VIRGEN |c.r|

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Después de recibir una suspensión de dos días en la escuela, volví a casa con los brazos rasguñados y unos cuantos mechones menos en mi cabeza. Mi madre me regaño, pero después dijo que seguro no fue mi culpa ya que yo no era una chica conflictiva y al escuchar eso me reí por dentro ya que me estaba volviendo una.

En cuanto a Chandler, no lo volví a ver, ni recibí un mensaje de su parte, nada. Hoy no pudimos vernos, creo que con lo que paso estará tratando de solucionar todo con Brianna, porque admitámoslo, la ama demasiado.

Estaba revisando mis redes sociales, en los grupos de Facebook subieron mi video peleando con Brianna, se hizo muy viral ya que se trataba de la novia de un famoso y fue por él. Todas las haters de Brianna me decían que se lo merecía, pero sus fans me decían que era una animal.

Recibí muchos mensajes por facebook de amenazas, halagándome entre otros, pero ninguno de Chandler.

Frustrada cerré mi laptop y la deje sobre el escritorio, el timbre de casa sonó, baje a atender y era Ginna la cual traía una botella de un fino Champagne.

Me sonrió―. ¡Brindemos querida, brindemos! ―exclamo entrado a casa, yo confundida cerré la puerta.

― ¿Pasó algo bueno y no me entere? ―pregunte mirándola con una ceja levantada, ella se sentó en el sofá, yo alado de ella.

―Obvio que pasó algo bueno―abrió la botella y sirvió en dos copas un poco de Champagne―. Lo de hoy por ejemplo, el rompimiento de Briadley.

―Eso no es bueno, Chandler debe estar fatal―susurre triste, agarre la copa y tome un poco de ella.

―Pero tú te encargaras de sacarle toda esa tristeza con unos mimos y una buena noche alocada, mi queridísima amiga―insinuó picara, yo me sonroje―. Tengo que contarte algo.

La mire―. A ver, dilo.

― ¡Gracias a nosotras Briandley se rompió! ―exclamo feliz mientras aplaudía―. Deberías agradecernos, tienes todo el camino libre y solo con un mensaje y una foto de ustedes dos con las manos entrelazadas fue lo suficiente para que esta chica tome el primer vuelo destino a Atlanta que había, estallo como fuegos artificiales en navidad.

Yo solo me quede helada en mi asiento.

Ellas fueron las culpables.

Y de la nada, un sentimiento de enojo puro invadió mi corazón.

― ¿Cómo pudiste Ginna? ―pregunte súper molesta, ella me quedo mirando.

―Fue sencillo, solo le dije a un contacto que me consiga su número y―la interrumpí.

― ¡Son unas idiotas! ―exclame furiosa―. ¿Por qué se metieron? ¡Arruinaron todo! ¡Yo tenía el control de todo y vienen ustedes a complicarlo aun más! ¿A caso no lo entienden? ¡Es mi prioridad cumplirla, no necesito su maldita ayuda! ―grite enojada, ella me miro dolida―. Ahora por su culpa Chandler está sufriendo, no me habla, seguramente me está odiando. Y todo porque ustedes decidieron meterse donde nadie las llamo.

―Nefer...―ella trato de hablarme pero fui a paso rápido hacia la puerta y la abrí, para después mirarla con odio.

― ¡Fuera de mi casa!