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Estaba en mi cuarto, llorando como una idiota. Me había acabado los siete vasos de fernet que estaban en la bandeja y necesitaba más, me pare del suelo y me mire al espejo, arregle mi maquillaje corrido y me delinee nuevamente, sonreí tratando de convencerme que esto pasaría y que después lo hablaríamos.

Baje con la bandeja y la gente estaba aun más descontrolada, todos estaban bailando y tomando a la vez y pensé en porque no unirme a la diversión.

Justin me sonrió a lo lejos y devolví la sonrisa, estaba lo demasiado nublada como para bailar una canción con él. Él avanzo hacia mi y tomo mi mano, yo gustosa apreté la suya y fuimos hacia la pista de baile; no hacia falta hablar o invitar con palabras, las miradas lo decían todo. 

Justin poso sus manos en mi cintura y me apego a él, yo reí nerviosa ya que nuestros cuerpos estaban muy juntos. Empecé a mover mis caderas al ritmo de la música, Justin me seguía. Hace tiempo que no bailaba o iba a alguna fiesta, siempre fui la típica chica que salía pocas veces los fines de semana porque prefería quedarse en su casa y ahorrarse las dos horas frente al espejo y la resaca a la otra mañana.

Justin pasaba sus manos por mi cintura y mis muslos, yo se lo permitía ya que así era el baile, mire al frente mío y Lauren me sonrió triunfante; logro lo que quería. Le sonreí de vuelta y me voltee, quedando frente a frente con Jus. La canción cambio y era una electrónica, todos empezaron a soltar y nosotros dos no nos quedamos atrás, saque mis zapatos y comencé a saltar con mis manos en los hombros de Justin.


La estaba pasando bien, era una buena distracción para no darle importancia a lo de Chandler, el cual estaba demasiado borracho y recién comenzaba la hora feliz.


Miraba a mi alrededor mientras bailaba, habían personas que solo conocía de vista, otras que si conocía y bailaban como si fuesen perras de cabaret, otras que se comían mutuamente con otras y subían a las habitaciones.

Sonreí, me alegro de haber trabado todas las puerta.

Mire a Justin el cual se dio media vuelta y tomo mi mano, sacándome de la pista de baile.


— ¿Qué sucede, Justin? —pregunte confundida, mirando como nos íbamos al patio trasero en el cual ya no había gente, todos estaban adentro bailando.

Justin se sentó en el césped y yo a un lado de él—Nada, solo que ya me sentia ahogado ahí adentro—confeso con una sonrisa, yo le devolví la sonrisa y mire hacia el frente.

—Yo también, siendo sincera. Hay tanta gente alborotada, bailando, tomando, fumando, que te hace sentir agobiada.

Él rio—. Es cierto, encima seguro la gran mayoría ni conoces, son amigos de amigos.

— ¡Exacto! —asentí, mirándolo con una sonrisa—. Eso me molesta un poco, me molestan los colados.

Él me miro con una sonrisa—. Yo me cole, lo admito—levanto sus manos en señal de rendición—. Pero no fue por mi, fue por Lauren, ella me trajo hasta aquí.


Yo reí y lo quede mirando por unos largos segundos, para después sonreír con la comisura de mis labios


—Pues entonces hay colados que dan gusto, como tú, tú eres la excepción.

—Lastima que no soy la excepción en tu corazón—murmuro por lo bajo tratando de que no lo escuche, pero fue todo lo contrario.

Lo mire, haciéndome la desentendida. — ¿Dijiste algo?


Él dejo escapar un suspiro de resignación y me miro, para después sonreír.


—No, no he dicho nada.


Estuvimos horas hablando, Justin no paraba de decir que ese vestido me quedaba hermoso pero era muy provocativo, yo decía que su onda de chico skater le quedaba sensacional, nos hacíamos chistes y reíamos sin parar. El alcohol corría por nuestra sangre, haciendo que todo se vea más gracioso y poco peligroso, hacia ver que si cometíamos cualquier acción esta no traería consecuencia cuando la verdad, es todo lo contrario.

Mi cuerpo comenzó a temblar por el frió que hacia, me abrace a mi misma sintiendo mis brazos helados. Justin me miro, preocupado.


— ¿Tienes frió?

Yo asentí—. Si, deberíamos entrar adentro.

— ¿Por qué? Eso se soluciona fácil, ven aquí—ordeno, estiro su brazo y me rodeo con él atrayéndome más a su lado y me abrazo.


Lo mire desde abajo, con mis mejillas levemente sonrojadas. Él inclino sus ojos hacia mi y me sonrió con una pizca de dulzura, mostrándome su perfecta dentadura.


Poso una mano sobre mi mejilla y la acaricio—Nunca dejaría que una chica tan linda como tú pase frió, siempre que lo tengas, ven a abrazarme que jamás me negare ante tu compañía.


Y sin avisar, choco nuestros labios, uniéndolos por primera vez y formando el comienzo de un caos que dejaría grietas en los corazones de los involucrados.  




PERDÓN QUE NO ACTUALICE, PERO ESTABA A FULL CON LA RUPTURA DE BRIANDLER.

Me parecía una re falta de respeto por parte de Brianna, yo la super quería y fue una decepción muy grande para la parte del fandom que la quería y apoyaba. Si no saben lo que paso, pueden ir a mi twitter que lo explique mil veces y hay capturas de evidencia: abbysuaj

VIRGEN |c.r|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora