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Estaba caminando hacia el parque contenta, sentía cosquilleos en mis manos y como mariposas en mi vientre. No entiendo porque estaba tan nerviosa, solo me vería con Chandler, en una salida de amigos.

Mire hacia el cielo el cual estaba algo nublado, como si una tormenta se avecinara. Le reste importancia, mi celular dice que va a llover mañana.

Doble a la vuelta y lo vi junto a una chica sacándose una foto, él sonreía. Me acerque a él y pase por su lado, él me siguió con la vista y la chica guardo su celular.


— ¡Gracias Chan! —agradeció la chica alegre—. Me encanto conocerte en persona, eres maravilloso.

Él rio—. Gracias Lid, nos vemos luego.

Ella solo asintió y con una gran sonrisa se fue de su lado y él camino hacia mí, se sentó a mi lado.

— ¿Y estrellita? —lo mire divertida—. Por lo que veo terminaste de hacer tu book de fotos.

—Pues sí, como veras, ser yo es muy difícil—bromeo moviendo su cabello largo hacia atrás con una pose de diva.

—Como digas—reí mirándolo, él me sonrió.

—Tú también eres famosa—me dijo mirándome—. En la escuela dicen que eres una de las chicas más bellas—él se rio—. Creo que deberían ir al oculista.


Yo reí y lo golpee en el hombro, él se quejó.


—Era una broma—gruño mientras se sobaba el hombro—. No eres tan fea, solo eres fea.

—Y tú eres feo, también bizco—dije haciendo bizcos burlándome de él, Chandler me miro con el ceño fruncido.

—No soy bizco.

—Si lo eres, Chandelier.

—No me digas Chandelier.

—One two three, one two three drink—cante con una sonrisa burlona, él rió.


Escuchamos como las hojas de los árboles se movían y las pequeñas gotas de lluvia caían mojándonos. La gente corría y se alejaba del parque, haciendo que a los cinco minutos ya no se encuentre nadie, solo Chandler y yo.

Seguíamos hay sentados bromeando bajo la lluvia, riéndonos hasta que nos doliera el estomago. Nunca imagine que estaría sentada en un parque en medio de la lluvia riéndome a carcajadas con el callado de la clase.


—Nunca imagine que la pasaría tan bien contigo—confesé mirándolo con una pequeña sonrisa—. Eres muy simpático, ojala te hubiera hablado cuando empecé a venir aquí.

Él se encogió de hombros y me dio una sonrisa de costado—. Empezabas a ser popular e ibas notando menos a los que estaban a tu alrededor—me miro a los ojos, yo mire los de él—. Y a pesar de que siempre fuimos compañeros de clase y tú nunca me notaste, yo si te notaba a ti.

— ¿Ah sí? —Pregunte sorprendida y a la vez curiosa—. Vaya, pensé que al principio sabias quien era pero me odiabas.

Él negó con la cabeza mientras sonreía—. Todo lo contrario, Nefer—él se acercó un poco más a mí—. Tú me gustabas.

Mis ojos se abrieron grandes al escuchar eso y mi corazón empezó a latir, la lluvia se volvió cada vez más fuerte al igual que el viento.

Aunque mi cuerpo este frio, mis mejillas no podían sacar el color bordo que habían agarrado a escuchar tal confesión.

— ¿Y te sigo gustando? —pregunte mirándolo con un poco de esperanza en mi mirada. Esperaba una afirmación, una pequeña muestra de que aun podía acortar este juego de una maldita vez.

Él solo me quedo mirando serio por algunos segundos, para después dejar escapar una carcajada.

—No, por supuesto que no—me respondió, mi esperanza se rompió en mil pedazos—. Después te vi como la chica más odiosa del mundo ya que eras muy peleadora con los chicos que trataban de hacerse los listos con las otras chicas y ahora, como una casi amiga la cual me cae muy bien.

Yo solo me limite a sonreír con la comisura de mis labios tragándome los pedazos de mis ilusiones rotas.

¿Esto se siente estar en la Friendzone? 


Nefer quiere ir lo más rápido posible porque sabe que si sigue a este paso va a caer en las redes de Riggs 7w7

Si te gusto dame una estreshita o un comentario *-*

Besitos, bai.

 

VIRGEN |c.r|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora