VIRGEN |c.r|

|31|

Habían pasado tres días desde que me fui de la casa de Chandler, la fiebre se había esfumado rápido y ahora estaba como nueva. Ahora mismo me encontraba en el salón de clase con los auriculares puestos escuchando "Work from home" mientras movía mi pies al compas de la música.

Teníamos hora libre así que no me podrían decir que no. Mire a mi alrededor y mis ojos cafés se pararon en la puerta de clase, donde se encontraba Chandler hablando con una chica de cabello rojo, la cual le sonreía sin parar.

Una rabia carcomía mi corazón con dientes filosos y pocos misericordiosos. Mire hacia la mesa y con un lápiz empecé a garabatear en ella, tratando de pensar en otra cosa que no sean mis celos ya que como no somos novios "pirqui tiini ispirinzis di vilvir cin Briini" no puedo hacer nada más que callarme y hacer como que no vi nada.

Mi canción favorita empezó a sonar, cerré mis ojos sintiendo la melodía del principio.

― So baby pull me closer in the backseat of your Rover―comence a cantar el coro―. That I know you can't afford―mi cabeza se movía de un lado al otro―. Bite that tattoo on your shoulder, pull the sheets right off the corner. (La voz de la chica del video es la de Nefer y esa es la canción, me fui)

De repente la música dejo de sonar y mire hacia mi lado molesta, encontrándome con esa tranquilizadora sonrisa.

―No sabía que cantabas.

―Tampoco sabias que odio a la gente idiota que me saca los auriculares de la oreja―contraataque mientras le arrebataba los auriculares de la mano.

―Andamos violentas hoy.

Lo mire con desagrado―. Nadie esta violento, deja de pensar cualquier cosa.

―De verdad, estas molesta―me miro serio, yo corrí la mirada de él.

― ¿Y eso qué? Déjame en paz, Riggs.

―No, decime, de verdad te estoy diciendo ¿Qué pasa? ―lo mire de reojo pero volvi mi mirada a la mesa.

― ¿Quién era esa chica y porque te hablaba?

―Esa chica me hablaba porque me quería dar esto―mire a su mano, la cual sostenía un sobre color rosado―. Dijo que lo lea cuando ella se vaya pero pensaba leerlo ahora.

Mire enojada al sobre y me encogí de hombros, restándole importancia pero para ser sinceras eso me molestaba y demasiado.

Veía de reojo como él iba abriendo el sobre, mis ojos estaban puestos en sus dedos los cuales se movían con gran delicadeza. Empecé a sudar de lo nerviosa, no quería que lea esa carta que seguro sea una gran confesión de amor hecho de una manera infantil.

Sin pensarlo arrebate de una manera brusca el sobre y lo hice un bollito echándolo por la ventana, apoye mis brazos sobre la mesa y escondí mi rostro entre ellos evitando contacto visual con Chandler el cual seguro estaba molesto.

Levante un poco mi vista observándolo, tenía una gran sonrisa en su rostro.

―Ahora me di cuenta del porque de tu comportamiento agresivo―mis mejillas se encendieron molestas―. ¡Estabas celosa!

―No soy tu novia como para ponerme celosa, idiota.

―Pero no tiene nada que ver que seas mi novia con que te pongas celosa por este biscocho―me guiño un ojo juguetón y yo di un ligero golpe en su hombro de una manera divertida.

―Eres un idiota, por decima vez―corrí mi mirada hacia mi celular que vibraba.

Pero cuando estaba por agarrar el celular Chandler se acerco un poco más agarrándome de la cintura y beso mis labios de una manera corta, para después alejarse y sonreírme.

―Tu idiota.