[Narra Zayn]
Todo el día en el instituto, ella ignorando mis miradas, sus ojos celestes- verdosos aún rojos e hinchados con algunas lágrimas en ellos. Su piel pálida, sus manos temblando. Los chicos me dedicaban solo algunas palabras, Amanda no dejaba de molestarme y esto ya me estaba hartando.
-Zayni!.- me llamó ella.-
-Te dije que no me llamaras Zayni.- le dije caminando hasta mi coche.
-Hay, bebé; qué gracioso estás.- rió ella poniéndose frente a mí. Suspiré frustrado.
-¿Qué es lo qué quieres?.- pregunté irritado. Ella me observó e hizo puchero.
-Puedes acompañarme a comprar?.- hizo ojitos.
-No quiero ir a comprarte vestidos, Amanda. Siempre termino pagando.- dije y abrí la puerta de piloto. Puse la llave y arranqué el motor. De pronto veo a ____ salir, estaba pálida. Los de fútbol salieron haciendo que estos la golpearan en el hombro, ella agachó su mirada y recogió sus libros. Ella se fue, yo me despedí de Amanda y salí del estacionamiento. Seguí a ____ , no iba por la misma dirección hacía su casa. Entonces me di cuenta que entró a un hospital. Fruncí el ceño y me bajé del auto luego de apagar el motor. Caminé adentro del hospital, busqué a ____ por todo planta baja. Luego la divisé hablando con la de recepción. La seguí sigilosamente. La observé sentarse en una silla de la sala de estar. Sacó unos papeles y se le calló como una radiografía corta con tres etapas. Agarró la radiografía y la observó. Una sonrisa apareció en su rostro, conocía aquella sonrisa. Era la que estaba feliz. Tocó su estómago y lo acarició. Luego alguien se acercó a ella, distinguí su bata, era el doctor. La hizo entrar.
Esperé a que ella saliera, entró a las 13:50 y salió de la habitación a las 14:20. ¿Tendrá algo ____ que yo no sepa? La vi salir e iba a doblar en la esquina que estaba yo, me escondí rápido, pero me choqué con una señora embarazada. Por un momento me vino una imagen de ____ con un bebé nuestro y que la acompañe yo siempre al médico. Acariciar su vientre, acompañarla al parto y oír a nuestra hija o hijo llorar por primera vez.
-Zayn?.- dijo ella con su voz. Me di la vuelta avergonzado.- ¿Qué haces aquí?.- sonreí nervioso.-
-Yo...
-Acaso me has estado persiguiendo?.- dijo ella alzando su ceja.
-No, no ___.- dije moviendo las manos de un lado a otro.
-¿Qué haces aquí, entonces?
-Yo... vine a buscar una receta para mi madre.
-¿Para Tricia? ¿Qué es lo qué tiene?
-Oh, no es nada, es de la dieta.- dije.
-Dieta? Si ella esta bien de físico, Zayn.- se cruzó de brazos.
-Te llevo?.- evadí el tema.
-No, iré caminando.- dijo y se fue.
-____, espera.- la llamé, se dio al vuelta y suspiró.
-¿Qué?
-Hablemos, déjame llevarte a tomar un café.- dije agarrando su mano. Ella la sacó suavemente.
-No hay nada de que hablar.
-Sí, lo hay. Por favor...- supliqué.
Suspiró.- Solo porque tengo hambre.- aceptó ella. Yo reí levemente.- No te rías, nuestro be.....- dejó de seguir la oración.- Olvida lo que dije.
-¿Nuestro.. Qué?.- pregunté confuso.
-Que lo olvides. Apurémosnos, tengo hambre.- Dijo y subió al elevador. Yo la seguí y apreté el botón de planta baja. Salimos del hospital y nos montamos a mi auto. La ayudé a subirse, y me sonrió a medias. Sacó rápido su sonrisa. Yo suspiré cabizbajo y me dirigí al asiento piloto. Arranqué el motor, me dirigí hacía un Starbucks. Aparqué fuera de la cafetería, cerca de mi casa. Ayudé a ___ a bajarse. Entramos y nos sentamos en una mesa al lado de la ventana. Nos dedicamos miradas, ella estaba nerviosa.
-¿Les tomo la orden?.- dijo la camarera.
-Yo quiero.. Un café con crema y dos trozos de pastel de chocolate con crema.- dijo ____.- Y.....- continuó.- No, solo eso.- sonrió. La miré con una ceja elevada. Se encogió de hombros.
-Y yo quiero... El mismo café que ella, con un solo trozo de pastel de membrillo.- dije sonriente.
-Ya se los traigo.- sonrió. Esperamos a que la camarera nos traiga nuestras cosas. Cuando ___ ya tenía sus pasteles al frente suyo, agarró la cuchara y comenzó a comer. Yo reí. La camarera se fue después de dejar todo en nuestra mesa.
-¿De qué te ríes?
-Porque nunca vi a una mujer comer tanto más que cuando mi madre estaba embarazada de Safaa.- reí. Ella se encogió de hombros.
-Solo.. tengo hambre.- dijo nerviosa.
Asentí con la cabeza.- Oye, ____, lo de mi padre hoy...
-Él no me quiere, todo bien, no estamos juntos... Solo, sé feliz con Amanda. Es todo.- dijo ella. Yo agaché mi mirada. Nos quedamos en silencio, observándonos a los ojos, ella ignoraba mi mirada, a veces.
Cuando la dejé en su departamento, volví a mi casa y entré a esta. Mi padre no estaba en el sillón como todas las noches. Subí apenas el primer escalón.
-¡Zayn!.- llamó mi madre desde la cocina. Yo suspiré y caminé hasta esta. Vi a mis padres sentados. Fulminé a mi padre con la mirada. Mi madre estaba nerviosa.- Siéntate, hijo.- obedecí. Dejé la mochila a un lado de mí. Observé a mi madre.- ¿Amas a ___, Zayn?
-Sí , mamá, con todo mi ser.
-¿Estarías dispuesto a darlo todo por ella?
-Lo que sea.- Contesté.
-Ella no es para ti.- dijo mi padre entre dientes.
-Qué sabes tú si es para mí o no.- contesté.- Tendrías que conocerla. Y no acepto que la hayas tratado así, hoy. La asustas, la espantas!. Ella es muy importante para mí! ¿Mamá lo es para ti?
-Sí.- asintió.
-Entonces, yo siento como tú sientes eso por mamá, pero más profundo, amor de adolescente. ¿Fuiste adolescente y estuviste enamorado profundamente?
-Sí, hijo.
-Pues, entiéndeme!
-Tú no sabes porque hago esto!
-No, no lo sé!
-Es por la empresa!.-
-Y por la empresa te dejas llevar por la hija de tu socio? Eh? Sabes lo feo que es estar con alguien que no amas? Ver a la chica que amas sufrir? Si quieres verme feliz, solo déjame amar a ____.- dije y me fui de allí.- Ojalá lo pienses.- Agarré mi mochila y subí a mi habitación. Me tiré a mi cama y comencé a llorar.- Te amo, ____. Y siempre lo haré, sin importar nada, yo estaré siempre para ti.- Dije observando una foto de ella en la esquina de mi mesita de luz. Tenía una foto de ella en un recuadro y en el otro una de los dos juntos, besándonos. Cerré mis ojos y dormí hasta mañana.
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La Bella Durmiente - (Zayn y Tu) Terminada ©
FanfictionHe perdido a mi mejor amiga por alguien que no valía la pena. Ella tenía razón. ¿Por qué no me di cuenta? ¿Qué es lo que hice mal? Ella me repetía mil veces que no me caiga en sus encantos, que me iba a lastimar, que soy como la bella durmiente; que...