Al llegar al hospital, sentía nervios y no sabía porque. Subí al ascensor y al llegar al piso, saludé a la recepcionista. Caminé hasta los asientos fuera de la habitación. Había madres embarazadas y otras con niños. Yo sonreí al verlos, eran unas cositas tan pequeñas y tiernas que te daban ganas de apretarlos fuertes y besarles toda la carita.
-Señorita Tomlinson.- me llamó sonriente el doctor, yo le sonreí con nerviosismo y entré a la habitación. Este me saludó con una sonrisa y yo a él. Cerró la puerta e hizo acostarme en la camilla. Comenzó a ver por la ecografía a mi bebé. Me sacó el gel, tenía cara seria.- Qué raro.- dijo él susurrando aunque logré escucharlo. Yo lo miré preocupada.- Ahora vengo señorita. Siéntese.- dijo él, yo asentí. Acaricié mi vientre con nerviosismo.
-Todo estará bien.- susurré.- Lo estará.- me dije a mi misma, pero no me lo creía. Entró el doctor e hizo sentarme en frente de él. Yo asentí.
-Señorita Tomlinson.- dijo él mientras anotaba en una libreta algo.- ¿Últimamente usted ha estado haciendo fuerza?.- preguntó.
-Señor... No es algo que yo quiera hacer fuerza, me están obligando a subir cosas pesadas, muy pesadas. No he podido dormir bien en todas las vacaciones de invierno.- dije cabizbaja.
-Señorita, usted debe tener cuidado.- dijo él, yo lo observé. Suspiró.- Ahora el bebé está en una línea de peligro, no haga fuerza, descanse y no se canse tanto. Porque si hace mucha más fuerza... Puede perder el bebé.- dijo él. Sentí mis ojos llenarse de lágrimas.- Debe descansar.- dijo el doctor.-
-Seré una mala madre.- dije en sollozos. El doctor me abrazó como consuelo.
-Yo no creo que lo sea, será muy buena madre.- sonrió. Yo le sonreí a medias. Me dio una lista de cosas que no debo hacer. Yo le agradecí.- Debe volver en una semana.- dijo él sonriente mientras me abría la puerta para poder salir. Sequé mis lágrimas.
-Está bien, gracias.- dije con dolor. Lo saludé y me fui. Tenía mi mente perdida, mis lágrimas salían. Yo quería a este bebé, lo quiero tener. Debía ir a la práctica de los chicos, pero no tenía ganas de ir. Pero tenía dos problemas. Si no iba ellos se iban a preocupar, y si iba directo a mi casa iban a estar Tara y Alexa para hacerme torturar y así puedo perder a mi bebé. Decidí ir a la práctica. Sequé mis lágrimas y traté de calmarme. Caminé hasta llegar al campus. Hice mi mayor esfuerzo para verme bien, decidí entrar por la puerta principal así iba directo al baño a lavarme la cara. Me sequé el rostro y me miré al espejo. Me quedé allí unos minutos y luego salí cuando mis ojos ya no estaban tan rojos. Fui al campus y vi a los chicos jugar fútbol con el entrenador, tenían un partido mañana y era importante. Decidí sentarme en las gradas mientras le mandaba un mensaje a Eleanor. 'Ele, fui al obstetra, recién llego al campus. ¿Vendrás?- ___xx´ lo envié y esperé su respuesta. 'Y ¿Cómo te fue allí?, estoy yendo, espérame allí y me cuentas.- Eleanorxx´guardé mi celular y comencé a ver a los chicos jugar. Zayn me vio y me sonrió. Yo también le sonreí a medias. Veo a Eleanor llegar y me abraza fuerte, yo también la abracé. Se sentó a mi lado y yo agaché mi mirada y jugué con el cordón de mi bolso.
-¿____?.- preguntó Ele.- Quieres contarme que pasó?.-
-Ele...- sollocé.- Puedo llegar a perder el bebé.- dije con lágrimas en los ojos. Ella me miró a los ojos.
-¿Qué?.- preguntó sin poder creerlo.- Hay no, hay no.- dijo ella y me abrazó. Escondí mi rostro en su cuello y lloré.
-¿Por qué todo me pasa a mí?.- pregunté.
-____...- suspiró ella.- ¿Qué te dijo él?.
-Qué estoy haciendo mucha fuerza, por culpa de Alexa y Tara.- dije cabizbaja. Sequé mis lágrimas y aspiré por la nariz.
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La Bella Durmiente - (Zayn y Tu) Terminada ©
FanfictionHe perdido a mi mejor amiga por alguien que no valía la pena. Ella tenía razón. ¿Por qué no me di cuenta? ¿Qué es lo que hice mal? Ella me repetía mil veces que no me caiga en sus encantos, que me iba a lastimar, que soy como la bella durmiente; que...