[Narras tú]La película comenzó y era realmente horrenda. Me asusté muchas veces, pero esta vez saltó algo y un gritó invadió la sala, haciéndome sobresaltar y esconderme en el pecho de uno de los chicos. Sentí una mano en mi espalda y levanté mi vista, era Zayn.
-Lo siento.- dije quedándome tan cerca de él que se me mezclaba su respiración con la mía.
-No te preocupes.- dijo él, yo asentí. Nos seguimos quedando viendo a los ojos, cuando nos fuimos acercando. Otro gritó hizo sobresaltarme y pararme del asiento. Salí de la sala con mi bolso y todo, corriendo. Fui hasta las calles a tomar aire fresco. ¿Qué es lo qué casi ocurría allí? Me preguntaba todo el tiempo. Me apoyé contra la pared y suspiré. Respiré hondo varias veces. Esto me estaba haciendo mal. Dejé escapar un suspiro de dolor, mi corazón empezó a hacerse daño y mi estómago me pedía a gritos algo de comer. Comencé a caminar por el centro de Londres hasta que paré en un restaurante. Me senté en una de las mesas de afuera, haciendo que el aire golpee en mi cara. Un chico mas o menos de mi edad se paró junto a mí y me sonrió. Tenía su traje de mesero. Ropa negra con un delantal blanco de la cintura para abajo. En su brazo derecho en la mitad de este, traía un trapo blanco. En su mano una llibreta y debajo del brazo una bandeja plateada en forma redonda. En su oreja tenía una lapicera negra. Sus ojos color verdes se achicaron al sonreírme. Yo también le sonreí.
-¿Qué desea?.- preguntó.-
-Mmmm... Quiero un café con crema y un trozo de pastel de chocolate.- dije sonriente y dejando la carta de precios a un lado.
-De acuerdo, ya se lo traigo.- dijo sonriendo. Yo asentí y me apoyé en el respaldo de la silla. Comencé a observar el paisaje que tenía, era todo muy tranquilo. El mesero en menos de unos 20 minutos me trajo las cosas. Le sonreí y él a mí.
-Gracias.- le dije agarrando la manija de la taza de mi café.
-De nada, disfrute.- me dijo y se retiró. Yo tomé un sorbo del café. Limpié el bigote de crema que se realizó en mi labio superior de la boca. Comí un poco de mi pastel y lo mastiqué hasta tragarlo y dejando que se deslice por mi garganta hasta llegar a mi estómago. Terminé mi café y tenía que terminar mi pastel. Agarré la segunda parte de lo último que me quedaba y la mastiqué hasta dejar que caiga en mi estómago. Luego hice lo mismo con el otro y listo. Esperé a que venga el mesero a cobrarme.
Cuando le pagué lo que le debía, me levanté del asiento y caminé un rato más. Mi celular sonó haciéndome sobresaltar. Lo cogí y atendí la llamada.
-¿Sí?
-_____ y Santo Cristo. ¿Dónde estás?
-Estaba tomando un café y comiendo una torta, se me antojó.- reí leve.- ¿Tú?
Rió.- Hay, esa cosita te está haciendo comer demasiado.- dijo mi hermano riendo.
-Sh! ¿Estás con los chicos?.- pregunté.
-Sí.- dijo él.- Me están mirando raro por lo que te dije.- dijo estallando en risas. Yo sonreí.
-Sí, ten cuidado.- le dije seria.
-Ya. ¿Dónde estás? Te estamos buscando como locos.
-Estoy en el parque.
-Iremos allí.
-No pero....- me cortó, yo suspiré y guardé mi celular. Caminé un rato hasta llegar a la zona de juegos. Miré a los chicos pequeños jugar, ir y venir, reír y abrazar a sus padres. Puse una mano en mi vientre y lo acaricié un poco.
-Aquí estás.- dijo una voz varonil y desconocida para mí, me di la vuelta asustada.- ____? No te acuerdas de mí?.- dijo este acercándose.
-No...
-Soy yo, Jus.- dijo aquel chico, yo fruncí el ceño.
-Justin?.- dije con una sonrisa.-
-Sí, soy yo.- dijo sonriente.
-Mírate, estás cambiado!.- le dije a mi mejor amigo de la infancia. Le golpee el hombro levemente riendo y él besó mi frente.
-Estás grande, pequeña.
-Y tú ni hablar, Jus.
-Bien, ¿Qué haces aquí?.- Dijo este mientras metía sus manos en los bolsillos de su chaqueta negra.
-Pues, estaba viendo una película con Tommo y sus amigos, pero era de miedo y en 3D, sabes que no me gustan esas películas. Así que salí de allí corriendo y luego fui a comer algo...
-Jajajajaja, tú siempre comiendo.- dijo riendo.
-Sí... siempre.- le dije agachando mi mirada.
-¿Ocurre algo, ____?.- preguntó.
-Ven, mientras espero a Tommo te cuento.- Nos sentamos en una banca cerca de los juegos. Mientras veía a los niños jugar le iba contando.
-Pero es un...- lo callé con mi mirada.- Lo siento, ____. Pero te dejó y...
-Lo sé...- dije yo mientras agachaba mi mirada.- Pero no es lo único, Jus.- Levanté mi vista.-
-¿Qué?
-Yo.. Estoy embarazada de él.- Le dije susurrando y viendo haber si llegaban. Justin me miró sorprendido.
-T-tú...- asentí con la cabeza. Él me abrazó.- ¿Lo sabe?
-No, aún no.
-Te felicito pequeña.- dijo besando mi frente.
-¿La felicitas por qué?.- preguntó Zayn, yo me puse inmóvil. Giré mi mirada hacía ellos, los encontré todos con sus manos en los bolsillos observándonos seriamente.- ¿Quién eres?
-Soy...
-Es Justin, mi mejor amigo de la infancia.- Le dije levantándome de la banca.
-Justin?.- dijo Louis sorprendido, corrió a abrazarlo como buenos amigos.-
-Hola, Tommo.
-Estás muy cambiado!
-Y tú igual! Mírate!.- Yo los observaba con una sonrisa.
-Bien, bien. ¿Por qué la felicitabas?.- preguntó Zayn sentándose en la banca.
-Porque...
-Porque se sacó una buena calificación en Física-Química. Esa materia siempre le costó.- dijo Justin, yo suspiré tranquila.
-¿Ah sí? ¿Cuánto te sacaste?.- ¿Estaba celoso? Sí, sí lo estaba.
-Diez.- le dije sonriente, él sonrió.
-E-eres... Jus-Justin Bie-bieber?.- preguntó Niall saliendo de su shock. Todos reímos.
-Así es.- dijo Justin sonriendo y asintiendo con la cabeza.
-Soy... Soy tu fan número 1.- dijo poniéndose en frente de él. Justin le estiró sus brazos para que Niall lo abrazara y así lo hizo. Nos quedamos observándolos unos minutos.
En todo el paseo que estuvimos haciendo, Justin no dejaba de abrazarme y hacerme reír. Me llevaba la mirada de Zayn, un Zayn celoso. ¿Celoso? Pero si está con Amanda? ¿Por qué he de estar celoso? Yo aún lo amo a él, no sé si él a mí. Pero creo que quiere a todas a sus pies, pero no dejaré caerme en su juego otra vez.
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La Bella Durmiente - (Zayn y Tu) Terminada ©
Fiksi PenggemarHe perdido a mi mejor amiga por alguien que no valía la pena. Ella tenía razón. ¿Por qué no me di cuenta? ¿Qué es lo que hice mal? Ella me repetía mil veces que no me caiga en sus encantos, que me iba a lastimar, que soy como la bella durmiente; que...