[Narras tú]
Abrí lentamente mis ojos. Mi vista estaba un poco nublada. Estaba acostada en aquel suelo frío, me senté bien contra la pared. Me dolía mi mejilla en la que el hombro me golpeó ayer. La puerta se abrió, entró un hombre, era el acompañante del que me había golpeado. Este se acercó a mí con algo de comer y beber. Me alejé un poco cuando el se acercó a mí.
-Hey, no me tengas miedo a mí.- dijo él. Si no estaba tan mal, su voz me parecía reconocida al igual que del otro tipo.- Yo no te haré daño.-
-Lo mismo me dijo aquel tipo y luego me lastimó la mejilla.- sollocé.
-Pero yo no te haré daño, confía en mí.- continuó.- Te traje algo de comer y beber, debes estar hambrienta.-
-No, gracias, no tengo hambre.- negué. Pero sí me moría de hambre, no iba a comer algo de ellos.
-Oh vamos, por favor. Él no está y es la única manera en la que puedes comer algo. Luego te arrepentirás de no poder comer.- prosiguió. Negué con la cabeza. Él suspiró.- ¿Quieres algo entonces?
-Sí.- asentí.
-Dime.-
-Me prestarías tu teléfono? Por favor.- supliqué.-
-No creo que pueda.- dijo él y suspiró.
-Por favor.- Supliqué. Él negó con la cabeza, me colocó la venda en la boca nuevamente y salió de la habitación con la comida y todo. Comencé a llorar nuevamente. Mis manos me dolían, igual que mi mejilla. Cerré fuertemente mis ojos. Me acosté en el frío suelo y me hice un bollo con mis piernas. Tenía frío, sed, hambre, miedo, ganas de llorar, dormir y no volver a despertar. No sabía ni siquiera en qué lugar estaba, solo quería llegar a casa, encerrarme en mi habitación y llorar como lo estoy haciendo ahora. ¿Por qué me pasa todo esto a mí? ¿Por qué a mí?. La puerta nuevamente se abrió me senté en el suelo. No era el mismo chico que antes, si no el que me había pegado.
-Hola belleza.- dijo acercándose a mí.- ¿Cómo has dormido?.- me sacó la venda de la boca.
-Déjame ir!.- sollocé.
Rió.- Ni lo creas dulzura. Tú ahora eres mía.- sonrió.
-No soy tuya y nunca lo seré.- contesté. Nuevamente me pegó. Mi cara ahora debe de estar toda sangrada, sentía un líquido tibio correr por mi mejilla.
-Cállate de una maldita vez. Tú eres mía y nada lo cambiará.- dijo lastimando mi cuello, me estaba quedando sin aire.
-Señor.- dijo el otro hombre en la puerta, yo lo miré, y él frunció el ceño.-
-No ves que estoy ocupado, B?.- dijo él soltándome. Respiré agitadamente para poder recuperar el aliento.
-Lo siento.- se disculpó aquel tipo.- Tiene una llamada en su celular pendiente.
-De acuerdo, vigila.- dijo él mientras me apuntaba. No podía ver su rostro, pero si sus ojos y boca. Según aquel hombre el chico que me iba a vigilar le decía "B". Él se acercó a mí.
-Lo siento tanto, mira como estás.- dijo él preocupado. Tocó mi mejilla y yo gemí de dolor.
-Déjame ir.- murmuré con apenas respiración.- Por favor.-
-No puedo, lo siento.- agachó su mirada. Se levantó del suelo y se me quedó mirando. Yo apreté mis ojos y uno de ellos me dolía, hice una mueca de dolor.-
-¿Dónde estoy? ¿Por qué a mí?.- pregunté en sollozos.
-No puedo decirte, _____.- dijo él.
-¿Cómo sabes mi nombre?.- dije asustada.
-El señor E, el que estaba aquí hace unos minutos, investigó todo sobre usted.- Tragué saliva.
-Listo, B.- entró según "B" , "E".-
-De acuerdo.- Asintió "B". Ambos salieron de la habitación, dejándome nuevamente sola. Me acosté nuevamente en el suelo y me abracé las piernas, cerré mis ojos y dejé que las lágrimas salieran.
[Narra Zayn]
-¡Maldición!.- grité rompiendo un florero de mi habitación. Estaba con Louis aún averiguando donde podría estar ella. No había rastro alguno y los policías están haciendo todo lo que pueden. De pronto mi celular comenzó a sonar, lo atendí rápidamente.- ¿____?.- pregunté desesperado. Una risa del otro lado se escuchó.
-Vaya, vaya.- dijo una voz un tanto reconocida para mí.- Veo que extrañas a la doncella.- rió.
-¿Quién eres?! ¿Dónde está ella?!.- grité. Louis me miró e hizo unos movimientos para que ponga en alta voz. Cerré la puerta y coloqué el alta voz.
-No te diré quien soy. Ella está conmigo ahora. ¿Quieres Escuchar su voz?
-Quiero saber si ella está bien.- dije serio. Del otro lado de la línea se escuchó una risa y luego una puerta abriéndose. Unos pasos se escucharon en un suelo de madera.
-Hola belleza.- dijo del otro lado de la línea él.
-Suéltame.- se escuchó la voz de ____ del otro lado. Louis y yo nos miramos.
-Lo ves? Está que brilla.- dijo aquel tipo.
-Déjala ir, dime lo que quieres.- dije apretando mis puños.
-Sólo la quiero a ella.- dijo riendo.- Pero si hacemos un trato.... puede ser que te la devuelva.
-¿Zayn?.- se escuchó la voz de ____.- Zayn, ayúdame!.- gritó. Un fuerte golpe se escuchó del otro lado.
-Cállate, inútil.- dijo el hombre.
-Déjala en paz!.- grité.- ¿Quieres dinero? Dime cuanto y donde y te lo llevo.
Rió.- Un millón y es trato.- dijo él. Louis me miró diciendo que no. Yo suspiré.
-Está bien, solo porque quiero de vuelta al amor de mi vida.
-De acuerdo. Te llamaré para confirmarte en donde y cuando.- colgó. Yo tiré el teléfono en mi cama.
-Zayn, vamos a buscarla junto con la policía, no les des dinero.- dijo Louis.
-No, Louis. Yo a ___ la amo, y daría todo lo que fuera por verla bien y tenerla aquí.- dije secando mis lágrimas. Me senté en la cama y comencé a llorar. La extrañaba demasiado y tenía miedo de que le hagan algo malo, a ella y a nuestro bebé.
-Días después.-
Con Louis ya teníamos el dinero. Ahora faltaba que el hombre me llame. Los policías estaban en mi casa, esperando la llamada de aquel tipo. En cuanto mi celular sonó lo atendí y lo puse en alta voz.
-¿Tienes el dinero?
-Sí, ya lo tengo.- dije serio.
-Bien, te quiero ver poner el dinero en una banca del parque central. Tienes que ir solo, te estaré vigilando.- dijo él. Los policías me hacían señas de que asiente.
-De acuerdo.- asentí.
-Hoy por la noche.- colgó. Los policías nos miraron.
-Lo tenemos!.- dijo el jefe.- En la noche iremos todos sigilosos. Nosotros entraremos al lugar, ustedes nos siguen. Algunos de nosotros quedamos afuera, pero yo entro con otra banda más. ¿De acuerdo?.- preguntó. Nosotros asentimos.
Todos empezamos a prepararnos para esta noche. Llevaríamos el dinero igual. Cuando la noche calló, todos empezamos a salir de mi casa. Mis padres y mis hermanas no estaban, se habían ido de viaje.
Nos subimos al auto de los policías, no colocaron la alarma así no sospechaban. Las luces sí estaban encendidas, así los autos de todas las calles de Londres nos dejaban paso. Llegamos a un lugar, no era abandonado, si no que era en un hotel donde estacionamos.
Bajamos todos del carro y algunos se quedaron afuera y otros adentro. Aquí voy, ___, por fin podré verte nuevamente, te juro que me vengaré, te lo juro. Por ti, por mí, por el bebé, por nosotros; porque yo te amo y siempre lo haré.
ESTÁS LEYENDO
La Bella Durmiente - (Zayn y Tu) Terminada ©
FanfictionHe perdido a mi mejor amiga por alguien que no valía la pena. Ella tenía razón. ¿Por qué no me di cuenta? ¿Qué es lo que hice mal? Ella me repetía mil veces que no me caiga en sus encantos, que me iba a lastimar, que soy como la bella durmiente; que...