La Bella Durmiente - (Zayn y Tu) Terminada ©

-Capítulo 18♥

Cuando entré a este dejé todo sobre el sofá, coloqué el vídeo de ultrasonido, me senté en el sofá y coloqué play al vídeo. Latidos de corazón se escuchaban, y mi bebé en mi estómago, una sonrisa apareció en mi rostro, y pequeñas lágrimas salieron de mis ojos. Mi celular sonó, lo atendí.

-Hola?....

-¿____? Estás en tu departamento?.- preguntó del otro lado Louis. 

-Sí, hermanito.- Dije aspirando por la nariz. 

-Estás llorando?.- preguntó preocupado.- 

-Lou, me dieron el ultrasonido de mi bebé, es hermoso.- sollocé.

-Enserio?.- preguntó emocionado.- Yo quiero ir a verlo.- dijo él. 

-Pues, ven.- sonreí. 

-Estoy yendo allí.- dijo emocionado. 

-¿Tan rápido terminaron las clases? 

-No vinieron los otros profesores.- dijo riendo. 

Reí.- De acuerdo, ven. Te espero, adiós, te quiero. 

-Adiós, hermanita. Te quiero más.- colgó. Seguí observando aquel ultrasonido de mi bebé. Sequé mis lágrimas y me preparé algo de comer. Tenía hambre. Me preparé un café con tostadas. Apenas llegué a la sala la puerta sonó. Me acerqué a esta y la abrí. Allí estaba mi hermano, me besó la mejilla y se sentó en el sofá. Me senté a su lado.- Pon el ultrasonido, lo quiero ver ya.- dijo emocionado. Yo reí. Presioné play, el vídeo apareció, sus latidos comenzaron a sonar. Mi hermano lo miró con una sonrisa. Mis ojos se llenaron de lágrimas, estaba emocionada, tenía miedo, también. Estaba triste, también, no está el padre a mi lado, y lo necesitaba. Louis me observó y me abrazó. Oculté mi rostro en su cuello y lloré como nunca antes lo había hecho. 

-Hermanita... Ya no llores, por favor.- dijo él.

-Lou, lo necesito.- dije observándolo a los ojos.- Mi hijo también lo necesita.

-Hermanita...- dijo él y besó mi frente, agarró mis mejillas y las acarició. Besó la punta de mi nariz.- Verás como todo volverá hacer como antes.

-No, no lo será.- sollocé.- 

-____...-se quejó él. 

-Es la verdad, Lou.- dije limpiando mis lágrimas.- Prometí ser fuerte, pero no lo lograré. No lograré seguir adelante.

-Sí, podrás. Yo confío en ti. Y tu bebé también, aunque esté dentro tuyo en este momento.- Dijo acariciando mi panza. Yo sonreí a medias.- ____, no estés mal, sí?.- asentí con la cabeza. Él me abrazó, lo abracé también. El vídeo terminó de correr, nos quedamos en silencio unos segundos.- Te invito a un bar, The Red, hermanita.- sonrió él.

-¿Qué? 

-Sí, esta noche, te pasaré a buscar para ir a The Red y divertirnos.- Dijo sonriendo.

-Pero, Louis, no puedo ir a un bar para tomar y eso, estoy embarazada.- dije levantándome del sofá y sacando el CD del ultrasonido del DVD. Lo guardé en su cajita para CD, lo puse sobre el DVD y llevé la taza de café que había terminado, para lavar. Volví con mi hermano.

-Oh, vamos, _____. Aún no se te nota la pancita, puedes ir.- dijo él.- Además puedes olvidarte de todo, ____, yo estaré contigo todo minuto. No te dejaré sola ni un solo segundo, porque te quiero cuidar.

-Tampoco para que me tengas como perro amarrado.- reí.- Está bien...- me fijé la hora.

-¿Qué hora es? 

-Las... 20:10 p.m.- le dije a mi hermano, él asintió.

-Te paso a buscar a las 21:30.- dijo y besó mi frente. Yo asentí. Él se fue de mi departamento, dejándome sola. Suspiré y fui a prepararme. Me duché, puse una bata en mi cuerpo, Arreglé mi cabello, me maquillé como para ir a un bar, me coloqué perfume. Sequé mi cuerpo y me puse mi ropa {http://weheartit.com/entry/64657916/in-set/7103931-ropa} Me puse mis tacones negros, me puse anillos de lata y un collar que me había regalado... Zayn cuando estábamos de novios. Lo seguía conservando, me encantaba. Me puse unas pulseras, me coloqué un poco de brillo labial en mi labios. Me miré al espejo antes de salir. Cepillé mis dientes, y nuevamente me puse el brillo labial. El timbre sonó, salí del baño, haciendo ruido con los tacones, me arreglé bien la falda. Abrí la puerta y no me esperaba a ver a mi hermano con los chicos. Mi hermano me sonrió. Con una mano me agarró de a cadera y besó mi mejilla, los chicos iban entrando a medida que me iban saludando. Zayn era el último en entrar. Él me observó. Tan solo tenía una camiseta blanca, los tres primeros botones desabrochados, unos jeans caídos, dejando ver un poco su boxer. Tenía un perfume delicioso. Su cabello estaba peinado con su típico peinado. Un copete y una mechita rubia en frente. Nuestros ojos hicieron contacto, pero una voz nos interrumpió.