Stay {Junhoe & Rosé}

°1°

Promesas. . . . Las promesas solían ser un acto de compromiso con algo o alguien. No se podían romper. O al menos era lo que creía yo. Creía que si alguien hacía una promesa, debía cumplirla, sino, ¿cuál era el sentido de ella? 

Yo siempre intentaba cumplirlas. Nunca había roto una y tampoco pensaba en hacerlo, no si se trataba de una persona a la que quería mucho. Pero él. . . Para él las promesas no eran importantes, por lo que me había demostrado. Aún así, la que le hice a él seguía en pie y no pensaba romperla. 

Goo Junhoe, el chico con el cual había prometido no cambiar el uno con el otro a pesar de debutar, hacía dos meses exactamente que había debutado en un grupo llamado iKON. Sin embargo, tenía tres meses que no le veía, y cumpliría dos meses sin hablarle. 

Recordaba los viejos y asombrosos tiempos con él, pero luego volvía al presente y me decepcionaba al darme cuenta que él ya no estaba conmigo, que se había olvidado de mí. . . . Que había roto su promesa de ser él mismo y de mantenerme en su vida después de volverse famoso.

─¡Rose! ─escuché que me gritaron del otro lado de la puerta y abrí los ojos─. ¡Sal ya! ¡Me tengo que duchar! 

Otra vez me encontraba pensativa mientras el agua tibia de la ducha caía sobre mí. Solía pasar constantemente. La ducha era donde me sentía con más privacidad y tranquilidad, donde podía pensar y pensar sobre el pasado que tanto me lastimaba. Sí, era masoquista; debía olvidarlo, pero no podía. 

Enrollé una toalla a mi cuerpo y salí de la ducha hasta la puerta. Al abrirla vi a Jennie con una expresión entre molesta y adormilada. Me hizo a un lado y entró al baño para después cerrar la puerta ya cuando yo estaba afuera. Me dirigí a la habitación que compartía con Lisa y ahí la vi, roncando como oso aún metida entre sus sábanas a pesar de que debíamos de estar en la compañía en una hora. Traté de despertarla pero ella solo se quejó y se cubrió con la sábana hasta la cabeza. Siempre sucedía lo mismo: ella dormía veinte minutos más y luego estaba toda apurada por terminar de arreglarse ya cuando el auto que nos venía a recoger estaba esperándonos abajo. Sin darle importancia me comencé a vestir con algo cómodo pero con estilo. 

Media hora después me encontraba comiendo cereal con leche junto a Jisoo en la cocina. Hablamos de cosas sin mucho sentido hasta que nos avisaron que habían llegado por nosotras. Cuando tres de nosotras estábamos ya en la puerta poniéndonos nuestros zapatos, Lisa gritó que la esperáramos. 

─¡Date prisa! ─le gritó Jennie de vuelta. 

Un minuto después Lisa corrió hacia nosotras con los calcetines en las manos y rápidamente se los puso para luego entrar cada pie en unas deportivas. Salimos hasta el ascensor y vi a Lisa terminar de ponerse los zapatos correctamente y luego peinarse mirándose en el espejo. 

─Deberías despertar más temprano ─le dijo Jisoo.

─Tenía mucho sueño ─respondió ella con un puchero y no pude evitar reír un poco─. Muero de hambre ─se quejó haciendo una mueca. 

Miré en mi bolso y saqué unas galletas para dárselas y así que desayunara algo. No quería que se desmayara por no comer nada.

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Nos pasamos toda la mañana recibiendo clases de canto y rap, después de la hora del almuerzo tuvimos la clase de baile y al terminar nos dejaron libres. Pero ese libre no era del todo libre. Teníamos que seguir preparando nuestra presentación para la prueba mensual, la cual sería en dos semanas. Siempre eramos nosotras cuatro las que nos presentábamos juntas, al menos que el señor Yang Hyunsuk dijera lo contrario y nos uniera con otras trainees.