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Nos trasladamos del edificio de trainees al edificio de los artistas de la compañía. Ahora podría ver con facilidad a Suhyun, miembro del dúo AKMU, y quien era amiga mía y de las chicas, y obviamente que también me podía encontrar con iKON (esto era mucho mejor que encontrarme con cualquiera de los demás artistas).

Empezamos a memorizar y practicar las canciones del debut. Los músicos nos ayudaban y decían lo que hacíamos mal y cómo mejorar. Aunque era un poco agotador cantar lo mismo una y otra vez, no me sentía mal, al contrario, tenía muchos ánimos porque ¡eran las canciones de nuestro debut!

Sin embargo, como faltaba mucho tiempo todavía, nos tomamos las cosas con calma, aunque claro está teníamos que esforzarnos ya que la compañía quería que tuviéramos el mejor debut que se haya visto jamás. El público esperaba con ansias un nuevo grupo femenino de nuestra compañía.

Espero que cumplamos las expectativas.

Junhoe llevaba una semana en Japón y apenas nos saludabamos por mensajes de texto. No lo culpaba, estaba ocupado. Pero ya deseaba volver a verlo. Habíamos planeado la cita para el día siguiente a que volviera; iríamos a cenar a un restaurante y después a caminar por el río Han. Para ser honesta estaba nerviosa por ella, pero estaba positiva a que todo saldría bien.

Hoy llegamos temprano a casa, como toda la semana. Cenamos y vimos un poco de televisión hasta que cada una se fue por su lado. Jennie y Jisoo verían una película de terror en la sala de estar, Lisa se fue a su habitación a hablar con sus padres por teléfono y yo decidí por irme a la mía a ver una película que no me traumara e impidiera dormir. Busqué mi laptop y mientras ponía a cargar la película -me decidí por una antigua basada en hechos reales- preparé la cama para acostarme. Ya tenía mi pijama puesto: Una camiseta blanca y leggins negras. Comodidad para dormir ante todo.

Apagué las luces, solo dejé encendida una lámpara que tenía en la mesita de noche, me acosté en la cama, me cubrí con la manta hasta la cintura y puse la laptop sobre mi barriga para ver la película. Esperé un poco más mientras utilizaba mi teléfono hasta que la película cargó casi completa y empecé a verla.

Me sumergí en ella. El comienzo fue un poco aburrido, por lo que empezó a darme sueño, pero de todos modos seguí viéndola porque me llamaba la atención la historia.

Veinte minutos después Jisoo entró a mi habitación y en voz baja me avisó de que Junhoe había venido. Me sorprendí porque no teníamos planeado vernos, aunque también me alegré de que ya haya llegado.

Pausé la película y fui a la sala de estar. Y lo vi de pie mirando hacia la televisión; vestía de negro y con ropa cómoda, su cabello desordenado y llevaba un cubrebocas debajo de la mandíbula. Me emocioné al verle y él me sonrió. Lo abracé en forma de saludo y él me lo respondió con fuerza.

─Pensé que nos veríamos mañana ─le dije al separarnos.

─Acabo de llegar y quise verte ─respondió con la voz ronca, más de lo normal, por lo que supuse que estaba cansado.

Yo asentí y lo tomé de la mano para dirigirnos a mi habitación. Cerré la puerta y le indiqué que se podía poner cómodo. Se sentó en la cama con la espalda pegada a la cabecera y yo me senté frente a él, junto a sus piernas.

─Cuéntame qué tal estuvo Japón ─le pedí con entusiasmo.

─Diría que bien. Los conciertos emocionantes y muchas fans fueron a vernos. Como siempre ─respondió con una pequeña sonrisa ladeada y mirándome a los ojos─. ¿Qué has hecho estos días?

─Memorizar una de las canciones del debut y practicarla.

─¿Me das un adelanto?

─Nope ─Dije juguetona y ladeé la cabeza hacia un lado.

Stay {Junhoe & Rosé}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora