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Entré sigilosamente a mi casa. Eran alrededor de las ocho de la mañana y las chicas no tendrían que estar en la compañía hasta las diez. A mí me dieron el día libre pero decidí que aún así iría a la compañía.

Fui hasta mi habitación sin hacer ningún tipo de sonido y me acosté en mi cama. No tenía sueño, pero actuaría como que sí llegué a casa anoche para que las chicas no me mataran.

Suspiré con la mirada puesta en el techo y sonreí. Abracé mis peluches que estaban a mi lado y deseé que fueran Junhoe. Lamentablemente iKON tenía trabajo y debieron salir temprano esta mañana, por esa razón ya me encontraba en casa, sino me hubiera quedado con él un poco más.

Mi felicidad había vuelto. Junhoe y yo despertamos temprano y mantuvimos una conversación sobre nosotros. Acordamos dejar el pasado atrás y vivir el presente. Me costó hacerlo, pero intenté volver a confiar en él. Junhoe me quería y su intención no era herirme; sucedían malentendidos y pasábamos por momentos malos, pero todo se debía arreglar hablando. Debí hablar con él cuando supe lo del club antes de terminar con él. . . . Sólo fue un malentendido por mi parte y un error por el suyo.

Me prometió que no volvería a hacerme daño, que si lo hacía, yo tendría todo el derecho de romper con él y no me lo impediría.

Ambos prometimos quedarnos al lado del otro, queriéndonos, apoyándonos y haciéndonos felices. Y espero que esas promesas nunca se rompan, no como las anteriores.

Me fui a duchar a las nueve y me vestí con ropa cómoda. Estando en la cocina ya desayunando, Jennie llegó ya arreglada para salir.

─Buenos días ─la saludé con una sonrisa. Sin embargo, me miró sin expresión alguna, se dirigió al refrigerador, agarró un jugo de cajita y se fue devuelta a su habitación.

¿Acaso me ignoró?

Esperé por que todas estuvieran listas, y cuando fue el momento de irnos a la compañía, las tres pasaron por la sala de estar en dirección a la salida. Las seguí y cuando cerré la puerta detrás de mí, las tres me miraron con seriedad y siguieron su camino al ascensor.

¿Por qué me ignoraban? Eso jamás había pasado antes.

Estando en el ascensor me sentía muy incómoda. El ambiente se podía cortar con un cuchillo.

─No puedo creer que no llegaras a casa anoche ─Jisoo fue la primera en hablarme─. Saliste del hospital y preferiste ir a ver a Junhoe en vez de a nosotras ─Bajé la mirada apenada. Ya entendí qué les pasaba. . .

─Estábamos preocupadas por ti ─me dijo Lisa─, no solo él.

─Lo siento ─dije en voz baja─. Sólo fui a hablar con él para saber cómo estaba, pero pasaron algunas cosas. . .

─Ni siquiera nos avisaste que te quedarías a dormir. Supimos que fuiste a verlo por el mánager, sino nos hubiéramos pasado la noche preocupadas ─me interrumpió Jisoo.

─Es ridículo lo débil que eres ante él ─me dijo Jennie de repente y recibí un golpe en el pecho de parte de sus palabras─. ¿Sabes qué? Haz lo que se te pegue la gana. Ya no me meteré entre ustedes.

Llegamos al primer piso y todas salieron del ascensor, dejándome atrás. ¿Cometí un error en volver con él? No, solo ellas lo veían de esa manera. El error que sí cometí fue el no avisarles que me quedaría con él y no ir a verlas al salir del hospital.

Qué tonta eres, Roseanne.

En la compañía hicimos lo que teníamos en nuestro horario, y toda la mañana las chicas me ignoraron, o me hablaron fríamente. Estaban muy enojadas y yo no hacía más que sentirme horrible por ello.

Stay {Junhoe & Rosé}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora