°Especial {Junhoe}°

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Movía la cabeza al ritmo de la música que escuchaba a través de mis audífonos. Cuando llegó el siguiente verso, canté tan alto como mis pulmones me lo permitieron, y a los pocos segundos sentí un golpe en la cabeza y que me quitaban los audífonos de un jalón.

─Cállate, ¿quieres?

─No, no quiero ─respondí y le hice una mueca de desprecio a Bobby─. ¿En serio tenías que venir conmigo en la misma van?

─Lamento tener trabajo a la misma hora que tú.

Rodeé los ojos y volví a colocarme los audífonos mientras observaba por la ventana. Ahora sonaba Girl de BRLLNT. Hice una mueca de disgusto, no porque no me gustara la canción, al contrario, me encantaba, pero no me gustaba lo que me provocaba. Y por más que quisiera dejar de escucharla, no lo hice.

Maldito masoquista.

Al poco tiempo llegué a mi destino y mis nervios se dispararon. Mi corazón comenzó a latir con rapidez. Con manos temblorosas paré la música, guardé los audífonos junto a mi teléfono en el bolsillo de mi pantalón, y respiré profundo.

─Aww, está nervioso ─se burló el idiota a mi lado.

Le hubiera dado un golpe si no fuese porque me sentía como una piedra, sin poder moverme mientras veía por la ventana.

─Pasaré por ti cuando termines. Me avisas ─el mánager me dijo.

─Ya, largo, que llego tarde ─Bobby me dijo, y pude notar burla en su tono de voz.

Finalmente abrí la puerta y bajé del auto.

─¡Buena suerte! ─me gritó antes de que cerrara la puerta.

La necesitaré.

Los camarógrafos se giraron hacia mí y comenzaron a tomarme fotos y grabarme, y algunas fans que estaban presentes a gritar. Saludé con una sonrisa y rápidamente entré al edificio. Ya me esperaba un personal del equipo del programa en el que estaría, y el cual me guió a mi camerino.

Al entrar saludé a mis compañeros de la presentación educadamente. Los había conocido hace una semana, y hemos estado trabajando juntos desde entonces, preparando dos canciones, las que presentaríamos hoy.

─¿Nervioso? ─me preguntó uno de los hombres, llamado Chiyeul.

─Un poco.

Mucho, y no por la presentación.

─Lo harás bien ─me palmeó la espalda con demasiada fuerza, causando que me quejara del dolor.

─Aún falta una hora ─avisó otro compañero, Sandeul, este más joven que el otro pero mayor que yo─. ¿Alguien quiere ir a comer?

─Estoy bien ─respondí, al igual que la chica en nuestro equipo y un señor de cincuenta años.

─Yo te acompaño ─le dijo Chiyeul.

Se dirigieron a la puerta, y luego pensé: Tal vez la pueda ver si voy con ellos. . .

─¡Esperen! ─los alcancé en la puerta─. Un poco de ramen me caería bien antes de la presentación.

Sonrieron y salimos del camerino. Nos dirigimos a la cafetería del edificio hablando, y yo iba pendiente y alerta de cada persona que pasaba por mi lado. Sé que ya está aquí, puesto que todos los participantes debían de estar presentes al menos una hora antes del programa empezar. Solo me quedaba esperar.

Moría por verla.

─¿Pollo o mariscos? ─Salí de mis pensamientos cuando uno de mis acompañantes me habló.

Stay {Junhoe & Rosé}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora