Stay {Junhoe & Rosé}

°26°

Junhoe no respondió. Sólo me observaba mientras un par de lágrimas más salían de sus ojos pero que rápidamente limpiaba, como si de esa forma no me daría tiempo de verlas. Sabía que no quería verse vulnerable ante mí; odiaba sentirse de esa manera, pero hay momentos en los que no podemos evitarlo. Somos humanos a pesar de todo.

Desvié la mirada de él hacia el piso, y un par de lágrimas rodaron por mis mejillas. Incluso cuando él lloraba por mi culpa, yo lloraba con él.

Se sorbió la nariz y se aclaró la garganta, y yo lo imité. No obstante, no levanté la mirada. No quería verlo a los ojos.

─Te expliqué lo que pasó, Chae. . . ─comenzó a hablar con su voz más ronca de lo normal─. Aún me siento culpable y como una basura por el error que cometí en no comunicarme contigo cuando debuté y por el daño que te hice. Pero es que jamás me perdonaste, maldición, jamás dejaste atrás el pasado ─Me estremecí ante sus palabras duras y lo miré de reojo. Dios. Ahora estaba enojado─. ¿Estos meses han sido para ti qué? Todo lo que te he dicho y cada detalle que he tenido contigo han sido una mentira, ¿no? No quiero volver a escucharte decir que estoy con otras chicas a tus espaldas y que te engaño y engañé y que te estoy mintiendo. ¡No he estado con nadie y jamás te he mentido! Sé lo imbécil que fui en el pasado y también sé que crees que soy un mentiroso, infiel, egoísta y que no te amo, pero qué equivocada estás, Chaeyoung ─Se levantó de su silla y se arrodilló a mi lado. Me miraba directamente a los ojos y sentí que estos me quemaban por las lágrimas que estaba conteniendo─. Estoy enamorado de ti y jamás dejaré de estarlo ─Intentó acercar su mano a mi rostro pero rápidamente me levanté y me alejé de él.

─Tienes toda la razón, no he podido dejar el pasado atrás aunque lo haya intentado. No es fácil superar lo que pasé, dirás que no fue nada, pero para mí lo fue todo ─Me desahogué─. A ti no te pasó que tu novia se haya olvidado de ti por haberse vuelto famosa, que no te haya dicho siquiera que ya no quería estar contigo o que estaba demasiado ocupada con su carrera para prestarte atención. Ella no desapareció de tu vida sin aviso. No sentiste lo que sentí yo, Junhoe ─Y las lágrimas finalmente comenzaron a caer una detrás de otra, una vez más.

Lo siento, no pude dejar las cosas en el pasado como tanto hubiera querido. Ese pensamiento siempre estuvo ahí, mortificandome y haciéndome la vida infeliz porque la excusa de Junhoe de que le hayan quitado el teléfono y estuvo demasiado ocupado para comunicarse conmigo, nunca la creí al 100%.

─¿Y crees que todo ha sido felicidad para mí? ─Se levantó del suelo y me miró entre asombrado y molesto─. No hables si no sabes nada, Rose. No puedo viajar al pasado y cambiar las cosas, si no ya lo hubiese hecho, créeme. Lo hubiera hecho para que hoy en día no me odies ni desconfíes de mi amor hacia ti.

─No, no te odio, intenté odiarte y olvidarte, pero no pude. Si te hubiese odiado, te hubiese hecho la vida imposible y te hubiese hecho daño. Dime, ¿te he hecho daño? ¿Te he tratado mal? ¡Lo he dado todo por ti! ─exclamé con rabia y dolor─. Te di otra oportunidad, he confiado en ti con los ojos cerrados. . . ─Mi voz se quebró. Rápidamente se acercó a mí y me tomó del rostro con sus manos.

─¿Y te he fallado? No, bebé. Es lo que tú piensas, que es diferente ─habló más calmado y mirándome a los ojos, causando que mi corazón se encogiera más─. Te lo he dado todo. Me tienes en tus manos. Créeme que sé lo que sufriste, porque es con lo que yo sufro, el sentimiento de culpa de haberle hecho tanto daño a la persona que más amo en el mundo. Ese peso lo llevo aguantando día tras día ─Mi vista se volvió borrosa por las lágrimas─. Pregúntale a cualquiera de los chicos, te dirán lo enamorado que estoy de ti y lo mucho que significas para mí, te dirán lo mal que la pasé cuando no te tuve a mi lado durante el debut, lo mal que la pasé cuando me ignorabas y no querías tener nada que ver conmigo. Y que cuando finalmente me diste una oportunidad, me volví el chico más feliz del mundo, porque volví a tenerte, a mi mejor amiga, a mi fan número uno y la única chica para la que tengo ojos y la que se robó mi corazón. Y cuando rompiste conmigo de repente, estaba tan confundido, hasta que supe la razón. Vuelvo a repetir que fue un error, no estuve consciente en ese momento y lo lamento mucho. . . . Cuando me votaste de tu casa esa noche, lloré como un idiota, y si no me crees pregúntale a Jinhwan o a cualquiera de los chicos. Te dirán que no estoy mintiendo.

¿En serio?

─Rosie, yo te amo como jamás he amado a nadie ─Empezó a acariciar mis mejillas con sus pulgares. Dios, su toque me estaba debilitando. . . .─. Me haces feliz, porque eras la única que me veía distinto a lo que parezco, un chico frío sin sentimientos, alguien en quien no se puede confiar. Aunque. . . ahora eso es justamente lo que piensas. Pero te pido, por favor, que no me veas de esa manera. Se lo acepto a cualquier otra persona, no me importa. Pero sí eres tú la que me ve de esa manera. . . No puedo soportarlo. . . .

─No puedo seguir con esto ─Un sollozo se me escapó y me cubrí la boca para no dejar salir más, pero me estaba costando. Ahora solo quería llorar y ahogarme en mis propias lágrimas.

Me solté de su agarre y le di la espalda. Quería salir de aquí y no seguir frente a él. Sin embargo, él tenía la rapidez que yo no. 

Me detuvo rodeandome con sus brazos y me abrazó con fuerza.

─No te vayas, no me dejes otra vez ─dijo con desesperación y me abrazó más hasta el punto en que me costaba respirar. Y de esa manera rompí a llorar entre sus brazos.

No quería hacerle daño, lo amaba tanto que herirlo sería lo último que querría hacer. ¿Pero por qué no sucedía lo mismo con él? ¿Él no me amaba lo suficiente como para no querer hacerme daño?

─No llores, por favor ─me susurró pero no podía calmar mis sollozos. Me giró para quedar frente a él y noté que también estaba llorando. Sentí más ganas de llorar─. No, no, no, bebé. Por favor ─Me limpió el rostro con sus manos y me atrajo hasta su pecho, envolviendome con sus brazos otra vez.

Le di golpes para que me soltara, pero por más fuertes que quería que fuesen, no lo lograba. No tenía fuerzas. Me sentía completamente débil.

─Déjame ir. . . ─le pedí en un susurro, aunque no tenía que pedirlo. Debía tan sólo irme, ¿por qué no podía? ¿Por qué no tenía fuerzas para alejarme de él?

─Te amo, Rose ─sonó tan honesto y lleno de sentimientos. . .

No le pude creer.

Respiré profundo y al mismo tiempo cogí fuerzas para deshacerme de su agarre. Intentó sostenerme, pero le pegué hasta que me soltó.

Me dirigí corriendo a la puerta y por suerte estaba abierta. Jinhwan y Jisoo estaban sentados en las escaleras y tan pronto me vieron, se asustaron. Sin embargo, los ignoré y corrí escaleras abajo saltando escalones. Escuché a Jisoo llamarme con preocupación pero seguí mi camino. Salí al pasillo y directamente entré al ascensor, pero antes de que las puertas de este se cerraran, Jisoo entró.

─¿Qué pasó?

─¿Por qué lo hiciste? ─le reclamé y rompí a llorar por décima vez en esta noche.

Rápidamente me abrazó y ambas nos deslizamos hasta el piso lentamente.

Me hubiera gustado estar alejada de ella también, porque fue otra que me engañó para subir a la azotea y verlo, pero por otro lado la necesitaba; era uno de mis hombros para llorar, mi apoyo y la familia que no tenía a miles de kilómetros.

Cuando volvimos a la sala de prácticas, Jennie y Lisa se preocuparon al verme llorar. Jisoo les explicó mientras Lisa me abrazaba; Jennie le discutió a Jisoo por ello, causando que comenzara a llorar y se disculpara conmigo.

─No lloren o yo lloraré también ─dijo Lisa ya con lágrimas en los ojos y haciendo un puchero.

Me senté en el sofá abrazando mis piernas y escondí mi rostro en mis brazos. Intentaba calmar mi ridículo lloriqueo mientras me reprochaba mentalmente una y otra vez por ser tan débil.

Intentamos mantenernos fuertes, pero siempre llegarán unos momentos en que nuestra debilidad saldrá a la luz, y mis momentos eran cuando Junhoe estaba presente.