°35°

511 40 11
                                    

Estando en la sala de estar, Bobby hizo los honores de entregar una lata de cerveza a cada persona.

─Gracias, mister ─le dijo Lisa agarrando la lata que le entregaba.

─Pero solo pueden tomar dos como máximo ─nos dijo a mí y a Lisa─. Si se intoxican, nos jodemos, principalmente yo.

─He tomado más de dos y he estado perfectamente bien ─se defendió Lisa con un pequeño puchero.

─Todos sabemos qué pasó cuando tomaste más de dos ─comentó Hanbin, causando que mi amiga se atragante con la bebida.

Aguanté una carcajada. Obviamente jamás la dejarían olvidar ese suceso tan viejo.

Junhoe se sentó en el sofá y yo en sus piernas, apoyando mi espalda en el brazo del sofá. Junto a nosotros estaban Jennie, Yunhyeong y Jinhwan. Los demás estaban esparcidos por el piso. Iniciamos nuestra conversación con trabajo y lo que nos habían informado hoy. Y no sé cómo, terminamos hablando sobre estupideces que no tenían nada que ver con el tema principal. Solo se podían escuchar nuestras risas y casi todas nuestras voces hablando a la misma vez.

─Te apuesto a que no te tomas esta cerveza en diez segundos ─Yunhyeong retó a Jisoo pasándole una nueva lata.

─¡Te apuesto a que sí! ─respondió ella.

─Si gano deberás hacerme un masaje ─Los chicos se quejaron─. ¿Qué? ¡Me duele el cuerpo!

─No es justo. Yo también quiero ─dijo Hanbin frunciendo el ceño, haciéndose el indignado.

─Si yo gano deberás dejarme cortarte el pelo ─Jisoo le dijo a Yunhyeong con una sonrisa emocionada, en cambio él que la miró espantado.

─¡Estás loca!

─Una apuesta es una apuesta ─racionalizó Chanwoo divertido.

Al final aceptaron. Colocaron el cronómetro, Jisoo abrió la cerveza, y cuando le dieron luz verde, comenzó a beber la bebida con rápidez.

─¡Jisoo, Jisoo, Jisoo! ─animamos a gritos.

Poco después dejó de beber y apretó la lata con su mano, mostrando que estaba vacía. Se limpió la comisura de los labios y miró a su contricante, quien la veía sorprendido.

─¿Tiempo? ─pidió y él mostró su teléfono─. ¡Ocho segundos! ─saltó del piso y comenzó a bailar alegre─. ¡Ya vuelvo!

Y salió de la sala de estar.

─Adiós, cabellito ─Jennie se burló peinando el cabello del chico a su lado.

Yunhyeong se puso de pie y corrió en dirección a esconderse, pero Jisoo se interpuso en su camino sosteniendo un peine y unas tijeras. Se quedó paralizado mientras ella sonreía con malicia.

─¿A dónde crees que vas, jovencito? ─Abrió y cerró las tijeras un par de veces. Lo agarró de la camiseta y lo dirigió devuelta a la sala.

Yunhyeong se sentó en el piso y ella se agachó detrás de él. La cara de él era tan graciosa que me encontraba llorando de la risa. Me calmé poco después y me enfoqué en lo que los otros comenzaron a hablar mientras Jisoo hacía su trabajo en el cabello de Yunhyeong, que por el momento no era nada malo.

Me acomodé mejor sobre el regazo de Junhoe y apoyé mi espalda contra su pecho. Sentí sus brazos rodear mi cintura con fuerza y que apoyó su barbilla sobre mi hombro. Sonreí ante su acción.

La verdad es que creí que estaríamos extraños después de pasar tanto tiempo sin vernos o comunicarnos debidamente, pero me preocupé por nada, porque seguíamos siendo los mismos.

Stay {Junhoe & Rosé}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora