Stay {Junhoe & Rosé}

°37°

El comeback ha sido un completo éxito. No, más que eso. Y la verdad es que me asombraba lo mucho que le gustabamos a la gente. ¡Hasta me costaba creerlo! Estoy inmensamente agradecida.

Las chicas y yo hicimos planes de ir de compras el sábado por la noche, así descansabamos un poco de la ocupada semana, además de que necesitabamos ropa nueva. Nos dirigimos al centro comercial en un taxi, y al llegar fuimos directamente a las tiendas. Pasamos alrededor de dos horas viendo ropa y probándolas. Compramos poco, pero nuestras carteras no lo vieron de esa manera. Oops.

Luego fuimos a cenar, y mientras comíamos, recibí una llamada de Junhoe.

─¿A qué hora se supone que nos veremos? ─me preguntó después de saludarme, utilizando sarcasmo.

Tomé un poco de mi agua antes de responder.

─¿Acordamos vernos? ─le pregunté confundida. No recordaba haber hecho planes con él.

─¿No lo hicimos? ─cuestionó irónicamente─. Encima que no contestas mis mensajes, ya te olvidas de nuestros planes. Pero está bien, Rosé. Adiós ─Y colgó la llamada.

Enseguida me sentí mal porque se enojó. ¡¿Cómo pude olvidar que hicimos planes de vernos?!

Volví a llamarlo, pero no contestó. Entonces decidí enviarle un mensaje, y me di cuenta que sí me había hablado para recordarme la hora y el lugar en donde nos veríamos pero no lo vi. . . Rayos.

Me disculpé y le prometí que le recompensaría cuando estuviera libre. Esta semana también sería bien ocupada, pues teníamos más presentaciones y otras actividades que hacer.

─¿Vamos al cine? ─sugirió Lisa. Desvié la mirada de mi teléfono y miré a mis amigas─. Tenemos mucho tiempo que no vamos.

─Yo voto porque sí ─Jisoo dijo alzando la mano.

Jennie y yo también aceptamos. Me apetecía ver una película con mis amigas, y ya que no saldría con Junhoe, continuaría con la noche de chicas.

{⚘}

Nos despedimos de los cientos de estudiantes y bajamos del escenario rápidamente. Algunas personas del staff cubrieron nuestros helados cuerpos con abrigos y entregamos los micrófonos. Posteriormente nos dirigimos a la van que nos llevaría devuelta a casa.

Eran alrededor de las once de la noche. Habíamos hecho un concierto en una Universidad con otros artistas, y el cual surgió a la perfección. Estábamos las cuatro agotadas, no solo por el concierto, sino por lo ocupada que fue esta semana. Creo que solo he dormido ocho horas en cinco días.

De camino a la casa le hablé a Junhoe, avisándole que ya había terminado el trabajo por hoy, y respondió con que si podría pasar a verme. No dudé en aceptar. Lo echaba de menos. Hace dos semanas que no nos vemos, y después de que se me olvidó nuestra salida el sábado pasado, estuvo molesto conmigo por dos días.

Tan pronto llegamos a casa me di una ducha y me vestí con pijama. Alrededor de cinco minutos llegó Junhoe.

Salté a sus brazos y me abrazó con fuerza. Mi corazón danzaba de alegría. Se sentía tan bien abrazarlo después de tanto tiempo. Nos separamos un poco y nos dimos un tierno beso.

─Te extrañé ─le dije mirándolo a los ojos.

─Y yo a ti ─Sonrió y me dio un corto beso en los labios para luego tomarme de las manos. Me miró de arriba a abajo─. ¿Saldrás así?

─¿A dónde? ─cuestioné confundida.

─A dar una vuelta. Hace mucho tiempo que no salimos. Ya estoy cansado de tu casa   ─observó nuestro alrededor con una mueca.