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Estábamos caminando por el pasillo,directo hacia nuestra libertad.
-¿Cómo es que nadie viene ha intentar que no nos rescate,...?-Tristan nos se sabía ni de lejos el nombre de mi madre.
-Estefania. He cortado la luz,tendremos diez minutos como máximo.- no nos habíamos dado cuenta de que se había ido la luz porque era de día.
-¿Cómo podemos confiar en ti?
-Soy tu madre,Liliana,siempre estaré contigo.
-Pues yo llevo diez años sin verte,así que creo que no sería lo más indicado confiar en ti.
Llegamos a afuera y todos,menos mi madre,nos tapamos los ojos porque ya no estábamos acostumbrados al sol.
-Venga,rápido. Subid al coche.-nos subimos en el coche de mi madre.
-Dos preguntas. ¿Como nos has encontrado? Y ¿A donde nos llevas?-mi madre arrancó y pude percibir que estábamos en una granja abandonada.
-Os llevo a casa,¿Tu padre se ha mudado?
-No. Pero no me has respondido a la otra pregunta.
-Como quizás te acuerdes,yo soy policía.-puede que por su culpa no me gusten mucho los polis- Y cuando oí por la radio que te habían secuestrado rápidamente pedí estar al cargo de tu caso.
-Pero no pudiste estarlo¿no?
-Un policía se adelanto y me quedé como su compañera.
El otro día vino una amiga tuya y trajo una foto tuya con estos dos apuestos chicos y pudimos conseguir donde estabais.
-¿E inmediatamente viniste ha buscarnos?
-Exacto. Por cierto,buena idea lo de mandar una foto para poder rastrearos.
James estaba viendo la ventana como si fuera la primera vez que veía un atardecer.
-James,¡Somos libres!-dije susurrando,no quería que mi madre supiera nada de mí.
-Sí,gracias a tu maravillosa idea.-James empezó ha acercarse, una parte de mí quería zafarse,pero una mayor parte quería besarle apasionadamente, sin importar que mi madre esté presente.
Esa mayor parte ganó y le besé de la manera más apasiona de podía caber.
-¿No te importa que tu madre esté presente?
-Soy toda una rebelde.
-Dime,¿James?
-Sí.-James estaba súper nervioso,lo cual le hacía más hermoso.
-¿Que intenciones tienes con mi hija?-me sorprendió que James estuviera más nervioso al conocer a mi madre que al conocer a mi padre.
-Pues... Yo... La quiero.
-Yo también te quiero.-le dije susurrando.
-¿No pensaras dejarla preñada y desaparecer?
-¡Mamá!
-¿Qué? Soy tu madre, tengo el derecho de decidir con quien puede,o no puede estar con mi hija.
-Perdiste ese derecho hace diez años.
-Mira,-mi madre aparcó delante de mi casa,que rápido se había pasado el viaje- sé que lo que hice no estuvo bien,tenía que haber afrontado los problemas,pero huí de ellos. Pero ese es el pasado,y ahora podemos dejar nuestras diferencias a un lado y recuperar ese tiempo perdido.
-El tiempo perdido es irrecuperable,por eso se llama tiempo perdido.-abrí la puerta del coche y los chicos se bajaron conmigo,mi madre no,y aunque ella lo hubiera intentado no le hubiera dejado pasar.
Llegué a la puerta de mi casa y me di cuenta de que no tenía las llaves,obviamente,por suerte siempre hay una llave debajo del felpudo,siempre.
-Bienvenidos a mi dulce hogar. Aunque James ya lo conozca.-le guiñe un ojo,no sé porque pero me sentía bastante coqueta en ese momento.-Pero no te a costumbres mucho,puede que te llevemos a casa de una amiga.
-¿Con Connor?
-No él está en otra casa. Hablando de las casa de mis amigas,tenemos que ir ha verlas.
-De eso nada señorita.-me daba mucha gracia que James usara un tono como si fuera mi padre-te acaban de secuestrar,a estas horas no sales ni en sueños.
-¿Desde cuando eres mi padre?
-No soy tu padre,soy como tu Angel guardián.
-¿Entonces eres mi Patch Cipriano?
-Sí.
-¿Y desde cuando?
-Desde que eres mía, ángel.
-Eres todo un original.-le di un beso en la boca de una manera bastante cariñosa.

¿Donde está mi banda?[The vamps]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora