Capítulo 3

9.7K 761 173
                                    


Ese día se había levantando un poco más temprano que de costumbre, llevaba días sin ver a su padre y sabía dónde podía encontrarlo perfectamente a esas horas.

-Hola papá. –Dijo sonriente viendo a su padre después de lanzar un golpe con el palo de golf.

-Hola hija. –Contestó su padre con una sonrisa igual. -¿Qué haces aquí? ¿No es muy temprano? –Preguntó observando su reloj de muñeca.

Los lunes su padre se levantaba temprano para practicar algo de golf antes de ir a la oficina, era una manera de relajarse antes de empezar la dura semana envuelto entre papeleos y reuniones.

-Un poco, pero bueno. Todo sea por ver a mi hombre favorito. –Dijo acercándose a él para darle un tierno beso en la mejilla. –Hace días que no te veía.

-Bueno, ya sabes, el trabajo, las reuniones... -Contestó su padre pasando un brazo por sus hombros. -¿Por qué no te invito a desayunar? –Le dijo ofreciéndole una tierna sonrisa.

-Me parece perfecto. –Contestó ella mientras comenzaban a andar.

Se sentaron en una de las terrazas del club que daba al gran campo de golf. Era uno de los sitios preferidos de su padre.

-Tienes que comer. –Le dijo su padre llamando su atención.

-Sí. Sí. –Dijo ella rápidamente y llevándose el vaso de zumo a los labios.

-¿Te preocupa algo?

Su padre, al contrario que su madre, mostraba interés en qué pudiera estar pasándole o en qué pudiera estar pensando. Aunque realmente con él no le gustaba ni le entusiasmaba la idea de comentarle lo aburrida que le resultaba su vida. Su padre sufría de corazón y lo único que procuraba es que no se alterase y mucho menos por algo que tuviese que ver con ella. No soportaría que le pasase algo por su culpa.

-No te preocupes. –Contestó ella rápidamente. –Es que hoy no he dormido muy bien. –Dijo fingiendo una leve sonrisa.

-Tienes que descansar. –Dijo su padre agarrando su mano con suavidad. –Tú madre tiene pensando hacer una pequeña reunión antes de que Finn se vaya de nuevo de viaje.

-Pequeña. –Dijo ella casi en un susurro, pero que su padre oyó perfectamente.

-Bueno, ya sabes cómo le gustan esas cosas a esa madre tuya. –Contestó él sonriente.

Y aunque durante un tiempo ella y su padre habían estado distanciados, finalmente retomó su relación con él, aunque algo distanciada, sabía que no podía hablar de ciertos temas con él para no provocarle ningún disgusto ni achaque que le hiciera enfermar. Aunque si tenía que elegir entre sus progenitores, prefería hablar con su padre, él al menos le prestaba algo de atención a sus palabras e incluso al menos hacia el amago de escucharla, o simplemente fingir que lo hacía.

*******

-Éste sitio te está gustando demasiado. –Le dijo Clarke a Raven sonriendo.

-No te lo puedo negar, he venido un par de veces más entre semana. –Contestó la castaña con un gesto de superioridad.

-No hacía falta que me acompañaras.

-¿Estás de broma? –Preguntó Raven todo confusa. –Todo sea por ver a estos buenorros. Empezamos bien. La buenorra de Octavia hace su aparición. –Decía Raven cerrando la puerta del coche para dirigirse a la tienda, mientras veía cómo la chica llegaba en su moto.

-¿Sabes cuando llegan? –Preguntó Clarke sonriendo y un tanto sorprendida.

-Que va. Siempre es sorpresa. Cómo ahora, nunca había visto llegar al buenorro, por cierto se llama Lincoln.

90 escalones  (AU) -Español [Clexa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora