LEXA
Había intentado localizar a Clarke después del día del taller. Por lo que sabía Anya había terminado su coche y horas después Clarke apareció junto a Raven para recogerlo. Y aunque según Anya habían ido las tres juntas a cenar y tomar algo después, desde aquel momento Clarke parecía esquivarla, sí, le contestaba a los mensajes y tal... pero ella sabía o más bien intuía que algo no iba bien. Algo parecía fallar. No había querido salir con ella a pasear, a tomar algo, a cenar... Hasta la había sentido un poco forzada al reír tras el teléfono mientras decía algunas de sus ocurrencias. Y aunque estuvo analizando todo en su cabeza, llegó a la conclusión de que no había hecho nada mal, nada que pudiera incomodar a Clarke, ahora más que nunca la rubia parecía seguirle el juego sin problema alguno.
Quizás la rubia había tenido un mal día en el club con sus padres y compañía, tenía que ser algo por el estilo, la verdad es que tenía que ser bastante agotador llevar una vida así, tenía clarísimo que ella para nada podría soportarlo.
Así que haciéndose de valor, o más bien, haciéndose con la idea de volver a ver la sonrisa de Clarke, se plantó en su casa sin apenas pensárselo.
Fue después de tocar a la puerta cuando se planteó el hecho de que posiblemente debía haberle avisado con anterioridad, no quería volver a llevarse un "no es un buen momento" o algo por el estilo. Su pequeño mundo teórico se vino abajo cuando Clarke apareció tras la puerta con esa ropa de estar por casa que tanto le gustaba. ¿Cómo podía ser tan preciosa?
-¿No vas a pasar? –Preguntó Clarke con media sonrisa.
-Claro. –Contestó ella sonriente. –Es que...no sabía si estabas ocupada o algo así, y justo estaba pensando en la puerta...y bueno.... –Empezó a decir de forma rápida mientras Clarke sonreía observándola. –Vale. Te estás riendo de mí.
-Estás muy graciosa cuando te pones nerviosa. –Dijo Clarke acompañándola hacia el salón. -¿Quieres tomar algo?
-Vale. –Contestó Lexa. –Pero espera. Tengo algo para ti. –Decía mientras rebuscaba en una pequeña mochilita que usaba en ocasiones como bolso.
-¿Para mí? –Preguntó Clarke sonriente.
-A ver si te gusta. –Sonrió Lexa entregándole el regalo.
-Vaya. –Sonrió Clarke al romper el papel y descubrir el regalo. –Es la primera para mi colección. Frozen. –Dijo observando la portada de la película. –Gracias. –Se acercó a ella para darle un suave beso en los labios.
-Quería verla, aún no la he visto, y me pareció buena idea si no tienes nada mejor que hacer. –Contestó Lexa esperando con impaciencia que Clarke le diese el visto bueno.
-Por supuesto. –Dijo Clarke. –Voy a preparar algo para picar antes ¿Vale?
-Te ayudo. –Contestó ella dirigiéndose a la cocina tras Clarke, observando de forma minuciosa su cuerpo desde atrás. Observando como la camiseta, un tanto vieja y desgastada, caía graciosamente por uno de sus lados descubriendo parcialmente uno de sus hombros. Observando cómo su pelo caía sobre el otro hombro de forma graciosa, y como sus pies descalzos se perdían delante de ella, haciéndola avanzar, sin tan siquiera pensar. Solo siguiendo su estela.
Clarke empezó a disponer en una bandeja todo tipo de gominolas y pequeñas bolsas de patatas fritas mientras en el microondas se hacían las palomitas.
-Veo que ya estás precavida. –Sonrió Lexa al observar el pequeño festín que se iba a pegar dentro de un rato.
-Eso parece. –Sonrió de vuelta Clarke mientras se dirigía al frigorífico. -¿Quieres cerveza?
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90 escalones (AU) -Español [Clexa]
Fanfiction¿Qué pasaría si alguien entrase en tu vida descolocando todos y cada uno de sus cimientos? ¿Qué pasaría si ese alguien lograra hacerte debatir aquello que considerabas correcto? ¿Qué pasaría si te vieras entre dos realidades?