RAVEN
¿Cómo decirle a Lexa que su amiga había decidido complacer a su familia en lugar de a ella? ¿Cómo contarle la situación de Clarke? ¿Cómo explicarle que llevaba años recluida en esa estúpida realidad? ¿Cómo decirle que ella había sido una especie de bálsamo para su querida rubia? ¿Cómo contarle que prefería la felicidad de sus padres a la suya propia? ¿Cómo contarle que el chantaje que Clarke sufría era tan fuerte que ni la propia rubia podía hacer nada? Demasiadas preguntas que ni ella misma pudo entender a lo largo de sus años de amistad.
Suspiró fuertemente tras salir del ascensor que le dirigió al piso de Clarke.
Nerviosa avanzaba por el pasillo hasta llegar a su puerta. Pensando en cómo darle la noticia. En cómo contarle que Lexa estaba en una habitación de hospital. Por mucho que su amiga se negara en que las cosas habían terminado entre ellas, sabía que Clarke sentía algo fuerte por la castaña. Lo sabía en su mirada y en todas las veces que habían hablado sobre el tema. Podía jurar que nunca la había visto así.
Tocó pero no encontró respuesta. Decidió volver a llamarla por teléfono, y descubrió como el móvil sonó dentro del piso.
-¿Clarke? Sé que estás ahí. No te escondas de mi rubia. –Decía contra la puerta sabiendo que Clarke no solía salir de casa sin su teléfono.
La puerta se abrió ligeramente. Fue ella la que terminó de abrirla por completo mientras observaba que todo estaba en absoluta oscuridad.
-¿Clarke? –Preguntó un poco nerviosa. –Oye si pretendes darme un susto, no tiene gracia. Vengo a decirte algo importante.
-Estoy aquí. –Susurró a su lado pero sentada en el suelo, con la espalda pegada a la pared.
-¿Qué haces ahí? –Preguntó sorprendida mientras cerraba la puerta. –Rubia. ¿Estás bien? –Preguntó agachándose a su lado y apartándole el pelo de la cara.
-Completamente bien. –Contestó mientras se levantaba, intentando no conectar sus miradas y dejándola sin entender nada.
La observó dirigirse al salón para dejarse caer en el sofá.
Ella siguió su camino observando atentamente cómo aquello parecía una leonera. Las cosas rotas y tiradas por el suelo.
-Vale. –Dijo Raven sentándose a su lado. –Ya puedes estar explicándome todo esto. Lo que te tengo que decir es importante, pero....esto me preocupa bastante. –Dijo observando todo de nuevo, sabiendo que aquello era muy extraño en su amiga.
-Lo sé. –Contestó Clarke dejando caer un par de lágrimas mientras ella observaba el perfil de su amiga, completamente rota. Jamás la había visto así. Su gesto dolorido acompañado por unos ojos hinchados y rojos reflejando una autentica tristeza.
La miró frunciendo el ceño. No entendía bien su respuesta.
-Lo de Lexa. Lo sé. –Repitió Clarke al ver su confusión.
-¿Sabes que está en el hospital? –Preguntó mientras ella asentía con la cabeza. -¿Y aún así estás aquí? –Preguntó ya un poco irritada. -¿De qué vas Clarke? Esto sí que no. Puedes cortar lo que tengas con ella, ¿Pero desde cuando te has vuelto una perra sin corazón? Te estás convirtiendo en esa gentuza. En esa gente que tanto odias.
Clarke seguía sin responder. Sólo un leve suspiro y un par de lágrimas más se reflejaron como respuesta casi automática.
-¿Cómo has llegado a esto? –Preguntó Raven totalmente confundida, mirándola sin entender nada. -¿Sabes qué? ¿Sabes qué es lo primero que dijo Lexa cuando llegó al maldito hospital? –Preguntó agarrándola con cuidado del mentón para que la mirase a los ojos. –Por ti. Preguntó por ti. Aún sin mantenerse despierta, tu nombre fue lo único que pronunció.
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90 escalones (AU) -Español [Clexa]
Fanfic¿Qué pasaría si alguien entrase en tu vida descolocando todos y cada uno de sus cimientos? ¿Qué pasaría si ese alguien lograra hacerte debatir aquello que considerabas correcto? ¿Qué pasaría si te vieras entre dos realidades?