Capítulo 28

8.8K 641 122
                                    

LEXA

Tres días quedaban para que Clarke volviese. Ya más de dos semanas sin verla, sin escuchar su voz, su risa. Sin ver sus increíbles ojos azules y su preciosa sonrisa.

Parecía estúpida, pero no podía negar que la había echado de menos. Había echado de menos su olor y el tacto de su piel. Intentó despejar su mente de esas ideas absurdas que la estaban trastocando, no, no quería. No podía. Se negaba. Pero mientras se decía eso una y otra vez, la imagen de Clarke volví a su mente sin aviso.

Intentaba ocupar su tiempo en todo lo que podía, hasta había estado limpiando realmente los coches de Finn. Salía a correr en sus ratos libres. El examen obviamente le había salido clavado. Y cómo cada viernes se dejó caer por el Grounder haber si las aventuras de sus amigos le hacían despejarse un poco.

-¿Sin batería? –Le preguntó Anya a su lado observando su móvil.

-Ajá. –Contestó ella resignada y dejando el móvil sobre la mesa.

-¿Esperando la llamada de alguna rubia? –Preguntó Anya risueña.

Sí, es cierto. En ese tiempo habían seguido comunicándose mediante el móvil, pero claro que no era lo mismo. Ella necesitaba sentir y ver a Clarke a su lado. Por el móvil la había sentido muy distante. Ella quería verla sonreír, no le bastaba con el hecho de escucharla.

-Es raro. –Dijo Lexa. –Hoy no dio señales de vida.

-¿Qué ocurre? –Preguntó Raven que apareció con una cerveza para cada una.

-Clarke que no da señales de vida aquí para Romea. –Respondió su amiga burlándose.

-Serás estúpida. –Se quejó a su amiga.

-Oh venga ya Lex. Clarke te gusta y mucho.

-Y a Clarke tú también. –Soltó Raven dando un trago de su botellín.

-¿Por qué no os calláis? –Se volvió a quejar Lexa.

-Por cierto, la rubia está ya aquí. Llegó hace unas horas. –Dijo Raven.

-¿Qué? –Preguntó Lexa algo sobresaltada.

-Sí. –Respondió Raven. –La vuelta se les ha adelantado, pero tenía no sé qué fiesta de esas aburridas en el club.

-Mierda. Dame tu batería. –Le dijo Lexa a Anya.

-Ni de coña. –Contestó Anya.

-Vamos Anya. Tenemos el mismo móvil. Te la devuelvo sin problema.

-Venga, déjasela. –Le apoyó Raven.

-Está bien. –Contestó Anya desarmando su móvil.

Rápidamente encendió su móvil y comprobó que Clarke le había avisado de su llegada y de que estaba en el club como bien Raven le había dicho.

Sin despedirse salió casi corriendo del local. Escuchó a Anya quejándose detrás, pero no le dio mucha importancia. Tenía claro su objetivo.

Aparcó un poco lejos del club, su chatarra con ruedas no pasaría desapercibida allí, y no quería llamar la atención. No era conveniente.

Mientras caminaba pensaba en cómo poder entrar.

Observó que no había nadie en la puerta, por lo que se armó de valor para entrar directamente por allí. Posiblemente nadie se fijaría en ella.

-Mierda. –Se quejó entre dientes cuando de repente apareció un hombre de casi dos metros.

-¿Y usted es? –Le preguntó el segurata.

90 escalones  (AU) -Español [Clexa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora