-Así que este es el famoso lugar por el cual Finn pierde el norte. –Decía Raven mientras bajaban del coche y observaba con determinación el local desde lejos.
-Así es. –Contestó ella de poca gana mientras cerraba el coche. –No tengo bastante con que pase aquí horas y horas desde que lo descubrió, que encima tengo que venir a recoger no se qué cosa que pidió. –Dijo Clarke un poco irritada.
-¿Y por qué no viene él?
-Eso quisiera yo saber. –Contestó algo molesta.
-Madre mía. Ahora encima eres su chacha de los recados. –Rió Raven a la vez que Clarke la fulminaba con la mirada.
De repente, mientras caminaban hacia la puerta el ruido de una moto les hizo pegar un respingo cuando paró muy cerca de ellas, aparcando directamente en la puerta.
-Joder. –Dijo Raven después de soltar un silbidito. –Vaya moto y vaya morena. –Dijo enfatizando esa última palabra.
-Raven. –Dijo Clarke dándole un codazo. –Controla tus hormonas.
-¿Qué pasa? Esta tremenda. –Se quejó Raven mirándola frunciendo el ceño.
-Por dios Raven, para ti todo lo que tenga dos piernas esta tremendo o tremenda. –Le recriminó Clarke.
-Pero esta es sublime. Vamos cielo, quítate el casco para la tita Raven. –Decía mientras no le quitaba la vista de encima. –Dios mío. –Dijo Raven cuando la morena se quito el casco y sacudió un poco su pelo. –Dios Clarke. ¿No tendrás unas bragas por ahí a mano?
-¡Raven! –Le regañó Clarke de nuevo. –Te va a escuchar.
-Pero... ¿Tú la has visto? –Preguntó su amiga alzando un poco sus cejas y abriendo los ojos.
La verdad es que la chica que ahora mismo estaba bajándose de la moto, era bastante guapa y llamativa. De pelo largo moreno y un cuerpo de infarto, de cara era guapísima y sus ojos eran un tanto confusos entre verdes y pardos.
-Octavia, llegas tarde. –Le dijo al que ya reconocía cómo Jasper cuando llegaron a la puerta, quedando los cuatro en el mismo espacio vital.
-Lo sé. Lo sé. Toma anda, guárdamelo, campeón. –Le dijo Octavia a Jasper dándole el casco y un beso en la mejilla. –Voy a cambiarme antes de empezar.
Sin darse cuenta siguieron la estela de la chica conocida cómo Octavia, pero mientras ellas iban derechas al mostrador, la chica se perdió dentro de unas grandes puertas que daban al interior del edificio, lo que parecía ser el taller o algo así.
-¿Pero qué demonios....? –Dijo Raven a su lado mientras su mirada se perdía en la tienda. -¿Aquí todo el mundo está buenísimo o qué? –Preguntó algo incrédula.
Clarke dirigió su mirada hacia donde estaba mirando su amiga, observando a un gran chico alto y moreno, y bastante musculado, algo que comprobó debido a su ceñida camiseta de manga corta. De ojos oscuros y prácticamente rapado.
-Raven. Controla tus hormonas por segunda vez. –Le dijo Clarke casi susurrando.
-Es tu culpa. ¿Cómo no me avisas de estos pivones? –Le recriminó Raven.
-Ni sabía que existían.
-Y una leche. Los querías todos para ti. –Dijo Raven un poco a la defensiva.
-Raven, es enserio, el otro día no estaban. Al menos yo no los vi. –Le contestó sinceramente y sonriendo. –Además, yo ya tengo a Finn. Recuérdalo.
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90 escalones (AU) -Español [Clexa]
Fanfiction¿Qué pasaría si alguien entrase en tu vida descolocando todos y cada uno de sus cimientos? ¿Qué pasaría si ese alguien lograra hacerte debatir aquello que considerabas correcto? ¿Qué pasaría si te vieras entre dos realidades?