90 escalones (AU) -Español [Clexa]

Capítulo 24

CLARKE

El viaje que tenía que hacer con Finn cada vez estaba más cerca, ya se encargaba su madre de recordárselo día tras día. Tremenda tortura. A veces hasta ella misma pensaba como era capaz de tener tanta paciencia.

Decidió no torturase más en ese sentido y aprovechar esa semana antes de salir con Finn fuera de la ciudad. ¿Cómo aprovecharlo? Mejor dicho... ¿Con quién?

Había escrito a Lexa para que fuese a su piso después del trabajo, cosa que la castaña no rechazó en ningún momento. Sí, vale. Lo tenía asimilado, no estaba bien jugar a dos bandos, por un lado lo que debía hacer, y por otro lado lo que sentía de verdad. Pero es que Lexa, era Lexa... Era de estúpidos negar lo evidente, y lo evidente era que esa chica le gustaba, y mucho. Lexa había hecho trastocar su realidad, le había hecho plantearse su realidad, la cual había tenido asimilada por completo. Inevitablemente se atraían con demasiada fuerza. Fuerza que no podían controlar ninguna de las dos.

-Directa del trabajo, como me pediste. –Dijo Lexa cuando abrió la puerta.

-Perfecta. –Dijo Clarke sonriente y agarrando su mano para que entrara dentro.

Nada más cerrar la puerta sus labios chocaron, saboreándose de nuevo y sintiendo el fuego de cada una en el cuerpo de la otra. Era increíble cómo le hacía sentir esa mujer.

-Puedo venir más sucia si es lo que te gusta. –Dijo Lexa sonriendo cuando se separó un poco de sus labios.

-Quiero enseñarte algo. –Sonrió Clarke agarrando la mano de Lexa para guiarla por el piso.

-¿Y eso por qué? –Preguntó la castaña confundida.

-Tú el otro día me descubriste lo de tus estudios y eso... considero que te debo una. –Decía Clarke mientras se pararon frente a una puerta cerrada.

-Que sea una habitación del sexo –Soltó Lexa cruzando sus dedos y alzando la vista hacia arriba.

-Serás. –Dijo Clarke dándole un manotazo en el brazo.

-Auch. –Se quejó Lexa poniendo morritos.

-Si no fueras tan tonta. –Le regañó Clarke.

Abrió la puerta con timidez pasando ella primero, quedándose casi en el centro para poder observar directamente la cara de Lexa. Nunca le había enseñado esa habitación a nadie, ni tan siquiera a Raven. Aquella habitación era como su lugar secreto, su sitio de escape. El sitio donde podía desconectar y perderse por completo.

-¿Y esto? –Preguntó Lexa un poco confundida echando un ojo a todo en general. –Espera. -Se respondió a ella misma mientras observaba un caballete a un lado, restos de pintura y un par de maletines y material. -¿Los haces tú? –Preguntó finalmente, mirándola directamente a los ojos.

-Sí. –Respondió Clarke algo avergonzada.

-¿Enserio? –Volvió a preguntar Lexa observando todos los cuadros que tenía colgados.

-Y tanto. –Respondió Clarke con una sonrisita.

-Joder Clarke. Son increíbles. –Soltó Lexa observando todos con un vistazo rápido.

-¿Te gustan? –Preguntó Clarke confiada.

-Claro. –Dijo Lexa volviéndose para observarla.

Observó cómo Lexa se paraba a mirar un par de sus cuadros, dedicándoles tiempo, sin prisas. Tenía de todo, desde paisajes, animales, algunos lugares o personajes inventados...