Parte 8 (Race)

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Nunca en la vida me he sentido tan nervioso, ni siquiera cuando tenía que matar a alguien por primera vez, en fin, he hecho tantas cosas que cualquiera estaría nervioso, pero no, yo no, solo cuando sé que estoy a punto de conocer a Adilene más a fondo, porque te haya aceptado dejar algo permanente en su cuerpo... es un gran motivo de estar así...

Pero mierda, no quiero estar así no quiere que lo note o peor temblar a la hora que la marque, más que lo que ya estoy, que daría por una copa de whisky pero necesito estar sobrio para esto, aquí vamos... Ella viene bajando ya.

-Bien, ¿Listo?.- Me pregunta al terminar de bajar las escaleras, se le ve tranquila, pero veo en sus ojos que algo está pesando dentro de su cabeza.

-Por supuesto... ¿En que iremos entonces? Elige.- Le pregunto al salir, ya que normalmente un hombre, no lleva a una chica en su moto, al menos que sea de su propiedad, su mujer. Aunque no me importaría llevarla a ella, pero no creo que le agrade la idea.

-Yo en mi auto, tú en tu moto. Preferiría ir en la mía pero creo esta algo destruida, ¿sabes quién le podría hacer unos arreglos por cierto?.- me pregunta al acércanos al pequeño lugar que se utiliza de estacionamiento, donde se encuentra su lindo ford charger 70 color negro... me le quedo viendo demasiado, ya que ella se encuentra apoyada en él, y joder que es una linda vista... Me hace señas con la mano para llamar su atención...

-Uh si claro.- carraspeo ya que raramente me eh quedado sin voz, que mierda de niña me eh convertido.- Mi amigo Trix tiene un pequeño espacio donde arregla autos y motos cerca del estudio, yo le poder decir que necesitas algo de ayuda...

-Me parece, ya hablare con él, bueno ahora ya te sigo.- y así entra a su auto y lo enciende.

Yo literalmente me he quedado pegado al pavimento pero logro salir de mi estúpido trance y voy hacia mí honda shadow 750. Una monada, mi vida... Si, solo logro ser cursi con ella, fue un regalo de mi padre, aparte de mi chaleco, al felicitarme cuando entre oficialmente a the black flames, donde él es el vicepresidente.

Arranco mi moto y acelero de lo más rápido como estoy acostumbrado, pero desaceleró un poco al recordar que Adilene me tiene que seguir. Pero me sorprende al tocar su bocina, y volteo y me ínsita a seguir más rápido, me confundo un poco pero empiezo y ella igual empieza a seguirme de igual velocidad, vamos nivelados. Al parecer no le gusta ir detrás de un hombre en todas las formas.

Damos una última vuelta a una calle y llegamos al estudio, es como mi segundo hogar, donde puedo darles un regalo a la gente que me conoce o no pero me deja en manos marcar unos de mis dibujos en ellos y que los lleven con orgullo, más que nada que no tienen problema de que este en un club de moteros, al contrario creo que por eso tengo tantos clientes buscándome, debería de molestarme pero es lo que más amo hacer, aparte de ayudar a mi viejo con el club entre otras cosas.

Adilene baja de su auto y yo de mi moto y nos encontramos en la puerta y la abro y la dejo pasar primero.

Ella seguidamente comienza a ver todos los dibujos colgados, se escucha el sonido de una música rock punk y el sonido de algunas máquinas funcionando, es domingo pero es cuando se arreglan las citas que necesitan más tiempo de terminar.

En un momento aparece Josh es el encargado y más loco de esta tienda, el trabajo con mi padre un tiempo en el club, pero una herida de bala en el pecho que le perforo uno de sus pulmones no lo pudieron dejar de seguir en la acción del club, así que decidió abrir esta tienda pero sigue siendo parte de the black flames.

-Hey Race, creí que no tenías ninguna cita hoy.- me saluda y de inmediato se da cuenta de Adilene.- Pensé que tenías trabajo en el club ¿Qué pasa? Por cierto ¿Quién es tu amiga?.-

LIFE NOWDonde viven las historias. Descúbrelo ahora