Parte 29 (Adilene)

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En la mañana del sábado despierto más temprano de lo normal, claro no dormí muy cómodamente con mi espalda a carne roja después de las casi 5 horas en que Race dibujaba en mí, aunque hubiéramos llegado a casa a lo que nos teníamos propuesto después de terminar en su estudio de tatuajes, la cena con mis padres fue algo incómodo aparte de mi espalda pero creo que lo manejamos bien, y si extrañe a Race en la noche, pero bueno era obvio que ahora con mi padre aquí ya no será posible pasar el mayor tiempo del día en nuestras habitaciones juntos.

Al bajar las escaleras noto que todo está muy tranquilo, normalmente hay música de parte de Lena y otra por parte de mi madre, además de la gran voz de mi padre platicando con alguna de ellas. Pero hoy, aunque se supone que hay más gente en esta casa con Trix y Race, está demasiado mucho más tranquilo.

Llego a la cocina a mi rutina habitual de hacerme un cereal y alguien sabe que es mi rutina porque en la puerta del gabinete donde están guardados las cajas de cereal se encuentra una nota con mi nombre en ella.

"Te espero ver en el club en cuanto termines tu cereal"

-P-

Sonrió, solo mi padre firmaría con la "P" por lo que es en la vida, presidente de su club y padre también.

Me tomo mi tiempo en prepararme el cereal y comérmelo, después me cambio de mi pijama y salgo tan tranquilamente de la casa, decir que no me mata la curiosidad para que quiere verme sería una mentira, a veces los sábados solo espera verme hasta las tarde para que le ayude a mantener en control toda la preparación de alguna fiesta o lo que sea que se haga en una noche de sábado, normalmente todos los días hay fiestas y esas cosas, pero los sábados es cuando hombres de otros clubs llegan a pasarla con nosotros, ¿Por qué? No lo sé tal vez nuestras fiestas sean tan malditamente las más épicas en este lado de la ciudad buena tradición que tenemos, y eso es sin alguna fiesta por algún cumpleaños o alguna ceremonia de iniciación o porque hayan ganado una pelea o la guerra, no esas son mucho más diferentes a las de un día como cualquier fiesta.

Antes de que haya cumplido mi mayoría de edad ya había estado en un montón de fiestas las que normalmente los chicos adolescentes estarían, ahora eso explica porque cuando estaba en la escuela todo mundo quería ser mi amigo o compañero, pero algunos de los que pasaron por una fiesta no las soportaron al final siempre querían volver solo que ya no se les permitió entrar, se evitaban los problemas que podrían crear en el club.

Llego tranquilamente al club los prospectos están vigilando. Esta todo tranquilo afuera pero por dentro bueno, fue un gran viernes de fiesta aunque no estuvimos ayer por la llegada de mis padres de su pequeño escape de amor, las pistas de todos los días al ver por cualquier rincón del club son sin duda signos de que fue divertido, las chicas que normalmente solo están aquí para casar a los hombres, se encuentran ya ordenando todo, si quieren estar aquí aunque sea solo para estar en las camas de los chicos tienen la tarea de limpieza, cocinar, etc. Más que nada que ayuden a las damas y mujeres de los chicos no disponibles, están a nuestra disposición y no se quejan o tal vez sí, pero si lo hacen bueno, ya saben lo que les espera.

Normalmente llegaría rápidamente a mandarlas, a decirles que dejen de holgazanear, sé que están hasta la peor cruda que les pueda dar, pero están aquí por algo y ese algo tiene que pagarse de cierta forma, pero las dejo y sigo caminando hacia la sala de juntas para ver al presidente padre, algunas me ven y parecen unos pequeños ciervos a punto de ser atropellados, pero rápidamente empiezan a hacer con más ganas la limpieza o lo que estén haciendo.

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