Parte 50 (Adilene)

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Solo mi padre fue el único que me pudo calmar antes de pasar por el camino hacia el altar.

Mientras los pequeños, las damas y la demás gente hacia su camino, yo estaba con algo parecido a un ataque de asma.

Mi padre llega acomodándose su corbata a mi lado, me da una rápida mirada y comienza a sonreír cuando me ve así.

Rápido me sienta en una de las motocicletas que se encuentra fuera de la carpa improvisada.

-No me digas que te estas arrepintiendo Adilene. No ahora.

Comienza a darme aire con sus grandes manos.

-No es eso, solo que hasta ahora me llego la realidad, solo es eso.

-Bueno, ¿Aun así lo quieres hacer?

-Claro, pero nunca creí que realmente llegaría a este día.

-¿Exactamente qué quieres decir?

-Ya sabes, después de todo, desde la primera vez, realmente no creía que viviría para esto, la segunda vez fue casi igual...

-Ya no pienses en eso Adilene. –Me corta.

-Pero...

-Pero nada, no es bueno que pienses en eso hoy en tu día, si lo sé, pasamos por mucho, sufrimos y la mierda, lo que paso paso y por algo paso, eso lo sabemos, él ahora es que sigamos hacia adelante, todo ha acabado y esto es lo que te mereces, ser feliz y vivir el ahora. Ya no pienses en eso mi bebe.

Me abraza, los dos con lágrimas sin derramar, esto en si fue como su ultimo regaño ya que, de ahora en adelante vivo por mi cuenta, con mi propia familia.

-Bueno. –Nos alejamos. –Es la hora, por más que no quiera que mis niñas se me vayan de mis manos as feliz a tu viejo y sonríe.

-No creo que quepa más felicidad en ti.

-Soy un tipo grande, claro que cabe. –Me dice con su gran sonrisa.

Esa sonrisa que no había visto tan seguido no después de que crecimos y comenzamos a andar por nuestra cuenta.

Apareció de nuevo cuando le dimos la noticia de que frijolito quiso venir acompañado de un chicharito.

Nombre de nuevo por Lena.

A mis tres meses de embarazo no se me nota nada que cargo gemelos, pero ya que tenía que ir seguido a checarme, a los dos meses y medio el doctor nos dio la noticia de ver dos pequeños puntos en mi vientre.

Aun así, ellos están creciendo y germinando sanos y fuertes.

Solo esperamos que el próximo mes se dejen ver y darle más relleno de felicidad al abuelo Rams.

Realmente creía que batallaría al hacerse la idea, pero el descarto nuestras preocupaciones al decirnos que, si el día tenía que llegar, que llegara cuando fuera, que no importa que fuera tan pronto, pero viéndose llegar a su vejes, según él, llego en el mejor momento.

Ya más tranquilos esperamos que comience la música que según supe Race la eligió y me la dedico.

Cuando reconozco la canción, nuevas lagrimas llegan, le echaría la culpa como siempre a las hormonas ya que nunca fui así de sensible, pero bueno tal vez ahora si soy más chica sensiblera enamorada, quitándole la culpa al huerto que estoy produciendo dentro de mi.

Comenzamos a caminar brazo con brazo y al fin lo veo, el día de ayer nos separaron, Lena quiso organizar todo como una boda tradicional, la deje solo para que no me metiera en sus problemas y yo solo vestirme de novia y decir si acepto.

Pero debo aceptar también que hizo un buen trabajo, sin perder nuestra esencia familiar Mc.

La canción dura lo que duramos al llegar.

Después de un golpe y risas comienza la ceremonia.

El pequeño niño de los black flames nos entrega los anillos.

Sin decir todo un poema aceptamos decir los votos tradicionales, en la vida y en la muerte, en la salud y en la enfermedad. Etc, etc.

Al final lo único que contó fueron nuestros Acepto.

Oh si, y el gran beso como esposos.

Fue todo un ruido, ya que los dueños de las motos cromadas tomaron asientos y comenzaron a dar arrancones, aparte de aceptar las flores negras, aceptaron poner de esos gases de colores en sus tubos de escape, por lo que los niños no llegaron a asustarse por el ruido si no que se metían entre las motos a perseguirse entre los humos negros y blancos haciendo más ruido con sus risas y gritos felices.

No pude haber pedido más.

La fiesta en si fue como solo un club de Mc sabría darlas, alcohol por doquier, música ruidosa y no tan ruidosa, gente bailando y riendo, eso sí, sin sus dulces calientes.

Mi trio de locos y Trix bailando conmigo cada que Race era pedido por las mujeres de mi familia.

Con la única familia de él, los hombres de su club también me pedían bailar.

Un día le pregunte sobre su familia de sangre, lo sé, después de todo, aun no conocía eso sobre él, lo siento.

Me comento que su padre era el presidente de su club, pero hubo una pelea con otros hombres en uno de sus bares, que mientras él era cuidado por otras mujeres, en su casa, su madre y padre se encontraban en ese bar haciendo solo cuentas y sus trabajos y solo llegaron pelearon y los mataron.

El solo tenía 10 años. Y estaba a punto de tener un pequeño hermano o hermana.

Llore tanto por el, y unos días antes de hoy, visitamos sus tumbas, tres lapidas había ahí, una más chica, por el pequeño hermano o hermana que no llego a conocer.

El aun así creció fuerte en nombre de su padre convirtiéndose en lo que es ahora, un gran hombre del Mc.

No quisimos tener un baile especial, cada canción que comenzaba a sonar y que tenía un significado, nos encontrábamos de nuevo en la pista y la bailábamos, no era necesario solo una canción, saben.

Después del ramo y la liga atrapadas, nos escapamos cercas de la cueva donde en si fue más oficial lo nuestro, después de que mi papá lo supiera.

Nos quedamos contemplando el infinito, mientras a lo lejos seguía la fiesta.

-Realmente no podría pedir otra cosa más que este momento, los que tuvimos y los que siguen.

-Igual yo, aparte hoy aprendí que debo de vivir el ahora y solo dejar que suceda lo demás, pero si hay momentos en los ayeres que no cambiaría ni olvidaría.

Me voltea hacia él, me abraza y nos besamos.

Nos separamos a tomar aire.

-Te amo Adilene, enserio gracias por todo, por aparecer en mi vida así.

-Yo te amo Race, y en realidad tú fuiste el que te apareciste.

Nos reímos.

-Tal vez, pero tú sabes, no hay que explicar a detalles.

-Exacto esto no necesita explicación alguna. Ya paso lo que tenía que pasar, fuera como fuera.

-De la mejor puta forma.

Le contesto besándolo de nuevo. Entre los dos sintiendo los retoños moverse en de acuerdo con nosotros.

Y si sigo dando gracias de una u otra forma a todo lo que vivimos en mi cabeza, nunca en voz alta.

No es necesario decirlo cuando ya estoy viviendo ahora.


FIN. <3

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