Parte 28 (Race)

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Al final no descubrimos las nuevas formas de acostarnos sin que Adilene este sobre su espalda. En lugar de eso tuvimos una cena incomoda con sus padres, o bueno, de mi parte fue incomodo, ya que nos preguntaron que hicimos durante los días que estuvimos solos, y era difícil tratar de seguirle las historias inventadas de Adilene donde se supone que yo tenía que seguirla y estar en de acuerdo en lo que sea que suponía que hacíamos juntos.

Para Trix todo fue más fácil ya que él se la paso fuera de casa casi todo el día, así que viendo que él lo manejaba muy bien fue más platica suya que la nuestra.

Más tarde llego Lena y fue su turno de hablar, al final hasta un poco tarde en la noche todos dijimos buenas noches y nos retiramos apenas subí los primeros escalones cuando Rams me pidió hablar afuera.

Así que aquí estamos 15 min han pasado y el ah estado callado por lo que para evitar notarme nervioso enciendo un cigarrillo.

-Así que... ¿Qué pasa con Adilene? –Después de otros minutos más me pregunta.

Estoy detrás de el ya que me da la espalda mientras se recuesta sobre la barandilla y enciende su puro.

-¿Qué pasa de qué? –Le respondo.

-Puede que no les prestara mucha atención a ustedes dos, pero veía a Marie algo divertida y gustosa viéndolos y escuchándolos parlotear y balbucear sobre lo que según ustedes hicieron estos días cuando no nos encontrábamos... así que, quiero la verdad, ¿Qué pasa no solo con Adilene, si no que con ustedes dos?

Sigue sin darse la vuelta así que no puede notar lo nervioso que me puso, mierda, incluso creo que me he ruborizado un poco.

-No... -Carraspeo. –Solo no fue nada, tal vez me encuentro algo fuera de mi por todo lo de hoy eso es todo y con Adilene no sé qué pase...

Esta es la primera jodida vez que me cuesta mentir, la presión de decirle la verdad me tiene como la mierda de nervioso.

Al fin se da la vuelta y me ve con cara de algo de incredulidad, molesto...

-Con una mierda que te crea eso, dime de una puta vez la verdad y jodidamente...

-La quiero. –Suelto interrumpiéndolo

-¿Qué? –Alza una ceja.

-Dije que la quiero señor, um, puede que incluso no le guste, pero estamos juntos y quiero que sea mía, mi mujer, mi propiedad.

Ya que sigue sin contestarme sigo.

-Sé que, en tan poco tiempo, es algo jodidamente grande por decirle, pero estoy seguro de que quiero que ella lleve mi chaleco, quiero tenerla en todo lo que la vida me permita. Pensábamos decirle o al menos solo yo de mi parte, pero con lo que está pasando no me parecía seguro, o apropiado...

Ya que es posiblemente que me esté poniendo más incómodo decido callarme y esperar que diga algo.

Y sigue sin decir nada solo me mira fijamente por más tiempo hasta que termina su puro y en la última calada suelta una gran exhalación.

-Sabes mi preocupación por ella, por el ultimo idiota que piso su alma, no creía que ella de repente comenzara a sentir algo por alguien más, ya que por mi parte no quisiera que ella pasara por algo igual o similar, no creo en ti como igual como esa mierdilla, pero es lo que quiero que sepas, estaré como una sombra vigilándote y por la primera lagrima de dolor que vuelva a ver en mi niña no dudes en que dejaras este mundo para siempre.

Espero hasta que dijera algo y solo le pude dar un asentimiento y continua.

-Puedo ver que ella se encuentra mucho mejor que hace unos días, vuelve a ser la misma de antes y tal vez te doy las gracias por ello. Ya hablare con ella, así que por ahora solo seguimos con lo que quedamos en la iglesia el día de hoy, ni una palabra de lo que sucede igual te deje en ti cuidarla y ahora sé que al menos esta más protegida de lo que me imaginaba. No hagas nada idiota ¿Entiendes?

-Por supuesto señor, le doy mi palabra.

-Mierda, siento que ya te estoy entregando la mano de mi hija, aun no se apresuren por eso de acuerdo, y algo más... No quiero saber que están en mi casa, en su habitación, juntos, comienza jodidamente a buscar una casa para ti o lo que sea...

-Um claro señor. –Ahora si me encuentro más rojo que nada, al menos esta oscuro y no lo nota, o eso creo.

Pasa para entrar a su casa y me coloca una mano en mi hombro y aprieta, jodidamente aprieta, duro, hago una mueca, pero no hago más y se va, me quedo por más tiempo afuera, sobándome mi hombro hasta que entro, subo y me meto a la cama. Por suerte Trix está roncando ya así evito que empiece a preguntar.

Todo esto tal vez fue lo más jodidamente fácilmente difícil que he tenido que hacer, sabía que en cualquier momento tendría que decirle, pero él se me adelanto, bueno mientras ya todo ha pasado no me preocupare más, solo esperare a que hable con Adilene y que sea igual fácil para ella.

Ahora si lo malditamente más difícil a hacer, buscar una casa o un jodido lugar para tener privacidad, a la mierda que se me han quitado todas las ganas de hacerlo en esta casa con ahora sus padres en ella.

LIFE NOWDonde viven las historias. Descúbrelo ahora