LIFE NOW

Parte 42 (Race)

La siguiente semana paso despacio.

A la mañana siguiente de enterarnos que tendríamos un bebe. Fue incomoda.

En cuanto Adilene despertó, quejándose de dolor por los golpes y heridas que tenía al tratar de levantarse.

Me asuste como la mierda.

En un momento en la noche cuando velaba por ella, entro Marie y Rams a verla.

Fue incomodo ver al pres, no sabía lo que pasaba por su mente ahora que sabía que sería abuelo, muy apenas acepto mi relación con su hija y ahora la había embarazado.

Solo me dio un asentimiento y se acercó a Adilene mientras yo me levantaba de la silla que instale a un lado de su cama.

Le di el espacio a su lado, Adilene seguía profundamente dormida, pero por lo que supe él no la volvió a ver desde que salió de la habitación cuando tuvieron que revisarla urgentemente. Ya habían pasado unas horas.

Marie me explico todo, ya que yo igual desde que entre aquí ya no volví a salir y no pregunte nada, solo me importaba verla cuanto antes.

Explico que, tan pronto como fue descubrir el embarazo por el poco tiempo que tiene, aun así, no se pudo negar que existía, que a pesar de todo él bebe ya estaba ahí formándose, logrando sobrevivir, según el doctor un milagro por lo delicado que es.

Adilene tendrá que tener un gran reposo, por el indicio de aborto y por todos los golpes que tiene.

Por lo que cuando se despertó, yo igual desperté de golpe cuando comenzó a quejarse.

No sabía qué hacer, si llamar a Marie o al doctor.

Mientras me ponía nervioso hasta al infierno, Adilene fue quien tuvo que calmarme a pesar de su dolor, no era bueno que me pusiera histérico cuando aquí era el que tenía que ser de gran ayuda para ella.

Solo me pidió ayudarla a levantarse para ir al baño.

Pude ver el miedo en su rostro y el temblor de su cuerpo al momento que la levante.

A pasos pequeños llegamos al baño y pidiéndome que saliera de ahí, le dije que no, no queriendo que cayera o algo así.

Ella realmente por más que no podía aguantar más, peleo conmigo hasta que tuvimos que ponernos de acuerdo de dejar entre abierta la puerta y yo esperándola a un lado de ella.

Cuando regresamos, vimos a Marie dejando un desayuno para los dos, nos dio los buenos días y se fue, creo sabiendo que teníamos que tener privacidad para hablar antes de que toda la familia viniera a visitarla.

Por un momento en silencio e incómodo, comimos lo que pudimos, yo por los nervios y ella por dolor a masticar las cosas.

Al final ella fue la primera que hablo.

-¿Quieres irte?

-¿De qué hablas?

-Puedo aceptarlo, tu decisión, pero realmente no creo que sea un buen movimiento...

-Adilene.. –La interrumpí. -¿Tan mierda de hombre me crees?

-Pero...

-Pero nada, lo haya querido o no, no soy ese tipo de hombre que va a huir de algo que claramente es responsable.

-Los dos lo somos. –Dijo frunciendo el ceño.

-Por supuesto. Pero aquí lo que te quiero aclarar es que, me has conocido mejor que nadie para que pienses que soy un cobarde o lo que sea, mi trabajo en el club es ser un tipo de hombre fuerte y rudo, he hecho todo tipo de mierdas que no es para cobardes, si bien tampoco es que sea sensible a esos tipos de trabajos para el club que tú conoces muy bien, pero no en cosas importantes para mí, lo puedo ser. He lidiado con un buen de cosas en la vida.