CAPÍTULO 1: LA OFERTA

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Zaphyr estaba ubicado en el corazón de la vida nocturna de la ciudad de Luxemburgo, el Clausen, una zona ubicada en la parte vieja donde antes había estado la cervecería local, Mousel.

En el área había varios tipos de locales, pero Zaphyr había destronado a los otros clubs del barrio como el lugar para estar una noche de viernes a las 2am como lo era ahora.

Entrar normalmente implicaba una larga e incómoda fila bajo el frío invernal, sin embargo Kyan Novak nunca había tenido problemas para ingresar.

La noche había transcurrido entre tragos dobles de Götland, su vodka favorito y música electrónica comercial.

Puesto en las palabras adecuadas cualquiera podría pensar que estaba teniendo la mejor de las noches, quizá debería ser así pero la verdad es que no estaba pasándola particularmente bien, ni siquiera por el hecho de que tenía el VIP a su disposición y su copa siempre llena si así lo deseaba, todo gracias a que Abrianna salía con la dueña de ese lugar.

- ¿La lleno?- preguntó el barman con una sonrisa burlona. Aquel tipo de barba de varios días y aspecto rudo, con gruesos brazos tatuados era con quien su amigo Baladi habíasalido unas semanas y que según tenía entendido, ahora se dedicaba a evitar.

"Mika" pensó Kyan.

Sin hablar, negó con la cabeza al ofrecimiento.

En realidad se sentía bastante ebrio pese a que aún se antojaba temprano.

- ¿Has sabido algo de tu amigo el italiano?- preguntó el tatuado mientras preparaba margaritas para un grupo de chicas, todas casi iguales, rubias, jóvenes y coquetas.

Eran la clase de chicas de clase alta, hijas de banqueros. Ya un par de ellas se habían acercado a hablar con él y tan pronto llegaron, tan pronto las despachó lejos.

- Baladi está fuera por negocios- mintió intentando no arrastrar sus palabras.

Si sonaba falso, le daba igual. Quizá así entendería que Enzo no quería saber nada de él.

La mirada del cantinero era intensa, porque Mika era intenso. Tenía que admitir que eso al principio le había parecido interesante, pero según Enzo Baladi se transformaba a algo más perverso cuando se trataba de asuntos de alcoba.

- ¿Y tú? ¿Qué haces aquí, Novak? Sabes que Zaphyr no es un lugar gay.

Kyan sabía cómo responder a ese tipo de provocaciones, siempre había sabido ser ácido y rápido con la lengua.

- Tú le das un toque algo gay a esta barra- le respondió mirando los tragos que acababa de    terminar.

El serbio refunfuñó:

- Cócteles de niña.

- Y chicos besándose en la pista, ¿lo ves? Es bastante queer.

Desde hacía un par de meses el género de los asistentes había comenzado a perder importancia y no era raro ver personas del mismo sexo bailando sugerentemente en la pista... y marchándose a otro lado más privado.

Así que no muy lejos de ahí, en ese momento, un grupo de universitarios había bebido de más y bailaban más allá de los límites meramente amistosos. Y si extendía la visión de sus ojos miel, podría distinguir siluetas en las mesas del fondo que definitivamente apoyaban su versión.

- Será que a esta hora la gente se olvida de los formalismos- explicó Mika- Finalmente, ¿qué son sino aburridas las convenciones sociales? ¿No estás de acuerdo con eso, Novak?

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