(Narrador Omnisciente)Un miércoles cualquiera de julio de 2016 suena el timbre de la casa de Maggie. Su madre abre la puerta.
Del otro lado del umbral se encuentra Aaron, son las 3:08 de la tarde y habían quedado en reunirse los dos chicos.
-¡Hola, señora Blumer!- Habla él
-¡Oh Aaron! ¡Hola! Llámeme Miriam por favor- Sonríe - Que sorpresa encontrarte, hace ya unos días no te veía. ¿Pasó algo? Pasa pasa- Lo invita a entrar a la casa.
-Miriam querida ¿que te digo? La verdad no sé qué pasó, estábamos en la fiesta de lo más lindo, me doy vuelta y la veo que se va llorando. La intenté detener pero no tuvo caso, tampoco quiso explicarme que sucedió. Ahora quedamos en estudiar para química que tenemos un proyecto medio importante- Dijo sus penas con un poco más de confianza. Eso le alegró.
-Bueno de seguro ya se arreglarán, son adolescentes siempre pasan estas cosas. Dame un segundo que la voy a buscar a su habitación de seguro está dormida, llegó del colegio y se acostó.
Y así había sido, lo que no sabía la madre es que Maggie no llegó a dormir, llegó a llorar. Estaba angustiada, no quería ver a Aaron y menos pasar, mínimo, cuatro horas con él, no le hacía bien la situación. Aunque no lo demostrara le dolía mucho, había sido lo más cercano a una relación y resultó ser todo una farsa.
Él por otro lado había tenido muchas novias pero sentía que era la primera real, estaba por perder a la primera chica que lo quería por lo que realmente es y no sólo por sexo o estatus en el colegio.
Una parte suya no quiere rendirse con Maggie pero la otra sabe que la perdió. No se decide a cual hacerle caso, sería también la primera vez que lucharía por una chica, por lo general no le cuesta mucho llevarse a alguna a la cama y por más que las trate de lo peor, siempre se quedaban. Ella no, ella se valora y por alguna razón que él desconoce se marchó de entre sus brazos y ya no quiere volver.
La vio bajar por las escaleras, hermosa como siempre, aún estaba un poco enojado por su comportamiento pero no lo suficiente, aún la quiere, tal ves inclusive más.
Al bajar lo vio, estaba ahí, con su ropa desproliga y su cabello alborotado, guapo como siempre.
Está triste, se le nota en los ojos que ha estado llorando, lo disimula y saluda. Se sientan en la sala y comienzan con el proyecto. Hablan lo mínimo. 2 horas después...
-Yo ya terminé mi parte- Dice ella.
-Yo también- Él le responde.
-A ver- Se intercambian los trabajos- Está muy bien sí- Y juntan todo. En ese movimiento se rozan sus manos, se miran pero enseguida Maggie vuelve la mirada a la carpeta. ¡¿Cómo puede ser que no le pida disculpas o le diga algo?! ¡Inmaduro!
-Ya son las 5, debería irme.
-Está bien. Te acompaño- Le ofreció ella por pura cortesía.
Ya los dos en la puerta, se saludan y cuando comienza a cerrar la puerta...
-¡Oye!- Detiene la puerta con el pié y asusta a Maggie- ¿Qué sucede?- Pregunta efusivo el chico. Maggie queda atónita con la pregunta "¿Qué le sucedía?"
-¿Acaso es una broma?- Dice ella con enojo. Él no entiende nada, realmente no sabe. Niega con la cabeza- Ya sé todo, ya sé que "esto"- Los señala a ellos dos- Fue una simple broma de parte de ti y la zorra de Liv. Piénsalo Aaron, las mentiras tienen patas cortas ¿Sabes algo? Los profesores me pidieron que te enderezara, que te ayudara con las clases, por eso siempre nos tocaba juntos. Ahora entiendo por qué ¡Eres un tonto! Así no vas a llegar a ningún lado. Cambia porque la vida no es lo que vos pensas, las personas tienen sentimientos, las mujeres no somos objetos y la vida pasa volando, cuidala y aprovechala, los dos sabemos muy bien el valor de la vida...- Ya para ese punto las lágrimas salían sin control.
Aaron quedó en shok, no supo que decir, sólo quería abrazarla y pedirle disculpas, aunque no sabía porqué. Pero no puede, se lo negaría.
-Lo siento- Fue lo último que dijo el chico antes de que ella cerrara la puerta con furia.
""Lo siento" dice, que imbécil" piensa Maggie.
Él se fue a su casa con mil cosas en la cabeza "¿Qué mier&@ le habrá dicho la zorra de Liv?" Mañana se lo preguntará. "¿Acaso acá termina todo?" No lo concierne pero por ahora no puede hacer nada. "¿Porqué no le dije nada? Lo siento le dije ¡Que imbécil!" Se lamenta mucho.
"Eiden por favor pasa a buscarme, es urgente" Es el mensaje que le mandó Maggie a su mejor amigo. Lily está en una fiesta.
"Estoy afuera" A los minutos éste le contestó y efectivamente él se encontraba afuera de su casa dentro del auto. Se bajó y con un enorme abrazo la saludó.
(Narra Maggie)
-¿Caminamos?- Me pregunta Eiden, yo con poco ánimo asiento, él sonríe y comenzamos a caminar.
Él abrazado de mis hombros y yo de su cintura, vamos de camino a la plaza más cercana con el sol cálido en la espalda, ya es la hora en que baja aquí en Canadá, es todo un espectáculo.
Le conté lo que sucedió.
-Y me dijo "Lo siento" y simplemente cerré la puerta, es un idiota- Me miro las manos, no quiero que me vea derramar ni una sola lágrima por ese tonto. Pero me levanta desde la pera con dos dedos y me dice...
-Es un verdadero idiota no se da cuenta de lo que perdió- Y me mira tierno.
-Gracias- Le sonrío y con un gran abrazo acompaña las siguientes palabras, me tiemblan las piernas.
-Ay Maggie como me gustas, ojalá hubiera tenido su oportunidad- Lo dijo para él sólo pero por la cercanía, lo escuché.
-¿Qué?
¿Eiden se me acaba de declarar? me quedé sin habla...
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Segundas oportunidades [FANFIC SHAWN MENDES]
Fanfiction¿Le temes al destino? ¿O al tiempo que cambie ese destino que creías merecer? "Cuando creemos conocer todas las respuestas, llega el Universo y nos cambia todas las preguntas" Este libro habla sobre el destino, sobre el tiempo y sobre la vida. Pregu...