Segundas oportunidades [FANFIC SHAWN MENDES]

Parte 31: Un Yeso.

(Narra Aaron)

10:30 Ya estoy en el gimnasio, dejé a Aali en la casa de su amiga clara, su familia nos ha apoyado mucho, sin duda me quedo tranquilo si está con ellos.

Me preparo para hacer abdominales. Mi entrenador me habla y me pide cinco series de treinta. Luego, tres series de cincuenta lagartijas. Y así hasta la una de la tarde que, luego de bañarme, llego a casa.

Me encuentro con Aali sentada en el sofá llorando a gritos desesperados con Nora y Albert tratando de consolarla, la pequeña Clara está en la cocina buscando qué sé yo. Al pasar la puerta todos exepto mi pobre hermana me miran.

Tiro el bolso sin importarme lo que se encuentre adentro con tal de llegar lo antes posible al sofá. Ella enseguida me abraza y apoya su linda carita llena de lágrimas y mocos en mi camisa. Pobrecita. Les pregunto a los García qué sucedió y se limitan a decirme  <<Se cayó>> ¡¿Cómo que se cayó?! ¡Se cayó diez mil veces en su corta vida y jamás lloró de tal manera! ¡Daj! Quería golpear algo... o a alguien.

Olvido eso y me concentro en ella.

-Respira princesa. Cuéntame qué pasó- Intento tranquilizarme. Cuando fallecieron nuestros padres y al yo cumplir los diez y ocho años tuve que hacer un curso para tener su custodia. Me dijeron, entre un montón de cosas, que cuando ella estuviera mal que yo me tengo que calmar y transmitirle paz. Eso intento.

De la nada aparece Clara con un vaso de agua, le agradezco y se lo doy a Aaliyah. Se lo toma.

Entre llanto y moco logro entenderle que estaban jugando en la bicicleta y se cayó, me explica que puso la mano y sintió un fuerte ardor en el brazo, ahora es lo que más le duele y también me muestra un fuerte raspon en la rodilla.

La tomo con cuidado y les aviso a los García que enciendan el auto, vamos al sanatorio. No es muy lejos pero en el corto trayecto lo único que se escucha es su llanto, intento que se tranquilice pero nada funciona. Llegamos.

Llego gritando con la niña en brazos como si se me estuviera muriendo. Nunca le había pasado nada estoy muy asustado.

Enseguida la ponen en una camilla y me piden que me relaje. Me preguntan un par de cosas y luego de pasarle un calmante por vía oral la llevan a una sala.

-Ok señor Collins tranquilicese sólo es una quebradura... Tiene un hueso fisurado en el antebrazo izquierdo. Fue lo que salió en los Rayos-X. Ahora la entablillamos en lo que viene el especialista en yesos, se lo colocan, le daremos un par de indicaciones y ya se podrán ir a casa. Necesito una firma aquí. Muy bien que pase lindo.

Ya son las dos y nos logramos ir a la casa. Los García nos dejaron, les agradecí y entramos.

¡Que niña!

Le ofrecí ir a tomar helado por el mal rato que pasó y se portó de lo más bien, es una divina. Ella quería ir a una específica en el centro. Le pedimos el auto prestado a Ted y arrancamos.

No sabe exactamente donde queda la heladería pero sí el nombre, le preguntamos a un hombre de seguridad dentro de un edificio exuberante.

Veo de lejos la cabeza de la pequeña Maggie con la tenue pero hermosa luz que pasa de entre los árboles. En lo que se acerca diviso tambien a Miriam, van juntas, muy alegres.

Me ven y luego a la enana junto a mi con un yeso rodeando todo su brazo. Le preguntan que le sucedió y se esconde de tras de mi, está sensible. Les cuento.

(Narra Maggie)

-Que lástima preciosa. Bueno mucha suerte, un placer conocerte Aaliyah y Aaron te estoy observando. Hija ¿Qué vas a hacer?

-Emm no sé Mami yo luego te digo como va el día, tal vez le hable a Lily para hacer algo.

-¿Quieres venir con nosotros? Vamos a tomar un helado- Me invita Aaron.

La niña salta de alegría y me pide que sí que vaya con ellos. Un poco cabiz baja acepto.

-Bueno, diviertanse mis niños y tengan cuidado- Mamá saluda con un beso en la frente de cada uno, nos reímos y ellas sube a su oficina.

Aaron me toma de la mano y nos subimos a su auto. Vamos en camino.

-¿Sabes? Tú me caes mejor que la estúpida de Liv. Se cree mucho.

-¡Aali la boca!- La niña se queja. Yo simplemente me río y me dejo enternecer por la situación. Es un muy buen hermano, eso es hermoso.

-Bueno sí Liv es una estúpida- Nos volvemos a reír esta vez todos- ¿Y tú que te ríes?- Desacelera un poco el motor y entra a hacerme cosquillas.

-¡Tené cuidado Collins!- Nos seguimos riendo.

-Por cierto ¡No me saludaste!

Cuando veo que está la roja en el semáforo (siempre con precaución) le tomo su suave carita y atrapo sus labios con delicadeza pero euforia. Al separarnos quedamos a centímetros y le susurro sensual <<Hola Collins>> <<Hola Blumer, me alegra volver a encontrarnos por aqui>>

El auto volvió a la marcha.

☆☆☆☆☆

Tercera parte del maratón.

Las amo bye.

-Vicky♡