Segundas oportunidades [FANFIC SHAWN MENDES]

Parte 41: Las cosas mejoran.

(Narra Maggie)

Sábado tipo doce del medio día, salgo de la casa de Eiden luego de desayunar con él y su madre. Le pido prestada la bicicleta con el argumento de que mi madre está esperandome en casa, cosa que es verdad y me causa mucha ilusión.

Me despido y me monto en ella.Voy andando, no hay casi autos, disfruto la vista del barrio vacío junto con mi lentitud y mis pensamientos...

Pienso en la semana; Con Eiden estamos mejor que nunca; Lily se está enamorando de Cam, que por cierto ya me cae mejor; Dylan está con todo el tema de los padres y su mudanza, está muy feliz de irse a vivir sólo por fin; Las cosas se van acomodando.

Con respecto a Aaron y Amber debo decir que estoy rara con ellos.

Siento que ya no le gusto a Aaron, no tiene gestos lindos conmigo, a veces me habla mal.

Ayer por un momento tuve la pequeña sensación/pensamiento de que la reunión en la biblioteca era para pedirme ser la novia pero la descarté enseguida, primero por mi salud mental y segundo porque es una tontería, no quiero ilusionarme y salir lastimada.

Y sobre Amber, ella nunca terminó de cerrarme, tiene comportamientos extraños conmigo, un día es divina y al siguiente ni me habla.

Siempre sentí cierto rechazo de su parte, mis sospechas son que está celosa de mi amistad con Eiden pero yo siempre le dejé bien en claro que no pasa nada entre nosotros... sí es cierto que por un momento lo cuestione pero esa etapa ya pasó.

Llego a una esquina, disminuyo la velocidad pero no termino de cruzar cuando todo se vuelve negro, siento un gran dolor en las costillas.

En cuestión de minutos reconozco una voz...

-¡Cariño! ¿Me estás... Me estás escuchando?

Esa es mi madre tratando de llamar mi atención...

Siento murmullos a mi alrededor. Tengo los ojos cerrados.

>>Mi vida, tranquila, todo va a estar bien.

¿Que todo va a estar bien? ¿Qué pasó? Muchas voces que no reconozco me rodean, no logro entender bien qué dicen pero de repente siento que me levantan horizontalmente cuidando principalmente mi cabeza.

<<Intenta levantarte, decir algo ¡Reacciona!>>

No puedo, no sé que está pasando...

(Narra Miriam)

Al salir de la oficina voy derecho a la panadería, le voy a comprar una torta a Maggie, esta noche es su cumpleaños número 18 y dice que no quiere hacer nada, lo respetaré pero al menos que sople las velitas conmigo.

Al llegar a casa me acuerdo que está en lo de Eiden, ese chico es tan lindo, adoro su amistad. Le mando un mensaje de que estaba en la casa y que la esperaría.

Guardo la torta en la heladera y entro a la ducha, media hora, todavía no llega, la llamo y no me contesta.

Intento no ser muy controladora pero la casa de Eiden está a quince minutos caminando... tengo el presentimiento de que algo pasó.

Agarro el auto y salgo a buscarla... tenía razón.

Doblo en una esquina y veo una montonera de gente, me muevo entre la multitud y justo en el centro veo a mi hija tirada junto a una bicicleta.

-¡Hija!¡Hija! ¿Qué pasó?¿Alguien sabe?

Nadie me contesta.

Me acerco más y la tomo entre mis manos, está débil, no reacciona.

>>¡Cariño! ¿Me estás... Me estás escuchando?

Siento un pequeño balbuseo de su parte, grito que llamen a una Ambulancia.

En unos pocos minutos llegan y se la llevan en una camilla.

De lejos veo correr a Aaron.

-¡Aguarden!¡Aguarden!

-¿Qué haces aquí?

-Estaba de camino a ver a su hija ¿Qué pasó?

-Todavía no sabemos, sube.

Nos montamos en la camioneta.

Se nota lo mucho que la quiere y necesita una oportunidad.

Su cara de susto me pone aún más nerviosa. No dice nada en todo el camino hacia la médica pero le toma la mano todo el tiempo.

(Narrador Omnipresente)

Esa misma tarde...

En el hospital se encuentra Miriam caminando de un lado a otro, nerviosa por el estado de su hija, junto a ella estan los Cooper, Eiden, Dylan, Aaron y Cam. Todos esperando noticias del médico que se encuentra en la habitación de Maggie, hace ya 6 horas que no despierta.

-¡Oye! Gracias por estar cuando yo no pude, Maggie tiene suerte de tenerte. ¿Sabes? Al principio no me caiste bien pero todos merecen una segunda oportunidad.

-¡Gracias, amigo!

-Wow wow, un momento ahí, yo jamás mencioné amistad.

Sus risas sellan un trato que nunca más podrá romperse, aquí empieza algo que ninguno de los dos se esperaba que pasase.

Sale el doctor Gutiérrez de la sala 403 donde reposa Maggie, todos salen en busca de respuestas, información, algo que les asegure el bienestar de la chica.

-Supongo que usted es la señora Blumer, muy bien, su hija está bien- Un suspiro de parte de la multitud es escuchado en todo el edificio- El impacto fue grande y tiene varias heridas a nivel de hueso pero el cerebro se encuentra en perfecto estado. Ahora está dormida por los calmantes pero para mañana ya se va a despertar con naturalidad. Eso sí, va a tener que hacer reposo por algunas semanas.

Ya para entonces todos estaban celebrando, su pequeña estaba bien.

Al día siguiente ella se despertará con su familia, su verdadera familia, más unida que nunca y los amados 18 años.

♡♡♡♡♡

Wooo que capítulo!

Jajaja lo sé lo sé no me maten, soy una irresponsable.

Gracias por bancarme mis impuntualidades. Los amooo.

Este no es el final quédense tranquilos, todavía faltan algunos capítulos más, el epílogo y los agradecimientos jaja tienen para rato.

-Vicky