Mi Bella Dama.©

Tú.

Alexia:
Cenamos todos juntos y charlamos mucho, en fin, nos pusimos al día.. ¡Sam tiene novia! y por lo que me contó van bien, él es un año mayor que yo.

Mi tía Mary abrió un restaurante, ella es una gran cocinera y por lo demás todo normal.

Después de despedir a todos con un beso y un abrazo fui a desempacar mis cosas, ya debía instalarme

-¿Que tal EE.UU?- frunci el ceño, la verdad no conozco todo el país, así que mucho no me interesó aprender de ahí.

-Nada interesante que me llame la atención Mamá, me interesa aquí, Rumania es un misterio.- susurre, me gustaba dónde vivía pero nada interesante, me pareció muy comercial y siempre fui mas fan de lo rústico, por así decirlo

Ahora es ella quien frunce el ceño y me mira un tanto con desaprobación

-No hay nada de que averiguar Alex, hay muchas leyendas que mejor ni escuchar.- ella me agarró de los hombros y me miro fijamente

Me recorrió un frío por toda mi espalda pero no le di importancia, mi madre a veces era un tanto sobreprotectora asi que le sonreí y le conteste finalizando el tema

-Tranquila mamá, solo quiero saber su historia, nada extraño y tampoco que fuera tan peligroso.- me encojo de hombros y sigo con mi trabajo aunque casi que terminé

-Esta bien ¿que tal si mañana salimos de compras? Ya sabes, tu y yo juntas, como solíamos hacer antes.- ella me miró con mas entusiasmo mientras se alejaba hacia la puerta de mi habitación, miré su aspecto tan relajado que hasta me pareció raro

Ella espero contenta por la respuesta, la verdad es que yo no tenía muchas ganas de ir pero no quería empezar mal el día y tampoco me vendría mal, así que acepté

Me bañe y me puse un pijama de seda corto ya que hace calor, me acosté mirando al techo pensando en cuales eran todas esas leyendas, seguida de preguntas pero la que más me intrigaba era, a pesar de que en todos mis años que viví aquí...

¿Por que nunca escuché alguna?

Y así me dormí profundamente, sin encontrar respuestas a todo ello que me mataba de curiosidad

Me levante gracias a el queridísimo sol que me dio mucho calor y me despertó

Prefiero el frío chocolates, peliculas y muchas frazadas van con lo mio.

Refunfuñe cansada, resulta que no pude seguir durmiendo, así que me bañe con el agua fría para despertarme y fui a la cocina a desayunar.

-Hola Peque, ¿como dormiste?- pregunta mi padre mientras intenta cocinar algo

¡¿Qué?! Me alarme al recaer en lo que vi ¿Mi Papá cocinando? ¿De que me perdí? Reí por mis pensamientos.

-Hola, bien y... ¿Desde cuando cocinas?- lo mire divertida y un poco extrañada, mientras me sentaba en la mesa para poder desayunar.

-Desde que tu madre trabaja con mi cuñada.- Rueda los ojos y ríe, -No te quejes y come.

Al ver lo que preparó aplaudi como niña y comencé a probar lo que hizo para mi

-Café con leche y tostadas, lo mejor del mundo.- dije feliz, nada mejor que esto para un buen desayuno pero luego recordé las miles de preguntas que saltaron por mi cabeza la noche anterior, -Papá tengo una pregunta.- pronuncie ahora mas seria de lo que estaba hace unos segundos, el me mira confundido y asiente

-Si cariño, dime.- me mira como si intentara descifrar lo que sucedía, para calmarlo le di una suave sonrisa y entonces prosegui

-¿Que es eso de las leyendas de Rumania? Es que mamá me comento algo pero no me las relató, nunca había escuchado que existían y tampoco escuché alguna.- la verdad es que ahora quería saber, el hecho de que nunca me las relataron de niña me parecía extraño