Mi Bella Dama.©

Rechazo.

Alexia:
—¿Estas segura?- preguntó una vez más.

—Si Erick, no me lo preguntes más- advertí, no quería entrar en duda, —Si queremos casarnos, debemos ir.

Lo miré fijamente y él asintió.

—¿Donde es el lugar y a que hora debemos ir?- pregunté suspirando.

Debo decir que no estoy completamente segura.

—Es en una mansión que usan de reunión y supongo que iremos a cenar, no iremos a juicio- rió

Juicio, trague saliva fuertemente.

—¿Juicio?- pregunté con miedo, hasta sentí temblar mi labio inferior.

—Si, ellos juzgan lo que hace cada vampiro- Erick rasco su nuca incómodo, —A mi me juzagaron de tener que casarme para poder ser rey porque así son las reglas.

Asenti con tranquilidad o eso esperaba...

[…]

—¡Callate Ethan!- reí como loca

Ahora me encontraba en casa de León charlando con este par, tuve que rogar que Erick me trajera.

Necesitaba relajarme antes de la noche.

—¡Oh Vamos! ¿No hubo sexo? Cuentale a Ethan...- dijo risueño, parecía un niño

—Claro que no, ya te dije que se está portando bien!- lo fulmine con la mirada.

—¿Y que hay con el casamiento?- preguntó dudoso León.

Suspire frustrada, no quería llegar a esto.

—Esta noche iremos a hablr con el consejo, el padre de la pelirroja se metió contando que Erick se acostó con ella- esto último me dolió contarlo pero recompuse rápido.

El rostro de León mostro amargura, siempre que hablábamos de ella ponía esa característica mueca

Mierda.

Ojalá no sea lo que estoy pensando.

Ethan lo miró con compasión y le palpo el hombro, mordi mi labio inferior y lo abracé

—Puedes contarme- le susurre en su oído, el sacudió su cabeza y de pronto mi hombro se humedecio

Y los solloces de León se hicieron más fuertes.

—Lo lamento, todo va a estar bien- volví a susurra mientras acariciaba su espalda

Ethan fruncio el ceño y se cruzo de brazos, miró con desaprobación la escena, la culpa me carcome.

—Lo siento, no puedo hablar ahora- luego de eso, el cuerpo de León había desaparecido y una puerta siendo azotada.

Me giré hacia Ethan y lo miré expectante.

—¿Podrías contarme?- él aún continuaba con ese semblante pero luego suspiró y asintió

—Vamos a la cocina- me dijo.

—Primero hay que ir a buscarlo- nego junto a mí y suspire

—Creeme, necesita estar solo- me dijo con tristeza en su voz.

Nos sentamos en la sillas, Ethan frente a mi no sin antes servir algo de agua.

Relamio sus labios y clavó sus ojos en los míos.

—A mi primo lo rechazaron- comenzó pero lo corté confundida

—¿Rechazar?- supongo que no es la misma manera que con los humanos