Jacob.

8.6K 585 36
                                    

Alexia:
—Deberás esperar, el trato es que te entreguemos convertida.- dice ahora con un poco más de dura.

—¿Cuando?

—Cuando tu cuerpo esté preparado.- dice mirándome fijo.

Asenti con amargura y volví a recostarme.

—Jacob, ven.

Bien, supe el nombre del moreno

—¿Si, jefa?- preguntó cordial acercándose a nosotras

—Alimentala y as que se bañe, la necesito fuerte.- Esther habla con rudeza y con autoridad.

Jacob asintió mientras la miró fiijo y con admiración. Ugh.

—Y Jacob... Cuídala!

Esther desapareció del sótano al igual que Jacob que luego apareció con un plato y una botella en manos.

—Aquí tienes comida y agua.- dice dejando las cosas sobre la cama, comencé a deborar aquella comida y daba tragos al agua.

—Asi que... ¿Esther?- me atreví a decir, Jacob no parece alguien malo simplemente sigue órdenes y yo no podía cerrar la puta boca

—Callate- rodó lo ojos pero rió.

Terminé de comer y miré a Jacob esperando que hiciera o dijese algo.

—Bien, ahora te llevaré a que te limpies- asenti y me levanté de la cama e iba a caminar sola pero la mano de Jacob me detuvo.

—No, debo colocarte esto- se puso atrás de mi y cubrió mis ojos con alguna tela oscura dejándome ciega

—¿Que carajos...?

—Así no intentas escapar.- sentí su mano agarrar mi brazo para guiarme.

Pareció una eternidad cuando me sacó aquella tela de los ojos, parpadee un par de veces y mire el baño.

Blanco y muy reluciente.

—Ahora espérame unos segundos que te traigo ropa nueva- asenti

Era la primera vez que me iba a bañar estando aquí, aunque el vestido habia desaparecido gracias a que unos días atras Jacob me entrego una clase de pijama gris de algodón.

—Toma- dijo metiendo a penas el brazo con un juego de ropa completo, —Llama cuando termines.

Abrí la canilla y me deshice de la ropa, en segundos me metí a disfrutar del agua.

Al terminar, salí,  me seque y coloqué lo que me habían dado.

Conjunto deportivo negro y ropa interior. Genial! Prefiero esto si voy a estar secuestrada.

—¿Jacob?- lo llamé

—¿Lista?- escuché preguntar

—Si pasa.

Jacob pasó, volvió a colocarse tras de mí y volví a sentir esa tela oscura tapando mis ojos.

Volvió a guiarme, pareció que cruzabamos miles de pasillos pero aún no llegábamos hacia
las escaleras.

—¡Jacob!

Dios, esa voz, temble por el miedo y agradecí de tener los ojos tapados porque ni siquiera quiero verlo.

—¿Que necesita, señor?- preguntó Jacob aún con su mano en mi brazo

—Dejamela, tengo hambre- dijo con crueldad

Solloce en silencio y me apegue más a Jacob

—Lo siento señor, va a ser convertida y necesita estar fuerte.

Eso me calmó un poco más pero me tense al sentir un jalón por otra mano, su mano.

—Eso no importa, es un trago nada más.- espetó otra vez

Me jalaron otra vez pero esta vez fue Jacob

—Perdón señor, órdenes de Esther

—No me desobedezcas, Jacob!- gritó Mikael, volví a sentir un jalón más y algo clavarse en mi cuello

Mis lagrimas cayeron mojando aquella tela, intente zafarme pero una mano me alejó con fuerza de su cuerpo.

—Como dije, órdenes de Esther- Jacob tomó mi cuerpo como recién casados y sentí que comenzó a correr.

Me coloqué sobre la cama y suspire de alivio.

Me deshice de la tela y miré directo hacia él, sin querer, mis lágrimas volvieron a caer.

—Gracias Jacob.

El sonrió de lado pero rápidamente la borró, suspiró frustrado y se dejó caer sobre la silla.

—Lamento que tengas que pasar esto.

Era extraño como los vampiros podían cambiar de actitud radicalmente.

Asenti sin darle importancia y me recoste aún mirandolo a los ojos

—¿Porqué Mikael cree ser el jefe de todo pero si quién manda es Esther?- pregunté confundida

—Él quiere ser el rey del mundo- rodó los ojos, —Igualmente, solo a mí me lo hace y es porque él me convirtió.

Hice una mueca en respuesta, algo sabía, Mikael cree que Jacob es su sirviente.

—Jacob, tengo miedo- confesé con tristeza

—Mira, eres fuerte y puede que en poco tiempo te convertirán! No sucederá nada, tú ni siquiera te darás cuenta- me habló mientras asentia y mostraba seguridad

—Eso es bueno- dije rendida, preferiría que fuera rápido sin darme cuenta.

—Solo no pienses en ello- asintió

—Bien, descansa- dije acomodandome para dormir

Jacob se alejó pero en segundos apareció cubriendome con otras mantas

—Descansa, niña!- se despide, sin querer sonrío y vuelvo a dormir.

[…]

—¡Despierta!- abrí mis ojos, me levanté de aquella cama y me paré junto a ella.

Jacob estaba vestido en los trajes extraños que usa Caleb.

Caleb... ¡Como te extraño a ti y a tu estúpido asento!

Frunci el ceño y miré preocupada a Jacob

—¿Que...?

—Iremos afuera, caminaremos o correremos para que consigas fuerza y luego te transformarán.

—¿Eso es necesario?- pregunté confundida y con los nervios consumiendome

—Si, no queremos arriesgarnos y que mueras, eres la futura reina.

Trague saliva fuertemente, Jacob colocó la tela y me siguió hasta afuera.

Al quitarme la tela miré el cielo disfrutando del rayo del sol que hace rato no veía, suspire lentamente y miré mi al rededor.

Estabamos en la parte trasera de la casa, aunque lo único que había eran árboles, árboles y más árboles.

El bosque.

Estoy creyendo que los lugares favoritos para estos chupasangres son los bosques.

Me pegue internamente recordando que en cualquier momento iba a ser una de ellas

—Vamos, caminemos- dijo y lo seguí para todos lados

Caminamos al rededor de una hora o más y todavía no entendía a que llegaba todo esto

—¿A donde quieres llevarme, Jacob?- comencé a preocuparme.

—Aguanta, niña.

—————————————
Aviso!

Las cosas dieron un giro inesperado pero siempre se puede seguir...

Chan chan chan!

Espero que les guste!❤

Lola B.

Mi Bella Dama.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora