Alexia:
¡No puedo creer que estos libros no dijeran nada, absolutamente nada!Solo lo típico que chupan sangre, inmortales, pálidos, colmillos blancos y filosos, que no se reflejan en espejos y que el olor a ajo los mata o que se yo
Aunque estas dos ultimas me parecen una chorrada, nada que diga si existieron.. o si existen.
Cierro los ojos y me dejo caer en la cama.
—Creo que voy a terminar creyendo que brillan como diamantes con el sol.- río por mis pensamientos, ese vampiro sí que debería existir.
Ya más de una semana que deje ee.uu y hace tres días que llegaron mis cosas, esta semana mis padres se notaron nerviosos por mi mudanza y me han dicho
"Estamos contentos, solo nos preocupa tu estudio"
Y no se porqué no les creo nada.
En estos días con mi primo Sam nos hemos acercado mucho más, me llevo a escalar una montaña, conocer museos, playas y mas bosques.
También me presento a su novia, ella es tan rubia y tan blanca ¡y claro! Resulto ser hija de Elie, igual que su mamá es muy hermosa y.. extraña.
Fruncí el ceño al recordar la increíble habilidad para poder escalar la montaña y eso que es más delgada que yo.
Decidí dejar de lado aquellos absurdos libros, lentamente fue pasando el día y ahora mismo me encontraba en casa de mis abuelos
—Aquí está tu jugo linda.- me contesto mi abuela sirviendome jugo, esta noche decidí visitar a mis abuelos de mi familia paterna.
—Gracias- le sonreí.
—Conocí a Mérida, es muy bonita.- la mire a mi abuela, le estaba contando sobre la novia de Samuel.
Ella me miro a los ojos y parecía que con miedo.
Creo que estoy retractandome de lo que dije de que somos una familia normal
—Si, es buena.. chica, tiene una familia extraña- aquello último más que respuesta me sonó a pregunta, se miraron con mi abuelo quien estaba ocupado y sumergido leyendo el periódico.
—¿Extraña?¿En que sentido?- no entendía de que hablaban, conociendo a la Sra Tanner no me pareciera que fueran tan extraños, eso si, su hijo sí que lo era y como siempre que pensaba en él, un frío recorrió todo mi cuerpo.
Mi abuela miro para otro lado, mi abuelo me miraba con sus enormes ojos chocolate por arriba del marco de sus lentes.
—Lexi, se rumorea que creen en los "demonios", son una familia antigua y no son de salir mucho- fue muy cuidadoso con lo que me dijo.
Les sonrei y me levante de mi asiento.
—Deben ser solo rumores abuelo.- solté una pequeña risa, —Ya debo irme, gracias por la cena abuela.
Les di un abrazo a cada uno y partí para casa, la noche estaba hermosa y por la poca luz de las calles se notaba muchísimo mas el brillo de las estrellas, iba caminando ya que no tengo coche.
De repente veo salir a alguien de un callejón y la reconozco gracias a su resplandeciente cabellera
—¡Mérida, Mérida!- le grite para que me escuchara.
Ella se volteó y me sonrió
—Hola Alexia, ¿que tal?- en ese momento la quede mirándola con miedo, ella fruncio el ceño al reparar en mi cara.
—¿Por.. Por qué tus ojos están rojos?- me pegue internamente por hablar entrecortado.
Ella parpadeó un par de veces y me miro como si no entendiera, sus ojos habían vuelto a la normalidad.
Esto de los demonios creo que me está afectando
—¿Como?- ella rió y yo me sentí estúpida, debo estar volviendome loca.
Negué mientras rascaba mi nuca.
—No no, disculpame, habré visto mal.- me quede viendo sus ojos un poco mas de lo debido y luego mire sobre su hombro.
—Voy para mi casa, ¿me acompañas? ¿o vas para otro lado?- ella asintió con una sorisa sin mostrar sus dientes y seguimos caminando para el lado de mi casa.
—Sabes.. Me gusta la pareja que hacen con Sam, espero que duren muchísimo- mire su perfil sonriendo.
—Toda la vida.- parecía decidida en su respuesta pero no me extrañó, ellos se veían muy enamorados.
Quería conocerla, así que le dije "cuentame de ti", ella se encogió de hombros y miró el piso, estaba pensando que decirme.
Soltó el aire y al fin habló.
—No hay mucho de que hablar sobre mi...Toco el violín, me gusta leer y lo mío es la noche.- no era mucho pero algo es algo, ella se encoje de hombros y me mira despreocupada
—Igualita a Elie- dije sin pensar y le sonreí pero ella me miró triste, —¿Pasó algo entre tu y ella? ¿Están peleadas? Lamento si dije algo que te molestó...- dije con la voz baja, no quería causarle daño ni mucho menos hacerla enojar
Aunque no se porque me metía, pero las quería a las dos y tampoco me gusto en la manera triste en que me miró.
—No, es solo que.. No la veo mucho.- cerró unos segundos los ojos, suspiró y volvió a abrirlos.
Yo la mire sin entender, a caso.. ¿no vivían juntas?
—¿No viven juntas?.- ella me miro fijo y negó.
—Vivo con mi hermano.
Mierda.
Asentí y frene ya que Mérida lo habia echo para chequear su celular.
—Debo irme, gracias por la charla Alex.- Levantó su mirada y movió su cabeza en forma de despedida.
Por su cara vi que tenia que irse rápido y eso hizo.
Me quede ahí parada mirando como se alejaba y desaparecía por la calle de en frente.
Un viento hizo que se me despeinara el cabello, sorpresivamente mi casa estaba a solo unos pasos, se me pasó volando la caminata
Suspire y entré sin hacer mucho ruido por si estaban durmiendo
Mi cabeza siguió rondando en la actitud de Merida, me ponia triste que no viviera con su madre pero bueno... tampoco debía meterme, no era mi asunto
ESTÁS LEYENDO
Mi Bella Dama.©
Vampire¿Que pasa cuando un hombre se enamora? Se ablanda. ¿Que pasa cuando un hombre lobo se enamora? Es posesivo. Pero... ¿Que pasa si el demonio de Erick Tanner se enamora? Erick Tanner y Alexia Bennet, él la eligió y ella no sabía como escapar. " -¿Q...