Alexia:
El dolor de cabeza era infernal, la noche anterior era de llorar y llorar, con el dolor en el pecho me costaba respirar y me recordaba la escena de ayer.En medio de la noche había decidido, si no le importo, él a mí tampoco. Tomé una ducha rápida y bajé las escaleras, encontrándome al susodicho sentado desayunando.
—Creí que no desayunarias
—Tranquilo, mi vida aquí no termina.- le dije fría, sus cejas se curvaron y me miró de golpe pero no dijo nada
Apareció el señor de siempre y le sonreí con dulzura.
—¿Que va a desayunar mi reina?
—Sólo café, tengo pensado salir.- le volví a sonreír, -¿Como se llama usted?
—Johann, mi señora.
—Un gusto Joahnn y gracias- asenti y el señor desapareció no sin antes darme una sonrisa
—Alexia...
—¿Qué?- cambié totalmente mi actitud, borrando mi sonrisa y hablando con voz fría.
Suspiró y negó
—¿A dónde saldras?- preguntó
—Eso a ti no te incumbe- sonreí cínica
—Sí que me incumbe- no borré la sonrisa anterior y asenti
—A León, voy a visitarlo también a Ethan- al pronunciar el último nombre me mordi el labio inferior.
Su semblante se volvió frío pero no cambie el mío, no me dejé intimidar, ya no más Erick.
—No quiero que vay...
—No. - le corté, -No me importa.
Él me miró con enojo y desapareció de mi vista, ¿Nada más, Erick? ¿Tan poco te importo? Sentí esa punzada en el pecho y las lágrimas acumularse, pero rápidamente las espante y me recompuse.
Me acerqué a la cocina y miré durante en la mesa larga donde los cocineros y amas de casa comían sonrientes en sus lugares, rápidamente al verme todos frenaron de comer y me miraron.
—Por favor prosigan, solo necesito a Johan dos minutos.- sonreí
—¿Si mi Dama?- preguntó
—¿Podrías conseguirme a un chofer?, como dije voy a salir- pregunté amable
—Yo puedo llevarla mi señora
—Me parece perfecto- sonreí
Juntos salimos fuera de la mansión para adentrarnos a un auto que consiguió Joahn para poder llevarme.
—¿Conoce a León Bach?
Johann me miró con sorpresa y con las cejas fruncidas.
—León es mi hijo- sonrió
Ahora era yo quien lo miraba con asombro
—¡Eso es genial!- reí, -Se puede quedar así luego puede volver a traerme.
Asintió y suspiró, al llegar bajamos y entramos juntos. Vimos como los dos primos desayunaban cómodamente juntos en una mesa y charlando, al vernos se quedaron callados
—Tío! Hoy viniste temprano.- comentó Ethan con las cejas fruncidas
—Le pedí que me trajera para visitarlos- sonreí
León se sonrojo y vino a saludarme al igual que su padre e Ethan me sonrió desde su lugar.
—Veo que conociste a mi padre- sonrió y reí
—Si, en realidad ya lo conocía pero no sabía que era tu padre.- León se rasco la nuca y asintió ¿Avergonzado?
Frunci el ceño y León rapidamente me llevó a su habitación, era bonita y cómoda, sus paredes eran blancas y el piso de madera.
—León, ¿puedo preguntarte algo?- hablé obvservando su rostro
—Ya lo hiciste- rió mientras me ofrecía una silla cerca de una mesa
—En serio, dime, ¿Porqué te sientes avergonzado de tu padre?- el miró el suelo y suspiró
—Porque desperdició su vida siendo un mayordomo mientras que él fue un gran guerrero.- hizo una mueca.
—Pero por su elección no deberias estar avergonzado, es lo que él eligió y deberías aceptarlo.- negué con enojo y me senté sobre su cama para que él tomara la silla
—Alex, él amaba ser un guerrero pero decidió ser mayordomo solo por el miedo de dejarnos solos- negó con enojo, Johann tenía miedo de morir y dejarlos solos.
Suspire y lo miré con tristeza.
—León, él pensó en ustedes, no deberías estar enojado con él, aún así sigue siendo su decisión.- lo regañe
—Esta bien, déjalo ahí.- suspiró y apretó sus labios, -Dime, ¿Cómo estás?- me sonrió
No lo pude evitar, mis lágrimas cayeron y cayeron pesadas pero silenciosamentes, solloce con fuerza
—No estoy bien.- León me miro con asombro e inmediatamente me abrazó con fuerza, me limpió las lagrimas y me beso las mejillas, siguió abranzandome y dándome caricias hasta que me calme.
—Cuentame preciosa, ¿Que pasó?- volví a sollozar y le relate todo lo que sucedió ayer.
Su cara se volvió tristeza pura y pensé que iba a llorar al igual que mí, pero solo se mantuvo callado.
—Es un imbécil- finalmente habló y de una manera dura pero que no me asustó, así que solo sentí y me mantuve aferrada a sus brazos, luego mis ojos pesaron y la oscuridad me llevó.
[…]
—Alex... ¡Alex!- sentí una voz varonil y rapidamente me desperté al recordar donde estaba.
—¿Ethan? Lo siento, lo siento, no quería quedarme dormida- restreguee mis manos por mi cara pero él simplemente rió.
—No te preocupes, León tuvo que irse a entrenar y pensé en llevarte, yo también tengo que entrenar- lo último lo dijo con arrogancia.
—Tranquilo señor egocéntrico- reí y entré al baño para mojarme un poco el rostro
—¿Tienes hambre?- preguntó
—No te preocupes- le sonreí y él me respondió con una igual
Ethan eres muy sexy. Incoscientemente me mordi el labio, Ethan al ver tal acción se acercó y posó una mano en mi mejilla y la acarició, observó mis labios y se relamio.
—Nos...¿Vamos?- pregunte nerviosa, Ethan hizo una mueca y asintió, se giró y se fue de mi vista, suspire y lo busque, lo encontré afuera esperandome.
—Vamos que te llevo- se giró dandome la espalda y me subí a su espalda.
El viaje fue corto como ayer, me baje y lo mire a los ojos, no son aquellos azules que me gustan.
—Gracias- mi voz salió en un susurro y me sonroje
Me dio una media sonrisa y me acerqué a besar su mejilla, en ese momento sentí una mirada pero la ignore, me aleje un paso de Ethan y le sonreí dulcemente.
—Gracias por traerme Ethan, nos vemos.- me despedí
—Claro Alex, adiós- Ethan desapareció y mire por donde habia ido.
Sentí una mano apretar mi brazo y girarme con brusquedad que me hizo chocar con su duro y musculoso pecho.
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Mi Bella Dama.©
Vampire¿Que pasa cuando un hombre se enamora? Se ablanda. ¿Que pasa cuando un hombre lobo se enamora? Es posesivo. Pero... ¿Que pasa si el demonio de Erick Tanner se enamora? Erick Tanner y Alexia Bennet, él la eligió y ella no sabía como escapar. " -¿Q...