¿Paranoia?

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Alexia:
Estábamos comiendo los tres juntos, era la hora del almuerzo  y mamá ya había salido de trabajar.

—¡Trajiste libros nuevos! ¿De que tratan? ¿Algún genero particular?- preguntó mi madre al verlos desde lejos, los dejé sobre una mesa de luz y ahí quedaron, todavía no me atreví a observarlos o empezar a leerlos

Lo que sucedió en la librería todavia me dejó un tanto conmocionada, no me gustó para nada el trato de aquel hombre, me había asustado hasta la médula

Alzó una ceja pero le reste importancia a sus preguntas y simplemente le dije otra cosa, no quería que supiera de que eran realmente esos libros.

Sino ya me estaría imaginando el sermón o el problema que podían causar esos tontos libros que solo deben hablar de mitos

—Nada, de un antropólogo famoso.- Seguí comiendo tranquila, no se por qué el interrogatorio.

—¿En la biblioteca de la Sra Tanner?- me miro fijo, claro que sí, siempre fui de Elie.

—Si, no sabia que Elie tenia hijos.- ahora soy yo la que quiere interrogar.

Mi madre me miro fijo, otra vez, y mi padre se atraganto con la comida ya que estaba atento a la conversación.

—Si, no lo conocemos igual.

—Vive lejos.. Nunca viene a visitar a sus padres.- Concluyó papá, eso me desconcertó ya que él estaba en la biblioteca y él me dijo nos veremos pronto.

Otra vez el escalofrío.

Asentí terminando la conversación, ahora sí que no quería seguirla.

Subí a cambiarme, nos ibamos de compras con mamá, me puse un jean, zapatillas bajas y una musculosa blanca.

Nos subimos al auto y partimos, puse música, estábamos en un silencio cómodo. 

—¿Que necesitas de ropa? para saber que comprar.

Ella me sonrió, la verdad que nada pero algunos vestidos y zapatos para salir no venían mal, le devolví la sonrisa y le enumere algunas cosas que quería.

Luego de un par de horas habíamos terminado de recorrer el centro comercial, lo que antes era solo vestidos y zapatos se volvió todo tipo de ropa

—Alexia, ¿Puedes llevar las bolsas al auto? voy al baño y vuelvo.

Asentí y fui al estacionamiento a dejar todas las bolsas.

Suspire al guardar todas, eran muchas, a mamá siempre le gusto comprar pero por suerte no era una adicción de todos los días, teníamos como nuestro ''día de compras'' 

—Hola bella Alexia..- me gire asustada, no podía ser... esa voz, es la misma que la del hijo de Elie ¿Estaba aquí?

Mi respiracion era rápida, mis manos comenzaron a temblar del gran susto y miraba para todos lados, me habló pero su presencia no estaba allí

¡¿Donde está?! ¿¡Porque me sigue!? 

—¿Alex, que pasa? ¿hija?- Suspire pesadamente, estoy paranoica, seguro fue por la conversación de hoy que me asusto demasiado o eso pensé para calmarme, en cualquier momento podía entrar en crisis

—Nada nada, pensé que había escuchado algo pero no es nada.- susurre dando un último vistazo a mi al rededor

Le sonreí no muy convencida, era su voz.. tan grave, ronca y en un susurro, bastante amenzador para mi gusto

Ella me abrazo y me dijo ''vamonos de aquí'' y eso hicimos. 

Ya era de noche y no quería cenar, así que me bañe y pensé en mandarle a Amy pero me tenia ¿bloqueada? ¿Por qué?.

¡No entiendo, no le hice nada! Comencé a desesperarme, era mi mejor amiga y me preocupaba

Abro facebook y me entraron ganas de vomitar pero lo que salió de mí, eran lagrimas. 

Lo que leí me lleno de furia y decepción, retiro lo dicho de mejor amiga

Derek Hamilton y Amy Water estan en una relación. 

Me limpie las lagrimas y abrí un chat con Amy "Te convertiste en mi perrita favorita, vete al infierno Water"

Reí amargamente y la bloquee de todos lados.

Me seque las lagrimas, no voy a seguir llorando por ellos dos, podía esperarlo de mi ex pero ¿Amy? Claro que no, ella sabía lo que él era y aún así se atrevió a estar con él, a traicionarme

Suspiro y sonrío ante una gran idea, podría transferirme, seguir estando con mi familia, con Sam y sobretodo, estaría lejos de estados unidos

Luego de pensarlo un poco más, termine por aceptar que sería lo mejor, no tenía nada que perder en ese país y aquí todo sería mejor, mas fácil, sería más que feliz

Después de navegar un poco mas en las redes y hablar con sam, caí rendida por el sueño

*¿Que clase de pasto es gris? No veo nada, solo las estrellas me iluminan.

Decido caminar por este campo o desierto tan extenso.. No se donde estoy ni a donde voy pero me encuentro con un árbol muy alto y grande

¿Acaso morí y no me di cuenta?

—Por favor Alexia, no moriste, estas soñando, no seas estúpida.

Otra vez su voz, pero mucho mas fría aunque sigo sin verlo solo logro escuchar y ver aquel extraño lugar

—¿Que..quieres?- mi voz es temblorosa

¿Hasta en mis sueños me atormenta?

De pronto, hizo acto de presencia cerca de aquel enorme árbol

Solo quiero presentarme y sí, hasta en tus sueños voy a atormentarte... Soy tu perdición querida Alexia- me sonreía como si estuviera loco, tiene una mirada dura que me hizo temblar desde mi cabeza hasta los pies.

Me dejo sin aliento y estaba en shock, miré a la nada, me intimidaba nada más que presenciar su figura

—Mi nombre es Erick Tanner, adiós princesita. 

Soltó una escalofriante carcajada y la seguí escuchando hasta que empece a ver borroso y vi mi cuarto.*

Me levante de golpe, estaba totalmente sudada y hacia frío ¡Ese sueño fue espantoso!

04:00 am, aún es muy temprano.

Rápidamente me levante para encaminarme al baño, me congele al instante al sentir el piso tan frio pero seguí mi camino, al llegar moje todo mi rostro, aún temblaba del sueño que tuve, volví a remojarme y de a poco mi respiración se calmó

Solté un enorme suspiro al volver a mi cama, rogue en que el sueño no volviera a mi mente y cerré los ojos pensando en cosas lindas

Por suerte no pasó mucho que volví a sumirme, ahora, en un sueño mas tranquilo

Mi Bella Dama.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora