Mi Bella Dama.©

Preparativos.

Alexia:
-Alex.... Alex... Despierta... Tienes que desayunar.

Abrí mis párpados de golpe y me restriegue con una mano mi rostro.

-¡¡¡Voy!!!!- me cepille los dientes y me peine a la velocidad de la luz, bueno no, soy humana. Y abrí la puerta pero Caleb no se encontraba ahí.

Con pasos lentos baje las escaleras y ya llegando a los últimos escalones sentí que me penetrante mirada en mí, levanté la vista y la choque con la de Erick, él me estaba observando, específicamente mi cuerpo ya que llevaba nada más que el pijama, su ojos me recorrieron de arriba/abajo. Sentí mis piernas temblar e Inmediatamente me sonroje. 

Rápidamente baje los últimos escalones y me senté junto a el, nos dimos una mirada fuga. Esta es la primera vez que nos sentamos uno al lado del otro

-Hola Alexia.- sus brazos estaban sobre la mesa y su mirada neutra, pero su voz era normal, llevaba una remera blanca y unos Jeans sueltos azules.

-Hola Erick, como estás?- Sin querer sonreí al recordar el beso de anoche y no pude evitar volver a sonrojarme.

-Bien.-  me miraba de reojo y me dio una media sonrisa al contestarme. Mi corazón empezó a taladrearme el cuerpo y sentí un calor abrazador ¡estábamos bien y no lo podía creer!

Desayunamos en un silencio pero cómodo, cada tanto observaba sus movimientos, eran delicados pero seguros.
-¿Te acompaño a tu habitación?- observo su reloj.

-Claro.- me sonroje, ¡mierda Erick!

Caminamos juntos hasta el piso de mi habitación hasta llegar a la puerta. Nos miramos mutuamente y Erick alzó su mano posicionando sus dedos en mi barbilla. Suspire ante ese gesto.

-Alex, necesito alimentarme.- sus dedos recorrieron desde mi barbilla a mi cuello en forma lenta. Sentí la electricidad invadirme y un escalofrío. Asenti, sin decir nada más él se acercó lentamente a mi cuello, primero posicionando sus manos en mi cintura.

Y sentí ese dolor punzante.

Cerré los ojos con fuerza, luego de eso llegó el alivio ya que Erick se alejó de mi, a penas duro unos segundos y eso me alegró.

-Quiero llevarte al pueblo.- lo miré confusa, carraspeo -A la ciudad, a la de humanos.- se rascó la nuca y suspiro.

-Claro, voy a cambiarme y vuelvo
-Te espero abajo.- Dijo Erick, y desapareció de mi vista.

Luego de cambiarme con algo simple bajé en busca de Erick pero me crucé a Meri en pijamas y con un libro en manos. Nunca la había visto tan natural.

-¿Ya se van?- preguntó

Asentí sin dejar de caminar pero frene bruscamente y retrocedí dos pasos.

-¿A donde vamos?- pregunté confusa

-Preparativos.- me guiñó un ojo y siguió su camino a donde sea que iba a ir.

Salí al jardín de la entrada encontrándome con Erick, tenia sus brazos apoyados en el techo del auto y mirando a la nada pero en segundo se giro a verme.

-¿Vamos?

-A donde, Erick?

Sonrió y negó mientras me abría la puerta del auto

Luego de un corto viaje llegamos a una tienda de ropa para hombres, bajamos y entramos juntos al local. Erick pidió que le mostraran trajes.

-Claro guapo.- la empleada le sonrió como el gato de Alicia y eso no me hizo alegrar nada pero lo dejé pasar.