Mi Bella Dama.©

Pueblo de Vampiros.

Alexia:
Al despertar me di cuenta que estaba en mi habitación, recordé lo de anoche y ahora lo que menos quiero es encontrarme con Erick, creí que estábamos bien luego me acordé que es todo un arreglo para que él pueda ser rey y yo.. Yo, no sé.
Decidí bañarme y no salir por el resto de mi vida, tal vez sea una buena opción o tal vez sea muy cobarde. En medio de la pelea entre mis pensamientos y mi "valentía" escuche la puerta sonar, recé porque no sea él.
-Gracias a dios, hola!- dejé que su cuerpo entrara a mi habitación. Él me sonrió ampliamente.
-Hola mi dama.
-Caleb..- le sonreí, -¿Que haremos hoy?
-Tengo que llevarla a desayunar con mi amo.- Caleb me extendió el brazo y me colgué de él.

Bajamos las escaleras hasta la sala del comedor, Caleb se despidió de mí y se fue por la puerta trasera, al girarme para sentarme en la mesa lo encontré a él, sentado tan tranquilo con sus brazos cruzados y sus ojos mirándome, no pude evitar mirarlo también, me dio una media sonrisa y señaló con los ojos la silla de en frente.

-Hola Alexia.
-Hola Erick.- nos saludamos formalmente y esperamos a que el desayuno llegara; comimos en silencio hasta que volví a escuchar su voz.

-¿Te gustaría salir de aquí?- asenti pero deje mi mirada en el plato, en cambio la suya la sentía posada en mí, esperando una respuesta, -Después de almorzar vendré a buscarte para ir a mi pueblo, tengo que hacer unas cosas y también quiero que mi gente te conozca.-
Lo miré y volví a asentir, él devolvió el gesto y desapareció de mi vista, su mirada era serena nada de ira ni nada por el estilo. Mi corazón se aceleró y sonreí inconscientemente, me gustaba pasar tiempo con el Erick bueno.

Al rato escuché pasos al acercarse y me tense por completo, me concentre en el ruido de los zapatos golpeando el suelo, eran 4 pies.

-Alex, tranquila, sentimos tu miedo desde aquí.- seguido escuche risas, suspire y me relaje ya al ver sus cuerpos.
-Hola, me asustaron, ¿Desayunaron?- ellos asintieron.
-¿Como te fue con los suegris, primita?- Sam me miro burlonamente mostrándome sus dientes blancos, hice una mueca en respuesta y el inmediatamente me pasó un brazo por los hombros, -Tranquila, a mi tampoco me fue de maravilla.
-Los Bennet no tenemos suerte.- lo que dijo Sam claramente me calmó, él soltó una carcajada y saco su brazo de mí, Meri miraba la situación con diversión.

-Bien, basta ya Sam, ¿Que haremos hoy?
-Yo iré a entrenar, las dejo mujeres.- dicho esto beso mi mejilla y luego en los labios a Mérida, y así se fue por la misma que desapareció Caleb.
-¿Y.. Bien?- Ella rió y tomó de mi brazo para así desaparecer al jardín.

[...]

Habíamos pasado el día divirtiendonos con Meri y también le ordenamos a unos sirvientes que trajera la comía aquí en el jardín, el día está muy soleado pero el calor no era insoportable, un día especial para pasear.

-Mérida ¿Cómo es el pueblo de vampiros?- ella me miró con una ceja alzada y con sus brazos cruzados.
-¿Para qué quieres saber cómo es mi pueblo?- mordi mi labio inferior, pensé que lo sabia, ¿tan malo era que vaya?

Suspire y rodee los ojos.

-Erick va a llevarme allí.- sus ojos se abrieron como platos y sonrió como si le hubiera dicho la cosa mas linda del mundo.

-Eso es bueno..- susurró, -Es un pueblo hermoso, sin dudas, aunque mi gente está asustada, creen que cuando Erick asuma va a llegar el caos.- lo último lo dijo con una mueca.
Sentimos a alguien carraspear y al girar lo vi a Erick vestido de traje.

-¿Nos vamos?- llevaba su típica cara neutra, yo lo mire y luego mire mi vestimenta, llevaba un jeans zapatillas bajas y una camisa, lo volví a mirar y me encogí de hombros.

-Vamos.

Nos subimos a su auto y conducio por unos minutos por un camino que atravesaba bosque y frenó en el medio de éste, me tense al ver que no había ningún pueblo por aquí, lo mire enojada y él me sonreía con burla.

-¿¡Me estas cargando o solo vinimos a que me mataras!?- le grite furiosa. Él no borraba su sonrisa de su estúpida y sensual cara.

-Eso aún no, pero este camino en auto termina en este lugar, hay que seguir a pie.- dicho esto, se bajó del auto. ¿Había dicho "eso aun no"?, lo seguí afuera del auto con miedo.

-Erick.. ¿Por qué aún no? ¿Vas a matarme, de verdad?- mi voz comenzó a fallar y el frenó adelante mio acorralándome poniendo sus brazos a mi costado apoyándolas en un árbol, donde pegué mi espalda a él.

Clavó sus ojos en los míos, sus ojos azules tan fríos y hermosos como la noche, por un segundo cayeron en mis labios, deteniéndose más de lo normal; No pude evitar temblar de deseo o respirar con dificultad, su rostro se acerco a mi cuello y aspiró profundamente, sentí sus dientes rozar mi cuello.

-No te preocupes por ello.- susurró en mi oído, sentí su voz como una caricia. Mis ojos estaban cerrados y asentí sin despegarme de esa posición, -Vamos.- volvió a hablar, abrí los ojos y lo vi unos pasos mas adelante de mi, me acerque e inconscientemente tomé su mano, vi que sonrió a medias e hizo que sonriera de oreja a oreja.

También me hizo olvidar lo que dijo. Eso aún no.

Caminamos por unos segundos y Erick volvió a hablar,
-Alexia, mi pueblo para los humanos es invisible pero para que logres verlo tienes que creerlo o imaginarlo.- asentí en respuesta, existen los vampiros a esta altura pueblos invisibles no me sorprende.

De un segundo a otro sentí voces, por todos lados, al levantar la vista me sorprendí con lo que vi, me tambalee un poco por la impresión de ver todo un pueblo literal, el conjunto de arboles frente a mi había desaparecido y solo veía casas de distintos tamaños y colores, también un parque y muchas personas, mejor dicho vampiros, caminando haciendo su vida normal, las calles eran de cemento y muy limpias.

-¿Como es posible?- sentí una risa al lado mio y lo mire mal.

-Esto Alexia.. es por arte de magia, literalmente.

...........