Kill or be killed (Carl Grimes y tu) // 2° Temporada. TERMINADA.

Capitulo 11

Toque el portón para que del otro lado abrieran.

- Somos nosotros - gritó Carl.

La puerta comenzó a abrirse mostrando a Rosita. Inmediatamente levanto su arma, apuntando a los desconocidos.

- Tranquila, vienen con nosotros - le dije y bajo el arma lentamente, aún en guardia.

- ¿Quienes son?

- Sobrevivientes. Pero descuida, no se quedarán - respondí ingresando a la comunidad, con los demás detrás de mí.

Una vez dentro todos, me giré y detuve a los tres nuevos.

- Primero, la llevaremos a que le miren la pierna y luego les daremos algo de comida y los dejaremos en un lugar seguro. Síganme.

- Sia - me llamó Rosita.

- Enseguida vuelvo. Carl, si quieres adelántate con Beth y llévalos a la enfermería. Ahí me esperan.

- De acuerdo. Vamos - dijo y comenzó a caminar hacia la enfermería junto con los demás.

- ¿Qué ocurre? - le pregunté a Rosita.

- ¿Qué qué ocurre? Sia, no puedes traer a cualquiera aquí. Nosotros aceptamos sobrevivientes, lo sé pero...

- No te preocupes, Rosita, lo tengo todo bajo control. Les quite sus armas, les hice las preguntas. Está controlado. Confía en mi. Si intentan hacer algo, los matare.

- De acuerdo. Solo tenlos bien vigilados, quiero mantener este lugar intacto.

- También yo.

- Tengo que volver a la guardia. Cuídate.

- Lo haré.

Rosita volvió a su puesto y yo me dirigí rápidamente a la enfermería.

Cuando estuve allí, entre y estaba Denise revisando a Zoe.

- Bien, Zoe, parece que tu pierna está bien. Fue solo una torcedura, nada que unos días de reposo no puedan sanar.

- Gracias - agradeció la chica por la atención.

- ¿Y Beth? - le pregunté a Carl.

- Fue a la despensa por comida y agua para nuestros invitados.

- Bien. ¿Qué te parece si los llevamos a su lugar de hospedaje?

- Vamos.

Los iba a mantener encerrados en nuestras "celdas caseras". Donde una vez estuvo Rick. Los dejaría ahí hasta que la chica estuviera bien de su pierna, luego, se largarían.
En el camino me encontré a Morgan y le pedí las llaves. El me las dio y allí los lleve.
Abrí la puerta y entre.

- Pasen.

Todos entraron, incluido Carl.

- Aquí se quedarán - anuncie.

- ¿Es broma? - preguntó Jack incrédulo - Esto ni siquiera tiene camas.

- Tienen colchones en el suelo con frazadas, agradezcan que tienen eso y que los dejamos quedarse aquí hasta que su amiga se recupere. Tendrán dos comidas por día.

- Esto es como una prision.

- ¿Quieres irte? Adelante, la puerta está abierta. Pero si te vas tú, se van todos y con las manos vacías. Sin comida, sin armas.

- Esas armas son nuestras.

- Ya no.

- Ese no era el trato - protestó Jack.