Kill or be killed (Carl Grimes y tu) // 2° Temporada. TERMINADA.

Capitulo 37

¿Dónde estaría ahora? ¿Qué estaba haciendo? ¿Estaría viva? Si, no seas idiota, Carl. Obviamente que está viva. Ella es fuerte.

Ya había pasado un mes y algo más de que no la veía, que no la sentía, que no la abrazaba, que no la besaba. La extrañaba y mucho. Aunque ella haya decidido "terminar" nuestra relación, que fue lo que me dio a entender, la seguía queriendo y eso dudo que pueda cambiar.

Sé que en ese momento ella tenía mil cosas en su cabeza. Sé que me quiere tanto como yo la quiero y que no podría terminar nuestra relación.

También sé que volverá.

Todos los días salgo a buscarla desde que se fue. No me rindo porque sé que la encontrare.

- Será mejor que volvamos.

- No. Tenemos que seguir - me negué.

- Carl... Sé que la quieres buscar y no te digo que no lo haremos, pero ya está por oscurecer y tenemos que volver a la comunidad - dijo mi padre.

Él hoy me había acompañado a su búsqueda. Últimamente está muy ocupado fuera de la comunidad buscando provisiones y más cosas para Negan.

Negan, él ya sabe que Sia no está con nosotros, sabe que se fue. Se enteró porque la semana que siguió. Él había vuelto por "sus cosas", preguntó por ella y no estaba.

*Flashback*

- Y dime, mi pequeño compañero - me hablo Negan - ¿Dónde está la chica vete al infierno? Me pareció raro no verla merodeando por aquí o pegada a tu espalda.

- No está - le respondí frío.

- ¿Ha salido?

- Se fue.

- ¿Se ha ido? - me preguntó incrédulo - ¿Qué acaso la has espantado o qué?

- Solo lo hizo.

- Hum... Cobarde - murmuró pero lo pude oír - Creí que era más lista, más fuerte. Que luchaba por todo... Pero mira tu, al final decidió abandonarlos y seguir su propio camino. Dejarles toda la mierda a ustedes siendo ella libre. Lo siento por ti - dijo dándome palmadas en el hombro - Pero es una simple chica. Van y vienen. Bueno... No tanto en este mundo pero, si quieres una chica ya sabes dónde puedes encontrarla - me dijo alzando y bajando sus cejas, con una sonrisa traviesa.

- Volverá - le espeté.

- Hum... Claro. Como quieras - dijo y colocó su bate en su hombro - Tengo cosas que hacer. Pero si quieres, mi pequeño amigo, puedo buscarla por ti. Te aseguro que la encontrare más rápido que el cantar de un gallo.

La idea parecía tentadora pero sin embargo me negué.

- Yo mismo puedo encargarme.

- Como quieras.

Sin más, camino hasta la entrada de la comunidad donde mi padre estaba.

*Fin Flashback*

Todos los días alguien distinto me acompañaba a buscarla. La mayoría de las veces prefería venir solo pero siempre alguien me acompañaba. Todos están preocupados por ella y quieren saber dónde está. Quieren encontrarla al igual que yo. Aunque todos se preocupen, los que más la buscamos somos Beth, Enid y yo.

Stanley ha estado decaído. Casi no quiere comer, no ladra, no mueve la cola. No está feliz. Es un perro pero aunque lo sea tiene sentimientos aunque no lo crean. Creo que de todos es quien más la extraña, ya que vamos, es su dueña. Ella lo ama al igual que él a ella. A veces sinceramente en mi interior me preguntaba si ella quería más a ese perro o a mi. Es divertido pensarlo pero si. Tiene un gran afecto hacia los animales.

Yo me ocupo de él, lo cuido por ella. Sé que ha sido repentina su idea de irse. Por eso sé que ha dejado a Stanley. No es que lo haya hecho porque no le importara. Estoy cien por ciento seguro de que si hubiese planeado su ida, Stanley estaría en sus planes. No lo dudo.

- Vamos, mañana seguiremos - dijo mi padre apoyando un mano en mi hombro.

Rendido, suspiré y me di la vuelta para que volvamos.

Habíamos recorrido un gran perímetro pero nada. Parecía como si hubiese desaparecido del mapa. Estoy seguro de que ella sigue por la zona, no podría abandonarnos. Nos quiere demasiado como para hacerlo.

Entre a casa y Beth vino corriendo a mi.

- ¿Alguna noticia? ¿Pista? ¿Algo? - dijo con ilusión.

Cada vez que llegaba de un día de búsqueda, en el que ella no venía conmigo, me dolía tanto mirarla con toda la esperanza en sus ojos y desilusionarla al decirle que no había encontrado absolutamente nada. La conocía hace mucho y era como una hermana para mi.

- No... Nada - dije en voz baja.

Miro al suelo, dio un pequeño suspiro y luego me miro.

- La encontraremos. Ya habrá algo... - dijo con una pequeña sonrisa que parecía una mueca.

Trataba de animarme pero eso era algo que nadie podía hacer.

Solo ella podía. Y como no estaba, nadie podía.

Mi humor estaba por el suelo. Estaba más cansado y desanimado. Por las noches me costaba dormir. Mis pensamientos solo se enfocaban en ella. Nada más.

Un mes que para mí fue un año. El día se pasaba más lento. No le encontraba el sentido a nada.
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Pobrecito Carl, lo quiero abrazar.

Muchísimas gracias por leer, no se olviden dar a like, compartir y comentar. Los quiero💖