Los Overland Frost, hombres de triunfó y grandeza. Respetados por muchos y odiados por otros. Los Overland eran reconocidos por su apellido y por sus profesiones bien pagadas, unos dueños de grandes industrias y otros siendo los más buscados para laborar y eran muy bien pagados.
Aunque muy respetados y reconocidos, los hombres de esa familia ocultaban un secreto, secreto que jamás nadie descubrió y disfrutaban teniéndolo. Todos eran Amos.
Disfrutaban el control que ejercían sobre sus mujeres. Mujeres entregadas a completo placer de ellos y su propio placer. Todo joven que crecía en esa casa, terminaba siendo un Amo por dos motivos: El placer y El control.
La gran mansión Overland Frost, estaba apartada de la ciudad central de Portland para evitar entrometidos. La casa era tan grande, que el portón principal estaba a un kilómetro de distancia de la casa, y además de eso, los alrededores de la mansión era de más de una hectárea. Todo conseguido con sumo sacrificio de años, y años.
En esa gran mansión, en el área de servidumbre vivía una señora con una pequeña platinada, ellas eran nuevas en la mansión. Los dueños le habían hecho firmar un acuerdo de confidencialidad a la mayor, para que no hablara nada de lo que veía en la mansión. Lamentablemente, en un evento desafortunado, la señora Arendelle murió en un accidente de auto, dejando a su pequeña niña a cargo de una anciana de servidumbre que vivía en la mansión.
Esa señora le enseñó a Elsa varias cosas durante su crecimiento, cocinar, lavar y la llevó a la escuela.
La mansión estaba llena de mujeres que eran completamente humildes y obedientes, Elsa también notó, que todas las frases cuando estaban en presencia de un hombre, terminaban en "Si, señor" como ella lo hacía, pero ella era de servidumbre, claro que debía tratar con respeto a sus jefes. Elsa no entendía porqué ellas actuaban de esa forma, hasta que decidió preguntarles.
— Elsa, ya tienes diecisiete años, deberías saberlo — se burló juguetonamente una rubia.
— En realidad no sé... ¿Es normal? — preguntó ella picando unas verduras, ya que todas estaban ayudando hacer la cena.
— Elsa, nosotras decidimos ser sus sumisas por algo, nos agrada. Sí hacemos las cosas bien, nuestro amo nos recompensa — le explicó una pelirroja de ojos grises como la plata.
— Si pero... — quiso replicar, pero una de ellas la calló con un "Shhh"
— Elsa, si te quiere ir bien con un hombre de esta casa, debes hacer lo siguiente — empezó una de las sumisas — Confía, se obediente, respetuosa y humilde. No es tan difícil como parece.
— Si claro, ¿Se imaginan a uno de los hijos de mis jefes saliendo con una simple sirvienta? Eso sería cómico — se burló la platinada revisando los caldos en el fuego.
— Elsa, ellos no buscan eso. Buscan simplemente tu servicio y obediencia, confianza... tener completo control de ti. Solo eso — comento la misma pelirroja.
Servicio y obediencia... La platinada no sabía que pensar sobre eso. Pero en fin, ella era una empleada, era más que buena sirviendo y obedeciendo. Sus dudas se convirtieron en un hambre de querer saber más sobre el tema. Les preguntó varias cosas a las chicas sobre eso, y todo lo que ellas decían sonaba tentadoramente horrible. Elsa se sentía fuera de lugar, jamás había tenido una relación en su vida y estar rodeada de ese ambiente le hizo preguntarse si era normal, ella no conocía otra cosa. Al vivir toda su vida en esa mansión, jamás conoció como era una relación normal, nunca llego a tener pareja. Inició a verlo como algo que quería hacer, algo que por alguna razón, era normal. Le llamó mucho la atención la forma que los hombres las trataban, a veces solían ser un poco duros, pero la mayoría de veces eran tiernos y amables por el simple hecho de que ellas obedecieran. La platinada miraba ese cariño todos los días y gracias a los años que llevaba ahí, terminó viéndolo como algo que ella algún día haría, pero en realidad no sabía cómo, ¿Era solo obediencia o había también otra cosa?
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Soy Su Sumisa
FanfictionFANFIC JELSA. (Disney crossover) Elsa Arendelle, una chica altamente curiosa e inexperta buscando respuestas ante lo que diariamente ve siendo sirvienta en la casa de los Frost. Un mansión donde los hombres de la familia disfrutan un estilo de vida...