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Capitulo dedicado a: zannietommo5 bb de luz y sombras😉😘tu y yo entendemos el amor al bardo 7u7r 💞

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Me levanté de la orilla de la piscina y decidí que era momento de entrar. Había trascurrido casi una hora desde que Elsa entró. Yo me sentía como la peor mierda... y un poco aturdido, también.

No era mi intención herirla..., nunca era esa mi intención. Yo tenía una maldición a la hora de hablar. Nunca me contenía y era demasiado espontaneo. Pero era cierto, a pesar de todo lo que vi en Elsa cuando la vi en la mansión, seguía pensando en aquella rubia dorada. Patético, pero así fue. Sin embargo, no soy tan hijo de puta como para decir que Elsa era ese cliché basura de un clavo saca a otro. No, Elsa quería ser mi sumisa y yo quería ser su amo. Eso fue todo. Y sí, ella me ayudó a que yo olvidara a Rapunzel, pero eso fue gradualmente, cuando comencé a sentir por ella... Bien, eso sonaba como si de verdad la hubiera utilizado. Pero eso no era así. O al menos eso no era mi propósito o lo que yo creía. ¡Mi cabeza me mataba!

¿Cuáles eran mis intenciones con Elsa, entonces?

Destruí los sentimientos de Elsa en cuestión de segundos. Eso fue cruel. Ella sentía que enamorarse de mí era el peor error de su vida, y sinceramente no la culpaba. Merecía que me dijera eso y aun peor, que lo sintiera.

No la seguí cuando se fue, no interrumpí su camino porque sería en vano. Elsa no me escucharía. Y eso me irritaba, a decir verdad, porque como amo me gustaba ser escuchado. Sin embargo, no iba a forzar nada cuando sabía perfectamente que yo mismo lo había arruinado.

Llegué a la habitación esperando verla dormir, pero ella no estaba en nuestra cama. En realidad, no me sorprendió. Ella obviamente iba a querer estar lejos de mí. Lo único que vi de ella era su collar arrojado en el suelo. Ese collar que ella solía portar con orgullo y gratitud ahora estaba cerca del bote de basura.

Y una gran mierda si eso no había provocado algo malo en mí.

Lo levanté y lo guardé en uno de sus cajones. Me cambié rápidamente la ropa y metí mi teléfono en la bolsa de los pants. Recorrí cada habitación de la casa, incluso busqué en el armario con tal de encontrarla.

Ella estaba en el último lugar donde pensé que iría, sí, estaba en el cuarto rojo, plácidamente dormida en la cama hecha ovillo ahí. Todo su cabello largo platino estaba desparramado por la almohada, tenía la cara marcada de lágrimas secas, eso me destruyó.

Fui acercándome más, sentándome a su lado. Retiré los mechones de su sedoso cabello que obstruían en su rostro. A menos de que ella tuviera algún problema en la vista que no la dejara ver lo preciosa que era como para que se sintiera reemplazable. Yo tendría en que basarme ante tal estúpido pensamiento, pero no, ella tenía una vista saludable. Entonces solo pensé que era demasiado renuente y un poco insegura.

— Tenías tanta razón, preciosa — estiré mi mano para acariciar gentilmente su cabellera — debí decirte a donde iba, así tal vez te hubiese evitado este mal rato... a ambos, de hecho.

Su suave respiración fue mi respuesta.

— Una vez te dije que un buen amo sabía cuándo se equivocaba y pedía disculpas... nunca te dije que también debe mostrar lo que siente hacia su sumisa. Y Elsa, no soy bueno mostrando lo que siento — me acerqué más a ella, casi inclinándome — Me desesperas como ninguna chica lo hizo antes, le has quitado el puesto a Merida. Me frustras cuando eres demasiado dramática. Tu enojo me hace irritar tanto que quiero dejarte el culo tan rojo como tus mejillas cuando te sonrojas... me haces sentir bien cuando duermes a mi lado. Me haces sentir diferente cuando te beso. Cuando estoy lejos en esos viajes de trabajo que tanto odias, y estoy estresado, solo debo pensarte sonriendo y todo es mejor.

Soy Su SumisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora