Soy Su Sumisa

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Ya estoy sonando como comercial :v

Güeno, ia saben las reglas xD

¡Disfruten!

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Mis ojos se habían cansado y no pude evitar caer dormida ante la irritación de mis ojos. Ya había llorado demasiado, pero no podía parar. En serio lo decepcioné.

Sentía horrible, realmente horrible. ¿Por qué esa clase de cosas me pasaban a mí y solo a mí? Era como si le hubiese escupido en la cara... Bueno, más o menos. No sabía que él iba a estar aquí, y no, yo no hago lo que yo quiera cuando él no está conmigo. Fue algo que solo pasó, no lo planee nunca. Nunca haría algo que lo decepcionara... Pero, ¡Adivinen! Lo hice... Y ni siquiera tuve que proponérmelo.

Yo era una tonta.

Después de que Tiana me contó lo que pasó solo pude llorar hasta no sé exactamente qué horas, pero me quedé profundamente dormida.

¿Saben que es lo peor? Que ya había pasado dos días de eso, y mi amo seguía enojado conmigo. Había tratado de hablar con él, pero simplemente no me hacía caso y se encerraba en su estudio de trabajo. Estaba siendo completamente ignorada por él, y se sentía como la mierda, estaba muy desesperada por sus malas reacciones.

Y sin importar que el reloj me indicara que era casi la hora de la cena y qué, había dormido casi todo el maldito día, no quería moverme. Estaba algo así como deprimida.

La puerta de la habitación se abrió de pronto y me di la vuelta casi al instante para ver de quién se trataba, esperando que fuera él para disculparme, de nuevo, cuantas veces fueran necesarias.

Pero era Tiana.

Volví a tirarme a la cama.

— Elsa, ya has pasado todo el día en la cama, ayer y ahora — rodeó la cama hasta posicionarse frente a mí — Me preocupas, ¿puedo hacer algo por ti?

Le sonreí de lado sin muchas ganas de hacerlo — No, Tiana, estoy bien... Tu ve a casa si quieres.

— No puedo dejarte estando así, vamos, dame gusto y come algo al menos. No has comido estos días — se sentó en la cama y apartó mechones de mi frente — Vamos, ¿sí?

Ella me hizo sentir un hueco en mi pecho... Otro.

— Me haces recordar a mi madre — confesé sentándome frente a ella.

Me sonrió de lado — Soy madre de una adolescente, sé cómo tratar un corazón roto.

— No es el mío el que debería estar así.

— Jackson no se siente mal, Elsa — replicó — Sé lo que hace, y sé que este es solo una técnica de castigo o algo así, lo he visto antes. Pero no lo considero justo para ti.

Ladee mi cabeza — ¿Por qué? Sabes de todos modos que lo merezco.

— Elsa, tu apenas vas iniciando. Él lleva años en esto, debería ser más considerado.

Fruncí me entrecejo, confundida — Dijiste que estaba mal...

— Sí lo estaba... pero no creo que dure toda la vida. — Bufó — Ven, preparé algo delicioso para ti.

Le sonreí agradecida — Gracias Tiana.

— No hay de qué — respondió devolviéndome un cálido gesto.