Me estremecía el toque de sus grandes manos en mi cuerpo, en mi cintura, cuando ascendía para estrujar mis pechos dócilmente y descendía a mi cadera. Sentí sus labios rosando en mi oído, su aliento golpeó con suavidad mi piel y susurró.
— Desnúdate para mí — Quitó sus manos de mi cuerpo y se alejó, caminando a mi alrededor cual depredador rondando a su presa. Se instaló frente a mí.
Me congelé en mi lugar mientras poco a poco sentía como mis mejillas se calentaban al rojo. Sería menos vergonzoso si él era quién me desnudaba, ¿pero hacerlo yo? Eso era algo muy diferente. Además, todas las mujeres, por muy perfectas que fueran, tenían inseguridades con respecto a su cuerpo. Y claramente yo no era la excepción. No dejaba que me afectara, ya que, claro, que estaba consiente que mi cuerpo no estaba del todo mal. Comía saludable y cuando vivía en la mansión hacía ejercicio. Dicho esto, tener que desvestirme frente a un hombre que: A) estaba vestido de pies a cabeza, y B) me observaba atentamente... eso sí me daba vergüenza.
Jack sonrió relajado y se dio la vuelta para sentarse al filo de la cama.
— Desnúdate para mí. Ahora — ordenó en tono relajado.
Convencido de que iba a hacer lo que me ordenaba, estaba tan relajado y con una sonrisa descarada en su rostro. Respiré profundo y llevé mis manos a mi pecho para soltar los botones de la blusa que me había cambiado en el avión.
— Detente un momento — me detuvo cuando iba por el tercer botón. Le miré deseando que se decidiera. ¿Quería que me desvistiera o no?
— ¿Y bien? — Mi voz sonó estridente incluso para mí, fruto de mi vergüenza pero temía que él lo interpretara de otra forma. Bajé el tono — ¿Y bien, señor?
El brillo en sus ojos me relajo. Bien hecho, Elsa. Y un hormigueo corrió por mi cuerpo cuando dijo:
— Durante los próximos meses, serás mía y solo mía. Todo lo que hagas lo harás para mí. Tus deseos, tu necesidades, todo. Harás lo que te pida y lo harás lo mejor posible, ¿Está claro?
Incliné mi rostro hacia mis zapatos temiendo que el rubor de mi rostro se intensificara aún más. Tragué saliva.
— Sí, señor.
— Entonces, ¿no crees que deberías ir más despacio y quitarte la ropa de una manera que me satisfaga?
No confiaba lo que pudiera salir de mi boca, estaba tan nerviosa que pude haber dicho alguna idiotez. Así que solo asentí con mi cabeza.
— Buena chica. Bien, ahora sí. Desnúdate para mí, no mecánicamente, sino con sensualidad. Muéstrame tu cuerpo. Muéstrame mi posesión.
Mierda, ya estaba lo suficientemente nerviosa como para que esto malditamente me pasara. Yo era torpe y no sabría cuan "sexy" podría ser si llevaba puesta la ropa que llevaba. Los siguientes cinco minutos se me hicieron eternos, pero me sentía orgullosa de mí por haber hecho exactamente lo que me había pedido, de complacerlo. Me había quitado la blusa a botones tan lento, cada que deshacía un botón, habría más la blusa mostrando aquel sujetador rojo de encaje que llevaba puesto. Y me deshice de mis pantalones sacando mis piernas de forma que lucieran... ¿sexys? No estaba segura, pero eso esperaba, cuando volví a mi postura, lo hice tocando la curva de mis glúteos y la cadera.
Me había quedado frente a él con un conjunto de lencería rojo. Sentía como esa situación me estaba excitando, y lo hice mucho más cuando levanté la mirada y noté como Jackson me devoraba con los ojos.
— También la ropa interior — mandó con su enronquecida voz.
Tragué, aun cuando mi boca se encontraba seca. Llevé mis manos hacia mi espalda, desajuste el sujetador y lo dejé caer al suelo. Mis senos quedaron desnudos y erguidos frente a él y sentí la oleada de calor por mi cuerpo, tanto de excitación y vergüenza. Procedí a quitarme las bragas, ya era demasiado decir que me tardé un poco más, pero me sentí jactanciosa de mí ya que no tendría que avergonzarme de no haberme depilado. Me encontraba nerviosa y avergonzada, pero me encantaba esa situación.
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Soy Su Sumisa
FanfictionFANFIC JELSA. (Disney crossover) Elsa Arendelle, una chica altamente curiosa e inexperta buscando respuestas ante lo que diariamente ve siendo sirvienta en la casa de los Frost. Un mansión donde los hombres de la familia disfrutan un estilo de vida...