''They don't know about us''

Capítulo 6.1

Las palabras de Sylvia se metían en mi cabeza como pequeños cuchillos que provocaban en mi un dolor de cabeza. Sin decir palabra sobre lo que opinaba de su compañía, me acerqué a Sylvia y le di un pequeño abrazo.

-Siento haberte molestado, ¿podrías darle esto a Jeremy?.-Le entregué el cd y ella lo miró sorprendido, después mirandome a mi.

-¿Ya te vas?

-Sí, no quería molestar.- Besé brevemente la mejilla de la señora y salí de la casa, me metí en el coche y suspiré profundamente. No entendía nada. Arranqué y comencé a conducir sin rumbo, quería relajarme, iría a algún lugar lejos de la ciudad, aunque no llevaba un rumbo fijo.

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>NARRA JEREMY <

Estaba en mi habitación con Jesse, comentando unas cosas sobre la clase de arte cuando escuché una voz charlar con mi madre. Era Dylan. Llevaba dos semanas sin saber a penas de él, las pocas veces que le había visto, estaba muy desmejorado. ¿Tan mal estaba?. Joder. Suspiré profundamente y Jesse me dio una palmada en el hombro.

-¿Qué te pasa, tío?.- Preguntó buscando unos papeles en una carpeta.

-Nada, creo que debes irte, en un rato he quedado y tengo que prepararme, no te importa, ¿no?

-Claro que no, bueno, ¿te encargas tú de las cosas del tarbajo?. -Jesse me miró y yo asentí con la cabeza. Salí detrás de él de la habitacion y le acompañé hasta la puerta, despidiendome de él con simpatía. No aguantaba a Jesse desde lo que le dijo a Dylan, pero el profesor nos puso juntos para hacer un trabajo, ya que Dylan no había asistido a las clases. Mi madre me llamó y me acerqué hasta ella, tenía una especie de bolsa con algo dentro.

-¿Qué? 

-Sin decir palabra se acercó a mi y me entregó la bolsa.- Toma, Dylan vino a verte y traía esto, no sé lo que es. 

-¿Por qué se ha ido?.- Abrí la bolsa y dentro estaba el nuevo cd de Eminem. Mi cara tendría que ser un poema.

-Dijo que no quería molestar, le dije que estabas con Jesse y bueno, decidió irse. 

-Ah vale, gracias mamá.- Sonreí disimuladamente y subí a mi habitación dando pequeños saltitos con mi cd nuevo. Era todo un detalle que se hubiera acordado de mis gustos musicales, no se lo había dicho en plan en serio. Dylan era un amor de chico, pero era jodidamente cabezota. Cuando se le metía algo en la cabeza era imposible sacarselo. Cuando llegué a mi habitación, dejé el cd en la mesilla y me acosté en la cama. Miraba al techo fijamente pensando en la razón por la que había venido, como si el techo fuera a decirmela. ¿Por qué había venido? pensé que no quería volver a verme. ¿Vendría a disculparse? ¿Vendría a despedirse? ¿Y si se iba para siempre de la ciudad? En el tiempo que nos conocemos Dylan me contó que sus padres están separados y el vive en la otra punta de la ciudad, ¿y si se iba con él? Si lo hacía entonces perderíamos el contacto y no volvería a saber nada de aquel dulce chico. Entre mis pensamientos caí en la conclusión de que era amigo de mi hermana, seguro que ella sabía algo. Me levanté corriendo hacia la habitación Wendy y entre sin pedir permiso.

-Pequeña. -Susurré sentandome al final de la cama de mi hermana donde ella estaba tirada leyendo un libro.

-¿Qué pasa?. -Me miró.

-Hmm..Dy ha venido, ¿sabes para qué?

-¿En serio? ¿Habéis hablado?. -Tiró el libro que tenía entre las manos hacia un lado y saltó sobre mi dando pequeños abrazos.- ¿Ya estáis bien? ¡Dime, dime!