Jeremy me contestó con otra sonrisa mientras me incorporaba poco a poco sobre él para quedarme bien sentado. Una vez lo hice, paseé de nuevo mis manos por el sudado abdomen de mi novio recogiendo con mi dedo índice el semen que por allí se le había caído Lo limpié todo con dicho dedo y me lo llevé a la boca, pasándole la lengua, dejándolo completamente limpio. Tragué saliva y le guiñé un ojo, dándole un par de besos en los labios, suspirando sobre ellos después.
-Qué ganas tenía..- Susurró Jeremy sobre mis labios.
-Me encantas..- Sonreí respondiendo, mordiendo su labio inferior.
-Y tú a mi..demasiado.- Me guiñó el ojo y sonrió.- Oye..¿Y qué pasa si nos buscan..?.- Jeremy me miró preocupado, riéndose después.
-Ya nos inventaremos algo, y si nos pillan que les den, lo hecho ; hecho está...- Le guiñé un ojo y comencé a reirme con él ; después me levanté de encima de él y me senté a su lado, cogiendo mis boxers y el bañador del suelo, me los puse y le miré sonriendo. Continuaba sentado, desnudo, observándome con una gran sonrisa.
-¿Qué pasa?.- Le miré extrañado.
-Nada. Que te quiero.- Me sonrió y se acercó a mis labios dándome un largo y suave pico. Después cogió su ropa y se la puso.
-Y yo a ti, más.- Le guiñé el ojo y ambos bajamos del coche y nos pusimos en nuestros respectivos asientos.
Jeremy arrancó el coche y volvió a la carretera principal que llevaba a la carretera que daba a la entradita pequeña de la casa. Tan pronto como salió a dicha carretera, vi un pequeño puesto de helados.
-¡Oye, Jeremy! Para aquí.- Grité desabrochándome el cinturón de seguridad.
-¿Qué pasa?.- Me miró preocupado mientras frenaba.
-Espera, tengo una idea. ¿Tienes dinero?.- Le miré sonriendo mientras abría la puerta del coche.
-Sí, claro.- Metió una mano en la guantera del coche y sacó una pequeña cartera, de la que sacó un billete.- Toma. ¿Por qué?.
-Gracias, después de los devuelvo.- Salí del coche.
-¿Pero..?.- Exclamó Jeremy.
Me aproximé al puesto de helados, compré tres helados de nata y chocolate para que nadie se quejara y volví al coche.
-Después te los devuelvo, ¿vale? así decimos que nos ausentamos para comprarle estos helados.- Me encogí de hombros sujetando los 3 helados con mis manos en alto.
-Buena idea peque, así me gusta.- Dejó un pequeño beso en mi cabeza y arrancó de nuevo el coche, lo más rápido posible para no manchar nada en el coche con los malditos helados.
Tan pronto como llegamos nos encontramos a Matt en la puerta, apoyando bastante serio. Nos bajamos del coche y le miramos algo intimidados.
-¿Donde estábais?.- Preguntó serio.
-Fuimos a comprar unos helados para Wendy, Ethan y Ryan.- Contesté dulcemente, aproximándome a la puerta al lado de mi novio.
-¿Y vosotros no habéis comido?.- Alzó una ceja, buscando intimidarnos más.
-Sí. Pero nos los tomamos dando un pequeño paseo.- Intervino Jeremy.
-Ah bueno.- Matt se dio la vuelta y entró por la puerta, siendo seguido por nosotros. Fuimos hasta la parte de atrás, donde estaban todos los demás.
-¿Donde estábais?.- Preguntó Sylvia aún más seria que Matt.- Esto era una especie de fiesta familiar, no os podíais ir solos por ahí.- Nos miró.
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''They don't know about us''
Teen Fiction''Era un camino de rosas, pero no todas estaban libres de espinas.''