Unos cinco minutos después llegué completamente estresado al aparcamiento del polideportivo en el que actuabamos. Aparqué el coche en una de las plazas que encontré libre al fondo del aparcamiento y solté un gran suspiro, soltando el volante.
-¿Hora?.- Miré hacia Trevor y este miró la hora en su móvil.
-En punto.- Me miró sonriendo y abrió la puerta del coche.
-Mierda..- Di un pequeño golpe en el volante y suspiré de nuevo, sacando la llave del coche, abriendo la puerta, saliendo a los segundos. Cerré la puerta y el coche, caminando hacia la entrada. Trevor se incorporó a mi lado.
-Tranquilo, que llegas bien..- Susurró mientras sonreía. Levanté la mirada hacia la puerta y me encontré a Ryan junto a Jeremy y Pierre, que me miraba sonriendo.
-¡Peque!.- Gritó al verme. Eché a correr hacia él y le abracé con fuerza como pude sin aplastar al gatito.
-Pensé que no vendrías..- Cerré los ojos relajándome por completo entre sus brazos y sonreí, dándole pequeños besos por el cuello.
-Melissa te está esperando.- Intervino Ryan.
-Esa gorra me suena..- Murmuró Jeremy, alzando su ceja derecha.
-Es que sentía que le faltaba algo y pues..- Juguetée con el pequeño gato en mis manos y me reí picaramente.- Me voy, después os veo.- Le di un pequeño pico y me giré hacia Trevor.- ¿Quieres quedarte con ellos..?.- Le miré ladeando levemente la cabeza.
-No hace falta, ¿puedo entrar con vosotros?.- Me miró algo tímidamente y despues bajó lentamente su mirada hasta el suelo.
-Puede quedarse con nosotros, si quiere.- Interrumpió Ryan. Me di la vuelta y miré hacia Jeremy, que se encogió de hombros.
-Iros vosotros dos y yo entro con él, así vigilo que no le puteé ningún gilipollas de los de ayer.- Respondió Jeremy abrazándome lentamente por la cintura.
Quizás fue una mala idea preguntar si se quería quedar con ellos, después de todo, en estas dos semanas, después de la cena aquella, Jeremy y Trevor habían empezado una especie de guerra que me estaba empezando a hartar, pero muchas veces con tanto baile en la cabeza, se me olvidaba que con quien se lleva guay es con Ryan.
-A mi me da igual.- Correspondí el abrazo de mi novio y me giré entre sus brazos para mirar a Trevor.
-Bueno, aunque Ryan y yo deberíamos de acabar unas cosas, solo me pasé para desearte suerte, bebé.- Me dio un pequeño beso en la nuca y se separó de mi, sonriéndome.
-Tranquilo Jeremy, yo le protegeré de cualquier gilipollas.- Respondió Trevor, mirando serio a mi novio.
-Gracias..- Jeremy sonrió levemente a Trevor, lo cual me hizo sentir muy bien.
-Después nos vemos, tenéis sitios en primera fila los tres.- Pierre maulló.- Bueno, cuatro.- Me reí a carcajadas al igual que todos los demás y acaricié la cabeza del gato, haciendo que ronroneara suavemente.
-Está bien, cualquier cosa llámame.- Me agarró de la mejilla y me dio un par de picos, haciéndome sonreir.- Te amo bebé.- Sonrió al igual que Ryan.
-Hasta luego chicos.- Se despidió Ryan.
-Hasta luego.- Respondió Trevor. Abrí al puerta de entrada y me quedé asombrado con la amplitud del lugar. Había una pequeña entrada donde había unos paragüeros y una pequeña tele en la que salían distintos anuncios de clases que se daban en el polideportivo. Después había un pequeño arco de madera que daba a un amplio recinto con un gran escenario al fondo a la izquierda, que llegaba de extremo a extremo. Supuse que ahí era donde ibamos a actuar. Había un par de personas comprobando el sonido de la sala y pude observar como entraba una por una puerta que había en la pared justo en el centro. Supuse que ahí dabas a los vestuarios o backstage. Caminé hacia el frente siendo seguido por Trevor y entré por una pequeña puerta que dio a un largo pasillo que después tenía dos salidas, las cuales ambas daban a una gran cancha de baloncesto. Allí me encontré a Melissa.
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''They don't know about us''
Teen Fiction''Era un camino de rosas, pero no todas estaban libres de espinas.''