Capítulo 34.

2.9K 98 8
                                    

Sylvia rodó los ojos y mi madre soltó un pequeño suspiro. De repente el coche se había inundado de un terrible silencio típico de un entierro. Wendy observaba aterrada la escena desde mi derecha, acariciando mi hombro con una de sus manos. No podía más con ese silencio, necesitaba que dijeran algo.

-¿..Pasa algo?.- Las miré agarrando con fuerza una de las manos de Jeremy ; ambas se miraron y soltaron un par de carcajadas.

-Claro. ¡Nos encanta! Lo sospechabamos, pero queríamos que los confirmarais.- Wen, Jeremy y yo soltamos un gran suspiro aliviados, miré a Jeremy y le sonreí tranquilamente, apoyando mi cabeza sobre uno de sus hombros.

-Exacto. Estabamos esperando a que lo dijerais. ¿Os hemos asustado?.- Dijo mi madre ; Sylvia volvió a arrancar el coche, reincorporándose a la calzada.

-Un poco..- Admití, mientras que Jeremy soltó una pequeña risa, sin decir ni palabra.

-¿Sabéis lo que significa esto no?.- Añadió Sylvia, bajo la atenta mirada de mi madre, que la miraba con la misma mirada que tiene un niño al ver a Papa Noel.- Rose, mañana os venís tu y tus hijos a comer a nuestra cabaña, y así pasamos tiempo todos juntos. 

-Yo ahora quiero dormir..- Murmuré.

-Y yo..- Respondió Jeremy, ronroneando suavemente sobre mi oído, acariciando con sus dedos mi mano.

-Bueno, pues mañana cena familiar ¿entendido? no hay quien se libre.- Pude ver como por el retrovisor Sylvia sonreía triunfalmente mientras que mi madre sonreía cual cómplice.

Escondí mi cara en el cuello de Jeremy, mientras que él apoyaba su cabeza en la mía, repartiendo pequeños besos por el dulce cuello que poseía mi novio. 

Una vez llegamos, Sylvia nos dejó a mi y a mi madre en nuestra casa.

-Después te veo..- Acerqué mis labios a los de Jeremy y le di un par de picos mientras susurraba.- Vente a dormir conmigo..

-Si puedo me escapo..- Jeremy acercó su boca a mi oído y sonrió, dándome un último beso en los labios.

-Hasta luego Wen.- Sonreí a la chica y salí del coche mientras mi madre cogía mi maleta en el maletero.- Adiós Sylvia, y gracias.- Sonreí mirando a Sylvia a través de la ventanilla ; Me respondió con una sonrisa y arrancó hacia su casa a unos metros. Me di la vuelta y me enganché al brazo de mi madre como siempre solía hacer.

-¿Y qué tal en el Caribe?.- Preguntó mientrras buscaba las llaves de casa en el bolso.

-Bastante bien..- Abrió la puerta y me encontré a mis hermanos esperándome en la sala de estar, jugando a la play.

-¿Y habéis....?.- Me preguntó curiosa, ladeando un poco la cabeza ; le miré sorprendido y me eché a reir.

-¡MAMÁ..!.- La miré mal comenzando a reirme, yendo hasta el salón dónde se encontraban mis hermanos, los cuales no me iban a hacer caso así que decidí coger mi maleta y subir a mi cuarto a dormir, era de madrugada, no sabía exactamente que hora era pero me estaba muriendo de sueño. Subí a mi habitación y miré por la ventana la habitación de Jeremy, tenía la luz apagada así que supuse que estaba durmiendo. Me desnudé, me acosté y abracé la almohada como si fuera Jeremy y poco a poco me fui durmiendo.

*Día siguiente*

4:00 PM

*All i want is something new, something i can hold down too, i don't wanna talk..*

-I just wanna dance, baby let it drop, catch me if you can..- Susurré sin apenas abrir los ojos. Segundos después reaccioné y me di cuenta de que alguien me llamaba, estiré la mano a la mesilla y cogí el teléfono móvil que había dejado ahí hace tiempo, entreabrí uno de los ojos para identificar a la persona que me llamaba. ''Llamada entrante.. Jeremy''. Una pequeña sonrisa se dibujó en mi cara, contesté el teléfono, me lo llevé a la oreja y contesté con un hijo minúsculo de voz.

''They don't know about us''Donde viven las historias. Descúbrelo ahora